Una depreciación controlada
Macri evita que se cumplan los pronósticos de una disparada del dólar frente al peso

El candidato presidencial kirchnerista de las últimas elecciones de noviembre, Daniel Scioli, alertaba de que el dólar subiría de alrededor de 9 pesos a 15 si ganaba su rival Mauricio Macri y cumplía su promesa de liberar al segundo día de mandato el cepo (control) cambiario que había instaurado el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner en 2011. El jefe de la patronal de bancos argentinos, Jorge Brito, temía que llegara hasta 20.
Con la aspiración de que aliente la inversión, Macri acabó eliminado el control a la semana de acceder al poder y el dólar por ahora cotiza a 13,30, en lo que ha sido una de las devaluaciones más tranquilas de la historia argentina. De momento es un éxito de su ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, aunque se incumplió su vaticinio de que la subida del dólar “no afectaría prácticamente a nadie”.