El mensaje de Gadafi viene a través de los niños

El régimen lleva a los periodistas extranjeros a un colegio donde los niños lanzan proclamas contra los aliados

Los primeros ataques aéreos sobre Trípoli han obligado al régimen a buscar una nueva narrativa para contar lo que está pasando. De todo el arsenal de argumentos, el arma más efectiva siempre es el mensaje dicho por un niño.

Hoy, el régimen ha llevado a los periodistas extranjeros a visitar una escuela en las afueras de la ciudad. Unos 50 niños les han recibido con las proclamas habituales: "Estados Unidos, Francia y Reino Unido, dejen a nuestro país en paz"; "Alá, Muammar, Libia y ya está". Todas ellas proferidas a gritos y con gestos de enfado en una clase de niños de siete años.
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Los primeros ataques aéreos sobre Trípoli han obligado al régimen a buscar una nueva narrativa para contar lo que está pasando. De todo el arsenal de argumentos, el arma más efectiva siempre es el mensaje dicho por un niño.

Hoy, el régimen ha llevado a los periodistas extranjeros a visitar una escuela en las afueras de la ciudad. Unos 50 niños les han recibido con las proclamas habituales: "Estados Unidos, Francia y Reino Unido, dejen a nuestro país en paz"; "Alá, Muammar, Libia y ya está". Todas ellas proferidas a gritos y con gestos de enfado en una clase de niños de siete años.

La mayoría adoptaba los gestos combativos que se ven estos días en las manifestaciones de Gadafi. Un grupo mostraba un cartel con el dibujo de un avión atacando a la población civil y la frase: "Este es nuestro día de los regalos". Según han contado las profesoras, hoy es un día especial en la escuela porque se celebra el día de los niños y de las madres. "Lo celebramos todos los años y les solemos dar juguetes. Y, en cambio, han recibido las bombas", dijo una de las maestras, Laila Mohamed. La escuela, con capacidad para 200 estudiantes, solo tenía hoy 50.

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La mayoría de los niños se han quedado en casa, asustados por los bombardeos. "A diez kilómetros de aquí hay una base que ha sido atacada esta noche", ha dicho Laila. "Las explosiones se han oído muy cerca, y por eso han preferido no venir a la escuela. Tampoco han venido algunos maestros. Esto no es una zona de exclusión aérea, es una guerra".

Los funcionarios del Gobierno han repartido juguetes a los niños. Muñecas con vestido rosa a ellas y yoyós a ellos. Los periodistas han pedido que se les enseñe esa zona que supuestamente ha recibido los ataques, pero los funcionarios han recurrido a sus palabras habituales: "Luego, luego. Es peligroso".

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No es raro ver a niños pequeños en las manifestaciones de los partidarios de Gadafi, a veces ataviados con el típico pañuelo verde cubriéndoles la cabeza y con retratos del dictador.

Desde que comenzaron los ataques aéreos, el régimen del coronel Gadafi insiste en que han muerto unos 40 civiles y que hay un centenar de heridos. A la insistencia de los periodistas en visitar un hospital y ver a los heridos, el régimen contesta siempre: "Luego, luego". El Gobierno sí enseñó ayer las tumbas cerradas de las primeras víctimas en un cementerio de la capital. Por ahora, de los heridos no se tienen noticias.

Hoy se celebra en Libia el Día de los niños y las madres.AFP / MAHMUD TURKIA

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