Museo del Confort: una celebración virtual de los inventos españoles sin los que el mundo (casi) no podría vivir

En España se han creado objetos vitales para el desarrollo de la ciencia o que, desde hace décadas, forman parte del paisaje cotidiano. Desde la peineta hasta el autogiro, una aplicación recoge la herencia de estos ingenios

El submarino, el abanico, el futbolín, la guitarra española o el sacapuntas son algunas de las cosas que los españoles han inventado o mejorado a lo largo de los siglos.Montaje: Blanca López-Solorzano

“¡Que inventen ellos!”, escribió en lapidaria frase don Miguel de Unamuno para señalar la falta de carácter científico e innovador de los españoles. Esta vez Unamuno iba algo desencaminado, porque en nuestro país se ha inventado mucho y a veces muy bien, algunos de esos ingenios se han universalizado e incluso han contribuido al bienestar de nuestra especie.

Buena parte de ellos se pueden conocer en un curioso museo virtual, el ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

“¡Que inventen ellos!”, escribió en lapidaria frase don Miguel de Unamuno para señalar la falta de carácter científico e innovador de los españoles. Esta vez Unamuno iba algo desencaminado, porque en nuestro país se ha inventado mucho y a veces muy bien, algunos de esos ingenios se han universalizado e incluso han contribuido al bienestar de nuestra especie.

In English

Buena parte de ellos se pueden conocer en un curioso museo virtual, el Museo del Confort, promovido por la marca de coches francesa Citroën (su nuevo modelo, el C4, ha sido diseñado en España), que se puede ver en Instagram. Se divide en cuatro secciones (confort, diseño, tecnología, electricidad) en las que se traza un recorrido de varios siglos por objetos completamente integrados en nuestra vida cotidiana como son el chupa chups, la fregona, la guitarra, la grapadora, la navaja, el futbolín, el submarino, el traje de astronauta, el abanico y muchos otros. El artífice del museo es el arquitecto especializado en diseño Juli Capella (autor de libros como Así nacen las cosas y Made in Spain, ambos publicados por Electa) y colabora en el relato Marisa Santamaría, directora de RED (Reunión de Empresas de Diseño) y analista de tendencias.

“Invenciones ha habido toda la vida, pero para hablar de diseño como tal tenemos que situarnos en la Revolución Industrial”, dice Capella. Es en ese momento histórico cuando empieza a haber personas que diseñan cosas sin implicarse en la producción, a diferencia del cestero o el alfarero, que diseñaban sus cestas y sus vasijas y luego las fabricaban con sus propias manos. Ahora bien, el diseño de autor, el diseño con firma, surge en las vanguardias históricas del XX, especialmente la Bauhaus. Tal vez aquí comienza la idea de diseñador que manejamos hoy en día. “En España, las vanguardias, el diseño, se ven truncadas por la Guerra Civil y el inicio de la dictadura”, apunta Capella, “aunque vuelve a surgir en los años sesenta, al calor del desarrollismo, después de la época de autarquía y pobreza”.

Este museo virtual, promovido por la marca de coches francesa Citroën (su nuevo modelo, el C4, ha sido diseñado en España), se puede ver en Instagram y se divide en cuatro secciones –confort, diseño, tecnología, electricidad– en las que se traza un recorrido de varios siglos por objetos completamente integrados en nuestra vida cotidiana.

Es en esos años cuando surgen grandes innovaciones españolas. Por ejemplo, la batidora minipimer, de Gabriel Lluelles, que venía a mejorar la batidora de vaso (típicamente estadounidense) y que llega a ser comprada por Braun. La aceitera antigoteo de Rafael Marquina evita que manchemos los manteles con la inevitable gota de aceite. El chupa chups, de Enric Bernat, inicia una nueva forma de disfrutar los caramelos lentamente y sin mancharse los dedos. Manuel Jalón se da cuenta de que, uniendo un palo a un paño, no hace falta romperse la espalda y las rodillas para fregar el suelo: así nace la fregona. “Siempre se puede perfeccionar un diseño”, dice Capella, “pero la fregona es tan perfecta que prácticamente se sigue produciendo igual que cuando se inventó”.

