Obama defiende los valores tradiciones como remedio contra la violencia

El presidente apela a la unidad familiar, la educación y la lucha contra la pobreza para garantizar la igualdad de oportunidades

Barack Obama en un instituto de Chicago.SAUL LOEB (AFP)

Barack Obama ha defendido en Chicago, la ciudad en la que inició su carrera política, los valores familiares tradicionales, la educación y la lucha contra la pobreza como los principales pilares para garantizar la igualdad de oportunidades y acabar con la violencia relacionada con las armas de fuego. Se esperaba que en su discurso en un instituto de la localidad el presidente de Estados Unidos aludiera al problema de las armas, dado que Chicago es una ciudad que ha visto cre...

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Barack Obama ha defendido en Chicago, la ciudad en la que inició su carrera política, los valores familiares tradicionales, la educación y la lucha contra la pobreza como los principales pilares para garantizar la igualdad de oportunidades y acabar con la violencia relacionada con las armas de fuego. Se esperaba que en su discurso en un instituto de la localidad el presidente de Estados Unidos aludiera al problema de las armas, dado que Chicago es una ciudad que ha visto crecer de manera alarmante ese tipo de criminalidad en los últimos años. Obama lo ha hecho pero desde una perspectiva distinta a la que había venido defendiendo hasta ahora, centrada eminentemente en el incremento del control de las armas.

“En Chicago, el año pasado se registraron más de 400 muertes relacionadas con armas de fuego, 64 de ellas de mejores de edad. Un Newtown cada cuatro meses”, ha señalado el presidente en alusión a la matanza que el pasado 14 de diciembre acabó con la vida de 20 niños y siete adultos. “Pero este no es solo un problema relacionado con el control de armas, es un problema que tiene que ver con el tipo de comunidades que estamos construyendo”, ha advertido el presidente.

A mí me crió mi madre y mi abuela y creo que no lo hicieron mal. Pero claro que hubiera preferido crecer con un padre que se involucrara en mi educación"

Tras la matanza en la escuela de Newtown, el presidente ha hecho del control de armas una de las principales prioridades de su agenda para su segundo mandato. Hasta ahora, Obama, cuando defendía su plan, siempre había hecho alusión al contenido de sus propuestas, aprovechando cada ocasión para urgir al Congreso a pactar una ley más restrictiva con la venta de armas. Este viernes, el presidente no ha aludido a sus medidas ni una sola vez, quizás porque se da la paradoja de que Chicago es una de las ciudades con una legislación más restrictiva sobre el control de armas –está prohibida su venta y todos los propietarios de armas deben registrarlas en las oficinas de policía-, pero el índice de criminalidad ha crecido de manera alarmante bajo el gobierno local de Rahm Emanuel, su antiguo jefe de Gabinete.

Obama ha preferido exponer el problema de la violencia armada desde un punto de vista social, apelando a los valores familiares tradicionales como los principales garantes del futuro de los jóvenes. “A mí me crió mi madre y mi abuela y creo que no lo hicieron mal. Pero claro que hubiera preferido crecer con un padre que se involucrara en mi educación”, ha dicho el presidente. En este sentido, el mandatario ha recordado dos de las medidas que ya avanzó el martes en su discurso sobre el estado de la Unión: la eliminación de las trabajas económicas para favorecer que las parejas sin recursos contraigan matrimonio y el apoyo de programas que faciliten la presencia de la figura paterna en la crianza de sus hijos.

En las zonas más deprimidas de Chicago, donde se concentra el mayor índice de violencia de la ciudad, uno de cada cinco habitantes no tiene trabajo y uno de cada tres vive por debajo del umbral de la pobreza. Obama también ha apelado a la necesidad de luchar contra la desigualdad social para alejar a los jóvenes de la violencia y ha reiterado su propuesta de incrementar hasta el 9% el salario mínimo por hora.

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Obama también ha apelado a la necesidad de luchar contra la desigualdad social para alejar a los jóvenes de la violencia 

El presidente ha aprovechado que se encontraba en la ciudad en la que residía hasta mudarse a la Casa Blanca para glosar sus propuestas con experiencias personales. “Yo vivo muy cerca de este barrio, aquí conocí y me enamoré de Michelle y aquí hemos criado a nuestras hijas y de eso he venido a hablar aquí, de cómo podemos educar a los nuestros”, ha recordado. “Una educación de calidad, con profesores especializados en matemáticas y ciencias que puedan transmitir sus conocimientos a nuestros hijos, es el mejor camino hacia el éxito”, ha asegurado el presidente.

Uno de los principales artífices de que Obama haya recalado en Chicago para concretar sus propuestas ha sido Black Youth Project. La organización consiguió recopilar 45.000 firmas para que el presidente visitara la ciudad tras el asesinato de Aliya Pendleton, la joven de 15 años, cuyos padres acompañaron a Michelle Obama en el discurso sobre el estado de la Unión, y a quienes el propio presidente se refirió en uno de los momentos más emotivos de su alocución cuando dijo que “ellos se merecían un voto” por parte del Congreso en la legislación a favor del control de armas.

Los responsables de Black Youth Project esperaban que Obama aludiera a la relevancia de la desigualdad económica y social como la causa principal que explica el incremento de la violencia en Chicago y que apelara a la necesidad de mejorar la educación y el nivel de ingresos económicos para paliar el problema. Tras su intervención y antes de poner rumbo a Florida, donde tiene pensado descansar durante el fin de semana, el presidente se ha reunido con 16 estudiantes que trabajan en programas para prevenir y reducir la violencia.

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