‘Señora Doubtfire’ cumple 30 años: luces y sombras del papel de Robin Williams que marcó su éxito en la comedia
Chris Columbus, director de la película, recuerda en una entrevista al “maestro de la improvisación” y se plantea homenajear a la cinta y al actor en un documental: “Hay algo especial y mágico en cómo hacía su trabajo y creo que sería divertido profundizar en ello”
El comediante y actor Robin Williams fue el encargado de hacer reír y llorar a toda una generación durante los años noventa. Señora Doubtfire (1993), película en la que se puso en el papel de una estricta, pero tierna ama de llaves, fue, sin duda, un éxito que traspasó las fronteras globales. Un personaje que Williams encarnó, a pesar de las adversidades y adicciones que acechaban su vida en aquel momento, dejando de lado el guion concebido y convirtiéndose en un maestro de la improvisa...
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El comediante y actor Robin Williams fue el encargado de hacer reír y llorar a toda una generación durante los años noventa. Señora Doubtfire (1993), película en la que se puso en el papel de una estricta, pero tierna ama de llaves, fue, sin duda, un éxito que traspasó las fronteras globales. Un personaje que Williams encarnó, a pesar de las adversidades y adicciones que acechaban su vida en aquel momento, dejando de lado el guion concebido y convirtiéndose en un maestro de la improvisación durante la grabación del filme, que recaudó más de 400 millones de euros. El año de su estreno solo fue superada por Jurassic Park (1.000 millones de euros). Así lo ha contado ahora con motivo del 30º aniversario de la llegada a la gran pantalla Señora Doubtfire su director, también un declarado admirador del actor estadounidense: “Me llevó tres meses escribir el guion de la película. Se la envié, y rápidamente Robin me dijo que estaba encantado”. Después de su suicidio en 2014, Chris Columbus desvela en una entrevista para la revista Business Insider detalles que fueron enterrados hace 30 años.
“Cuatro horas y media, tal vez cinco”, es el tiempo en el que, según el director, Robin Williams fue capaz de personificar a la Señora Doubtfire, una caracterización por el que la película consiguió el Oscar a mejor maquillaje. El actor no se sentía cómodo a la hora de hacer frente a su papel: un padre que se disfraza de ama de llaves con el fin de pasar más tiempo con sus hijos después de un agrio divorcio. Para él, fue un reto. “Nunca pudimos firmar dos días consecutivos de Robin como Señora Doubtfire. Era un día de castigo para él, así que siempre, el día siguiente, grabábamos como padre”, confiesa el director del filme tres décadas después de su estreno.
En medio de risas y momentos que han quedado grabados en la mente de muchos, Chris Columbus relata el desafío que supuso que actores como Pierce Brosnan y Sally Field ―con papeles principales en el filme― no rompieran con el hilo de sus personajes mientras Robin Williams desataba su creatividad desenfrenada. De hecho, y según el director, su energía imparable llegó a provocar situaciones donde el supervisor del guion no podía seguir el ritmo, resultando en tomas irrepetibles y espontáneas. “Ninguno de nosotros sabía lo que iba a decir cuando comenzara, así que quería una cámara enfocando a los otros actores para captar sus reacciones”. La mayor parte de las secuencias de la película, y en concreto todas las que Williams protagonizó, son fruto de un ejercicio de improvisación incuestionable por parte del comediante estadounidense. “Si fuera hoy, nunca terminaríamos. Pero en aquel entonces, estábamos filmando una película, y cuando nos quedábamos sin tiempo después de horas de trabajo, le decíamos a Robin: ’Nos quedamos sin película’. Eso sucedió en varias ocasiones”, recuerda Columbus.
“Oye jefe, la forma en que me gusta trabajar, si estás dispuesto, te daré tres o cuatro tomas con guion y luego jugaremos”. Esta fue la primera advertencia del actor al director de Señora Doubtfire. Robin Williams fue una figura significativa en la vida de Chris Columbus. Y aún lo sigue siendo. No solo por ser el responsable de su mudanza a San Francisco —el actor no quería rodar en otro lugar—, sino por su capacidad de hacer reír y llorar a la vez. “Williams quería que la película se grabara allí porque vivía en San Francisco con su esposa, Marshall, y sus hijos. Gracias a él me enamoré de la ciudad que se ha convertido en mi casa”, confiesa.
El director también ha querido recordar algunas escenas icónicas que hicieron de la película, según muchos, una obra maestra cinematográfica. Pero sobre todo, su poder innato de improvisar: “Toda la secuencia del restaurante fue increíble. Cuando Robin pierde los dientes en su bebida, se puede ver la alegría en el rostro de Robin, casi sonríe para sí mismo porque se le ocurrió eso”. Dado el éxito que significó el estreno de Señora Doubtfire, su propio equipo de realización trabaja actualmente para homenajear a Williams y su papel en el filme, aunque por el momento no hay nada concretado. “Hay aproximadamente 972 cajas de metraje en un almacén en California. Creo que estaría bien mostrar la magia de la realización de la película”.
A pesar de no ser muy partidarios de hacer una segunda parte, la idea de crear una nueva secuencia estuvo a punto de salir a flote; justo antes de que el actor acabara con su vida aquel fortuito 11 de agosto de 2014 en su casa de Pasadise Bay, en California. “El único comentario de Robin fue: ‘Jefe, ¿tengo que usar el traje tanto tiempo esta vez?’. Para Robin fue físicamente sofocante. Creo que fue como correr una maratón todos los días mientras vestía el disfraz de Doubtfire”, sentencia. Después de una breve reunión en casa del actor, y con un simple apretón de manos, Chris Columbus comenzó a maquetar el guion días previos al fatídico desenlace: “En la reescritura pensábamos reducir al personaje de Doubtfire. Pero Robin falleció, por lo que nunca habrá una secuela de Señora Doubtfire”. Aunque no haya sido a manos de su creador, la Señora Doubtfire sí ha llegado a los escenarios como un musical. “Lo que lo hizo especial como talento es el hecho de que nunca habrá nadie como Robin Williams. Es único en su especie”, concluye el “jefe” del actor.
Además del director, otro protagonista de Señora Doubtfire que habló de la genialidad de Robin Williams, a posteriori, fue Matthew Lawrence, que encarnaba a su hijo. El actor era apenas un adolescente en aquella película que también supuso el debut para su compañera de reparto Mara Wilson, la imborrable Matilda. Un día fue al camerino de Robin y no esperaba lo que este le acabó diciendo: “Nunca te drogues. Especialmente con cocaína’. Hablaba muy en serio. Me dijo: ‘¿Sabes por qué cuando vienes a mi camerino me ves así? Esa es la razón. Y ahora estoy luchando por el resto de mi vida porque pasé 10 años haciendo algo muy estúpido todos los días. No lo hagas’. Me mantuve alejado de las drogas por él”, recordó Lawrence en una entrevista con la revista People en marzo de 2022.
Aquella etapa desconocida de Williams, si bien no tuvo que ver nada con su muerte, sí que mostraba los demonios internos de un hombre que se dedicaba a hacer reír, pero también alojaba una enorme tristeza en su interior. “Por muy brillante que fuera ante la cámara, iba a visitarlo a su camerino para hablar, y fue realmente doloroso para él. No lo ocultó. Me habló de su adicción”, remataba el intérprete.