Como el conocimiento humano es acumulativo, en este museo además de diseños originalmente españoles, también se muestran rediseños notorios que sucedieron en España siguiendo una línea que venía de otros lugares. Es el caso del abanico. “Es de origen oriental, pero llega a España por el intenso comercio con oriente”, recuerda Capella, “aquí se crea una Real Fábrica de Abanicos, se idea el abanico tal y como lo conocemos ahora, con sus varillas y su paisaje [el nombre de la tela] y se populariza en toda Europa”. También es el caso de la guitarra española, que es de la familia de la multitud de instrumentos de cuerda que circulaban en el medievo o en el Renacimiento. El autogiro, de Juan de la Cierva, es un hito importante (un “precedente necesario”, en palabras de Capella) en el camino que lleva hacia el actual helicóptero.

El diseño más reciente que se muestra en el museo es el brazo quirúrgico, creado por el Instituto Maimónides en 2015, un robot que reduce los costes y permite al cirujano operar con gafas 3D. ¿Hacia dónde va ahora el diseño español? “Ha habido una gran evolución a finales del siglo XX y lo que llevamos del XXI”, dice Santamaría. “Tenemos nuevas generaciones de diseñadores que se han formado en el extranjero, que se mueven con soltura por el panorama internacional y que, además, pueden trabajar desde entornos rurales o periféricos hacia el mundo entero”.

Las empresas españolas cada vez tienen más en cuenta el diseño, considerándolo desde el inicio de los procesos (utilizando, por ejemplo, el Design Thinking, el análisis de los problemas al modo de los diseñadores). Hay un punto de inflexión en la anterior crisis, señala la experta, en el que las empresas se dan cuentas de la importancia de exportar, de mejorar sus productos y su packaging, de diseñar nuevos procesos de distribución y logística, etc. “Siempre hemos considerado al diseño como un valor añadido”, dice Santamaría, “pero el ‘añadido’ ahora ya sobra”.

Por su lado, la sociedad cada vez va comprendiendo mejor las esencias del diseño. “El diseño se ha entendido mal, y la culpa la tenemos los diseñadores”, dice Capella. “En los ochenta se vendió el diseño como algo estrambótico, caro, para gente pija”. Pero, como se demuestra en este museo virtual, el diseño lo permea todo y tiene influencia en el día a día. “Fijémonos en el clip, que es un diseño increíble”, continua el arquitecto. “¿Es caro? ¿Es de autor? ¿Es estrambótico?”.

Lo que se echa en falta en el diseño español es la generación de un relato propio. “Lo tiene, por ejemplo, el diseño italiano. También el nórdico”, apunta Santamaría. “En algunos países tienen instituciones públicas especialmente enfocadas al diseño, cosa que falta en España. Es necesario generar una línea narrativa propia del diseño español”. Aunque existe mucho talento y creatividad hay quien echa en falta más coordinación entre diseñadores e industria, entre creación y producción. También más apoyo desde el sector público.

Continuaba Unamuno diciendo que cuando “ellos” inventaran, nosotros nos beneficiaríamos de sus invenciones. Pero, al contrario, buena parte del orbe terrestre se ha beneficiado de estas invenciones made in Spain.

MIMOHE

La aceitera antigoteo

Quién lo inventó y cuándo. Rafael Marquina. 1961.

Su historia. Fue en 1961 cuando el arquitecto y diseñador Rafael Marquina inventó la aceitera antigoteo, uno de los inventos más sencillos, brillantes y copiados en el mundo: hasta que nació, era prácticamente imposible no usar la aceitera sin ponerse perdido con la gota de turno.

El autogiro

Quién lo inventó y cuándo. Juan de la Cierva. 1923.

Su historia. Juan de la Cierva, además de científico aeronáutico, ingeniero de canales, caminos y puentes y aviador, fue uno de los grandes inventores de nuestro país. La comodidad de uno de los transportes más prácticos que se han inventado se la debemos a él, como precursor del helicóptero. Cuando el inventor murciano desarrolló el rotor articulado que terminó convirtiéndose en una pieza clave de los helicópteros no confiaba demasiado en este sistema ya que pensaba que era proclive a los accidentes.

3d_kot

El Chupa Chups

Quién lo inventó y cuándo. Enric Bernat. 1959.

Su historia. Uno de los inventos más virales y a la vez más simples de nuestra historia tuvo lugar en 1959, cuando Enric Bernat, un confitero y pastelero barcelonés, dio la vuelta al mundo con un caramelo pegado a un palo con logotipo de Salvador Dalí. Hacer del mundo un lugar más fácil no tiene por qué ser siempre difícil.

