Bad Bunny, el primer artista puertorriqueño en desnudarse para Calvin Klein

Bad Bunny es el artista del momento y Calvin Klein, que a lo largo de los años ha consolidado una fórmula de éxito que combina sexo, estrella y cuerpo esculpido, lo sabe. En los últimos meses, el puertorriqueño —cuyo verdadero nombre es Benito Antonio Martínez Ocasio— no ha pasado desapercibido: un aclamado nuevo álbum, DeBÍ TiRAR MáS FOToS, una residencia en el Coliseo de Puerto Rico, una actuación el 50 aniversario de Saturday Night Live y una aparición en el metro de Nueva York junto a Jimmy Fallon. Por ello, Calvin Klein, que lleva realizando campañas mediáticas y polémicas desde hace 40 años, se ha aliado con el cantante latino del año para su nueva campaña de primavera, llamada Icon Cotton Stretch. Las imágenes, que explotan la sensualidad del cantante, demuestran que Bad Bunny no es solo un referente musical global, sino que también va en camino de convertirse en un icono de la moda global.

Se trata del primer artista puertorriqueño en posar para Calvin Klein y lo ha hecho en su natal Puerto Rico bajo la mirada del legendario fotógrafo Mario Sorrenti. En una campaña que la firma describe en su Instagram como “icónica desde todos los ángulos”, el cantante posa con unos bóxers blancos y negros lisos con el famoso elástico firmado por Calvin Klein y con el torso al descubierto que deja a la vista el escaparate de tatuajes distribuidos a lo largo de su cuerpo —un caballo en el pecho, el año 1994, el corazón triste de la portada de su álbum Un Verano Sin Ti—. En otras imágenes, el cantante luce la clásica camiseta sin mangas característica de la marca. “Esto ha estado en proceso durante algún tiempo y verlo cobrar vida finalmente ha sido gratificante”, ha declarado Bad Bunny en el comunicado de prensa difundido por Calvin Klein. “Estoy emocionado y agradecido por la oportunidad de ser parte de la icónica campaña de esta marca, y poder filmarla en Puerto Rico la hizo mucho más especial y genuina”.

Bad Bunny sobrepasa, con esta sesión fotográfica, la etiqueta de músico urbano de Puerto Rico. Sin embargo, el artista no reniega ni de sus raíces ni de su sello personal. La tradición y la cultura puertorriqueñas ilustran el vídeo de campaña de Calvin Klein con una de las canciones de su último álbum, EoO. Esto le ha permitido al artista hacer un guiño a su herencia a través de la gran plataforma de la marca. “Para mí, la forma más fácil e impactante de poner mi firma en cualquier proyecto es siempre a través de la música”, ha explicado el cantante, este martes 18 de marzo, en una conversación con GQ. “Creo sinceramente que la mejor manera de causar impacto es ser genuino, auténtico y la mejor versión de uno mismo; de eso va exactamente mi último álbum”, cuenta en su conversación con la revista.

El mismo día del lanzamiento de las imágenes, Bad Bunny las ha compartido en su cuenta de Instagram —donde cuenta con 47,4 millones de seguidores— con la leyenda: “Calvin Klein”. Por su parte, la cuenta oficial de la firma—con 25,7 millones de seguidores— también publicó varias imágenes. Una de ellas con el siguiente texto: “¿Llevas tus Calvin puestos?”. También subieron un vídeo donde el cantautor posaba desde múltiples ángulos mientras coqueteaba con la cámara y bailaba.

Las reacciones en la sección de comentarios de las publicaciones tanto de Bad Bunny como de Calvin Klein no se han hecho esperar. Una persona escribió: “No me preguntes de qué color era nada”. Y otra usuaria bromeaba con esta frase: “dios lo guie (a mi casa)”. Una fan hizo referencia a la letra de la canción de Bad Bunny, Debí tirar más fotos, y escribió que el fotógrafo debería haberle tomado más fotos. Los comentarios continúan: “Este vídeo me causó cosas”, “No tengo nada decente que decir”, “Sí a todo” o “Esto era necesario”. La viralidad de las imágenes ha sido tal que incluso MTV se ha sumado al discurso: “¿Por qué no me invitaron a filmar esto?”.

Las sesiones de fotos de Calvin Klein tienen un canon de forma física bastante riguroso y exigente que establecieron modelos en el pasado: Jeremy Allen White, Justin Bieber, Jeremy Pope y Mark Wahlberg. Y Bad Bunny ha logrado estar a la altura. “Tenía una rutina centrada en mi físico para conseguir estar en la mejor forma posible para esta campaña”, cuenta a GQ: “Comía superlimpio y entrenaba todo lo posible”. Sin embargo, lo más duro para el artista fue hacer dieta durante la gira promocional de su último disco en Nueva York, su ciudad favorita para comer tal y como él mismo asegura. Tuvo que controlarse y cortar sus comidas porque ya se estaba preparando para esta sesión.

A pesar de la rápida popularidad de las imágenes de Bad Bunny, las campañas de Calvin Klein tienen un doble rasero. Los modelos masculinos son celebrados y admirados tras posar frente a la cámara, y las maniquíes femeninas, como la cantante FKA Twigs o Kendall Jenner, son censuradas y criticadas. La campaña de la primera fue eliminada en el Reino Unido por ser “excesivamente sexualizada” y por “ser susceptible de causar una ofensa grave al cosificar a las mujeres”. La artista, tras retirarse las imágenes, se pronunció al respecto de la polémica, alegando a favor de su posado: “No veo el ‘objeto sexual estereotipado’ con el que me han etiquetado. Veo a una hermosa y fuerte mujer negra cuyo cuerpo increíble ha superado más dolor del que puedes imaginar”, ha advertido en una publicación en su cuenta de Instagram. Finalmente, el Reino Unido revocó la prohibición del anuncio de la cantante.

Cuando finalizó la sesión de fotos para Calvin Klein, Bad Bunny, tal y como le cuenta a GQ, solo podía pensar en una cosa: comer. “Cuando terminamos la campaña, solo quería zamparme todo lo que había en el menú del Lala. Lo que más me apetecía eran las croquetas de manchego y el arroz crujiente con atún”.

La campaña llega después de la asistencia de Bad Bunny a la Semana de la Moda de Nueva York el pasado febrero. En el desfile, se unió a figuras como el propio Calvin Klein, Christy Turlington, Eve Hewson y Alexander Skarsgård. Los dos últimos han protagonizado también campañas recientes para la marca: en febrero de 2025 y en septiembre de 2024, respectivamente.

Gracias a esta colaboración, Bad Bunny consolida su imagen de artista multifacético, audaz y vanguardista, y reafirma su influencia más allá de la música. La campaña, más allá de la ropa —o falta de ella—, es el reflejo del impacto que el de Puerto Rico tiene en la cultura pop actual.