Los famosos que han bailado (mejor y peor) en La Casita de Bad Bunny en Puerto Rico: Penélope Cruz, Mbappé o Austin Butler
La residencia de conciertos del cantante en el Coliseo de San Juan, ‘No me quiero ir de aquí’, ha sido el lugar de encuentro de actores, deportistas y ‘celebrities’ de todo tipo que no han querido perderse lo que ya es parte del legado cultural boricua
Si en los ochenta Marbella era el centro del glamur internacional y el sitio en el que buscar a los famosos en vacaciones, este verano las cosas han cambiado mucho. Cantantes, deportistas y actores de diferentes nacionalidades han viajado hasta Puerto Rico para no perderse No me quiero ir de aquí, la residencia de conciertos de Bad Bunny (Puerto Rico, 31 años) en El Choli, el coliseo de la ciudad puertorriqueña de San Juan, finalizados este domingo 14 de septiembre. Allí, en La Casita que ha coronado el escenario durante los 30 conciertos que se han sucedido en los últimos tres meses —desde el pasado 11 de julio, cuando comenzó el show del artista—, famosos de todo tipo se han animado bailando espontáneamente las canciones del último disco del anfitrión, DeBÍ TiRAR MáS FOToS, un homenaje a Puerto Rico y su diáspora.
Uno de los primeros en visitar a Bad Bunny en su casita [la reproducción de una construcción típica de la isla] de El Choli fue el histórico jugador de baloncesto LeBron James. La leyenda de la NBA estuvo junto al puertorriqueño la primera noche de su show, cuando subió al escenario con un look relajado y una bebida en la mano, mientras el público jaleaba entusiasmado y el cantante le explicaba: “Esto es Puerto Rico”. No mucho después, durante la sexta noche, otros deportistas, esta vez el futbolista francés del Real Madrid Kylian Mbappé y el defensa del PSG Achraf Hakimi, se animaron a celebrar la cultura de Puerto Rico en La Casita. El mismo Mbappé quiso dejar constancia del momento en su perfil de Instagram, donde sus 126 millones de seguidores pueden ver las fotos de aquella noche y de otros días que el jugador pasó en la isla y que van acompañadas de un “Acho, PR e otra cosa” seguido de un corazón.
En la cuarta noche de No me quiero ir de aquí, Bad Bunny recibió a otro de los cantantes latinos más conocidos y, además, compatriota: el también puertorriqueño Ricky Martin llegaba con dos de sus hijos, Matteo y Valentino, al coliseo para subirse al escenario y disfrutar de la velada. La decimoquinta noche recibió a René Pérez Joglar, el rapero conocido como Residente, quien interpretó el conocido tema Chulin Culin Chunfly junto a Bunny. También subió al escenario a cantar el estadounidense Nicky Jam durante la vigésima noche, la misma en la que el colombiano Sebastián Yatra visitó La Casita y de la que da fe un carrusel de fotos en su perfil de Instagram. Una noche después, fue la cantante mexicana Belinda la que pasó por La Casita.
Entre los exponentes de la música urbana en español que no han querido perderse la fiesta de Bad Bunny en San Juan están el colombiano Maluma, que esperó hasta la antepenúltima noche, el rapero argentino Bizarrap y los también puertorriqueños Rauw Alejandro y Ozuna, que se mostró agradecido con el anfitrión en sus redes sociales.
Otro puertorriqueño muy conocido, Luis Fonsi, visitó La Casita hace unas semanas e interpretó Lo que le pasó a Hawái, una de las canciones más reivindicativas y políticas del sexto trabajo de Bad Bunny, en la que denuncia el desplazamiento de las comunidades y la privatización de los recursos naturales.
Siguiendo con puertorriqueños, al escenario de La Casita se han subido también artistas como los integrantes del grupo Chuwi —colaboradores en DeBÍ TiRAR MáS FOToS—, la formación de música tradicional de Puerto Rico Los Pleneros de la Cresta o la cantautora Naomi Ramírez, conocida como RaiNao y con quien Bunny interpreta en el disco el tema PERFuMITO NUEVO.
Como colofón, el rapero estadounidense Travis Scott disfrutó de una de las veladas más emotivas de la residencia de Bunny en su país natal, la de clausura.
También ha habido representación de cantantes españoles en El Choli los últimos meses. Desde Quevedo y Lola Índigo, que se dejaron ver disfrutando de la música en la decimoquinta noche, a la catalana Bad Gyal, que se animó a perrear sensual durante la penúltima velada.
Entre los famosos del mundo de la interpretación que pasaron por La Casita, la española Penélope Cruz acudió el pasado 10 de agosto. Así lo demuestra el vídeo que ella misma publicó en sus redes sociales, en el que se graba a sí misma subida al escenario de La Casita, mientras que Residente interpreta la famosa canción de Calle 13 Atrévete, Te, Te. Junto a ella, su marido, el actor Javier Bardem tampoco quiso perderse la diversión. Otros actores que se dejaron ver bailando sobre el escenario han sido la cubana Ana de Armas, que acudió junto a los intérpretes españoles Paco y María León y Lux Pascal, la hermana de Pedro Pascal, que recientemente ha trabajado con Paco León en la película Miss Carbón. “Gracias a Benito y su equipo por invitarnos a la casita. Mucho más que un concierto, fue increíble participar de esa ceremonia de amor a la cultura puertorriqueña. Gracias y viva P FKN R [Puerto fuckin Rico]”, escribía el actor y director en su perfil de Instagram junto a un vídeo de la noche.
Otro actor presente en las noches puertorriqueñas de Bad Bunny fue su compañero en la película Bala perdida, el estadounidense Austin Butler, quien además se hizo viral por su extraño baile en el escenario de La Casita, un movimiento errático pero divertido motivado, según contó él mismo días después en el late show de Jimmy Fallon, por una chuche de marihuana que se comió antes del concierto.
Estos 30 shows celebrados durante los últimos tres meses han reforzado Puerto Rico como un epicentro global de la música urbana y encumbrado a Bad Bunny como un amuleto millonario para la economía puertorriqueña. Además, No me quiero ir de aquí forma ya parte del legado boricua. Ahora tiene por delante los conciertos de su gira mundial, que llevará a unas 50 ciudades y para los que ya tiene más de dos millones y medio de entradas vendidas. En 2026, el puertorriqueño vendrá a España, con paradas en Madrid y Barcelona, para las que las entradas ya están agotadas. Donde no verán a Bad Bunny es en Estados Unidos: no pisará el país por miedo a las redadas migratorias que se están llevando a cabo de manera indiscriminada entre la población latina.