GUERRA CONTRA EL TERRORISMO

Rajoy da por confirmada la presencia de dos españoles en Guantánamo

Se trataría de Hamed Abderraman Ahmed y Reswad A. Abdulsam y se les acusa de pertenecer a Al Qaeda

El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Mariano Rajoy, ha señalado esta mañana en declaraciones a Antena 3 TV que "en principio está prácticamente confirmado" que dos detenidos en la base militar de Guántanamo son ciudadanos españoles, según le comunicaron ayer las autoridades estadounidenses.

Fuentes de la investigación han señalado que ayer el departamento de Estado de Estados Unidos comunicó a la Policía la presencia de dos presuntos miembros de Al Quaeda, ambos ceutíes, en la base de Guantánamo y que fueron arrestados dentro de las últimas detenciones llevada...

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El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Mariano Rajoy, ha señalado esta mañana en declaraciones a Antena 3 TV que "en principio está prácticamente confirmado" que dos detenidos en la base militar de Guántanamo son ciudadanos españoles, según le comunicaron ayer las autoridades estadounidenses.

No obstante, recalca que para confirmar definitivamente la nacionalidad de ambos detenidos en Afganistán ha partido rumbo a Guantánamo un funcionario de Policía con la intención de tomarles las huellas y comprobar la situación en la que se encuentran.

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A partir del momento en que se confirme que son españoles tendrán, según dijo Rajoy, "la protección consular que puede tener cualquier ciudadano español que es detenido en un país distinto del nuestro".

Fuentes de la investigación han señalado que ayer el departamento de Estado de Estados Unidos comunicó a la Policía la presencia de dos presuntos miembros de Al Quaeda, ambos ceutíes, en la base de Guantánamo y que fueron arrestados dentro de las últimas detenciones llevadas a cabo en Afganistán.

El citado funcionario de la Policía de la Comisaría General de Información confirmará la identidad de ambos individuos mediante el cotejo de sus huellas y además les interrogará.

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Los dos detenidos responden al parecer, según las citadas fuentes, a las siguientes identidades: Hamed Abderraman Ahmed, nacido el 22 de septiembre de 1974 en Ceuta, y Reswam A. Abdulsam, quien nació el 10 de noviembre de 1971 también en esta ciudad.

Pasado sábado

El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, anunció el pasado sábado la información proveniente de Washington sobre la presencia de un español en Guantánamo, aunque añadió que desconocía si se le estaba dando la consideración de prisionero de guerra. A finales del pasado mes de enero también se informó de que entre los detenidos estaba Hamed Abderrahaman.

Sin embargo, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores ni se confirmó ni se desmintió la posible presencia de este español entre los prisioneros.

Dos días después, este Ministerio aseguró que Estados Unidos había descartado que este ciudadano español estuviera entre los presos de la base de Cuba. Al final, Hamed está entre los más de 254 detenidos y vigilados por policías militares y por marines.

La Delegación del Gobierno en Ceuta ha señalado que únicamente tiene certeza de la presencia en la ciudad de la familia de Hamed Abderrahaman Ahmed.

Respecto al segundo de los supuestos detenidos, Reswad A. Abdulsam, se tiene más dudas ya que, según fuentes policiales se ha analizado el padrón y no existe nadie en Ceuta con ese nombre.

Asimismo, la etimología del mismo no corresponde a un nombre propio de Ceuta sino de otras zonas en las que hay población musulmana.

Carácter religioso

Hamed Abderrahaman, conocido en el barrio del Príncipe de Ceuta por su carácter religioso, se marchó el pasado verano de la ciudad diciendo a sus familiares que iba a buscar trabajo en Madrid o Londres.

La familia y vecinos de Hamido (como lo conocen popularmente en el barrio) lo presentan como un chaval inocente, pacífico y "buen musulmán". Pero a los presos de Guantánamo los tratan como sujetos muy peligrosos que sólo abandonan sus pequeñas celdas fuertemente encadenados.

El trato que han recibido ha levantado las críticas de algunos organismos defensores de los derechos humanos, como Amnistía Internacional.