La guitarra española

Quién lo inventó y cuándo. Antonio Torres Jurado. 1850.

Su historia. La guitarra clásica se ideó en España entre el siglo XIII y el XVII pero fue Antonio Torres quien, a mediados del siglo XIX, dio con el diseño que sigue empleándose hoy en día. Su forma curvilínea estaba pensada para acomodarse a la forma del cuerpo de quien la toca. Sobre el origen de la primera guitarra aún existen diferentes leyendas.

La Minipimer

Quién lo inventó y cuándo. Gabriel Lluelles. 1959.

Su historia. Con este sencillo artilugio, Lluelles consiguió mejorar notablemente las labores culinarias domésticas en España. Pero su éxito fue tal, que se extendió por diversos países europeos a través de la empresa alemana Braun, que compró su ingenio.

El abanico

Cuándo se inventó. Se creó en Japón en el siglo VII y empezó a usarse en España en el siglo XIV.

Su historia. El abanico encajó a la perfección en la climatología española y tuvo un gran desarrollo al ponerse de moda entre la aristocracia. En el siglo XIX incluso llegó a haber una Real Fábrica de Abanicos. Ha quedado inmortalizado en cuadros de Velázquez a Picasso y es un icónico elemento del baile flamenco.

El sacapuntas

Quién lo inventó y cuándo. Ignacio Urresti. 1945.

Su historia. A pesar de no inventar el primer sacapuntas de la historia, aquí en España quisimos aportar nuestro punto de vista haciendo uno mucho más cómodo de usar, inspirado en un molinillo de café. Nos apuntamos ese tanto.

El interruptor Simón

Quién lo inventó y cuándo. Arturo Simón. 1925.

Su historia. A principios del siglo XX otra de las mentes de nuestro país decidió encender esa bombilla de las ideas a la que tanto uso hemos dado, y lo hizo con su propio interruptor made in Spain. Más de 100 años después, Simón, la empresa, continúa como líder en material eléctrico útil y de vanguardia. Su modelo 31, creado en 1978, con sus características esquinas curvas, forma parte del día a día de varias generaciones, y de nuestra educación sentimental.

La peineta

Quién lo inventó y cuándo. Anónimo. Siglo XVIII.

Su historia. En su origen se fabricaban de carey proveniente del caparazón de las tortugas. Por fortuna, hoy en día están hechas con materiales sintéticos, pero su uso permanece impertérrito: su dramática silueta hace de colofón en los peinados de las mujeres en bodas, bautizos, comuniones o festividades de gran tradición.

El submarino

Quién lo inventó y cuándo. Narcís Monturiol. 1859.

Su historia. A mediados del siglo XIX, fue un ingeniero, intelectual, político e inventor catalán, Narcís Monturiol, quien decidió que era posible desplazarse bajo el nivel del mar. Sí, el primer buque sumergible es made in Spain.

El traje de astronauta

Quién lo inventó y cuándo. Emilio Herrero. 1935.

Su historia. Emilio Herrero es sin duda alguna el inventor español que más lejos ha llevado el concepto de confort, al espacio para ser más concretos, con su traje escafandra para poder subir en globo a grandes alturas. Como anécdota, se cuenta que Emilio se negó a formar parte de la NASA por no incluir una bandera española en su expedición.

La azafea

Quién lo inventó y cuándo. Azarquiel. Siglo XI.

Su historia. La azafea es uno de los inventos desarrollados por la ciencia andalusí que contribuyó no solo a la astronomía sino también a la orientación y navegación de la época. Este instrumento permite la observación astronómica en cualquier latitud terrestre, de ahí que sea considerado universal. Gracias a él se empezó a calcular, entre otras cosas, la altura del sol sobre el horizonte, su posición en las casas astrológicas y la latitud geográfica del lugar de observación.

El futbolín

Quién lo inventó y cuándo. Alexandre Campos. 1937.

Su historia. La versión más extendida del futbolín fue ideada por un poeta, editor, poeta, anarquista e inventor gallego. Campos decidió a comienzos del siglo XX que el deporte rey se podía llevar cómodamente a cada casa sin tener que calzarse las botas de tacos. A casa o al bar, claro.

Sobre la firma

Más información