Un nuevo libro escrito por un periodista cercano a Enrique de Inglaterra desvela la “irreparable” relación con su hermano Guillermo
‘Endgame’, un análisis del corresponsal real Omid Scobie, incluye declaraciones de círculos cercanos a los Windsor: “Guillermo ya no reconoce a su hermano. Cree que un ‘ejército de terapeutas’ le ha lavado el cerebro”
Una nueva bomba mediática puede estar a punto de estallar en la casa de los Windsor. Después del polémico documental biográfico de los duques de Sussex en Netflix y de En la sombra, el libro de memorias de Enrique de Inglaterra, se vuelve a poner sobre la mesa la tensa relación que mantiene el hijo menor de Carlos III con su familia, y en especial con su hermano Guillermo, heredero al tro...
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Una nueva bomba mediática puede estar a punto de estallar en la casa de los Windsor. Después del polémico documental biográfico de los duques de Sussex en Netflix y de En la sombra, el libro de memorias de Enrique de Inglaterra, se vuelve a poner sobre la mesa la tensa relación que mantiene el hijo menor de Carlos III con su familia, y en especial con su hermano Guillermo, heredero al trono británico. Pero esta vez no han sido las palabras del propio Enrique las que han hecho que salten las alarmas en el Palacio de Buckingham. Omid Scobie, corresponsal de la realeza británica y persona cercana a los duques, es el culpable. En su nuevo libro, Endgame, que decorará las estanterías de las librerías mundiales el próximo 28 de noviembre, habla con certeza de las “diferencias irreparables” entre el duque de Sussex y su hermano. El periodista ofrece también nuevos datos sobre el viaje de Enrique hasta el lecho de muerte de su abuela, la reina Isabel II, el 8 de septiembre de 2022, además de definir el estado real de la relación de los príncipes a través de fuentes cercanas a la familia real británica. “[En el funeral] Guillermo lo ignoró, claramente no quería ver a su hermano”, admite durante una entrevista con la revista People.
El malestar entre ambos hermanos se ha acentuado en los últimos meses y su relación ahora es “fría” y está marcada por la indiferencia, según publica el periodista en su libro. “El príncipe Guillermo ha priorizado su lealtad a la monarquía, incluso cooperando discretamente con la prensa británica para ensuciar la imagen de su hermano Enrique”, sentencia Scobie. Las fuentes que participan en Endgame, según su autor, son fielmente cercanas a los Windsor, y admiten que entre los miembros de la corte tildan a Enrique de “desertor”, un calificativo que, el propio periodista, atribuye a su hermano Guillermo. “Eran dos hombres acostumbrados a estar alineados en sus perspectivas. Uno de ellos tuvo que seguir adelante para protegerse también de la corona”, dice, refiriéndose al duque de Sussex y su esposa, Meghan Markle.
Bien es sabido que la familia real británica no es conocida por centrarse en sus sentimientos. Una falta de afecto que, para Scobie, se percibe más ahora que en cualquier otro momento de la historia de la monarquía. “La familia de los Windsor está ignorando sus fracturas internas, aunque sea arriesgado para la institución. Parte de la aceptación del público es que en la familia real se palpe autoridad”. Aun así, y a pesar de sus desesperados intentos, la respuesta está siendo justamente la contraria, según el autor. Scobie narra la ruptura de la familia real británica como el debilitamiento de la monarquía moderna: “A los ojos de algunos dentro de la institución, Enrique es una amenaza para la corona. Su libertad para ejercer su propio pensamiento fuera de los límites de la institución le ha convertido en el enemigo. Por eso, para los hermanos, no hay vuelta atrás”. De ahí, asegura, que Enrique de Inglaterra sintiese la necesidad de contar su historia a través de los medios de comunicación.
El príncipe Guillermo cree rotundamente que Enrique y Meghan tomaron el camino del individualismo. Algo que cogió por sorpresa a la familia, incluso a la reina Isabel. La expresión “Oh California” se ha hecho viral entre los amigos y cercanos del príncipe de Gales para mofarse del traslado de los duques de Sussex a Estados Unidos después de renunciar a sus cargos como miembros en activo de la corona británica. Una fuente cercana al futuro rey de Inglaterra afirma en el libro que “Guillermo ya no reconoce a su hermano. Cree que un ‘ejército de terapeutas’ le ha lavado el cerebro”. Y añade que, desde el lanzamiento de En la sombra, “el sucesor al trono siente una enorme cantidad de ira. Se siente traicionado y triste por la situación. No está de acuerdo con las cosas que su hermano ha dicho. Siente que ha perdido a Enrique y no quiere conocer su versión”.
Una de las declaraciones más esperadas en Endgame se atribuye a un miembro de la familia Spencer, parte del linaje materno de los príncipes. La fuente tiene claro de qué parte está: “Es simplemente que Enrique es un hombre que ha salido de la institución y ve las cosas desde una perspectiva diferente. Nunca llegará a estar de acuerdo en nada. Están completamente en lados opuestos y eso no cambiará”.
El príncipe Enrique siempre ha sido muy cercano a su abuela, la reina Isabel II, y ha querido dejar de manifiesto en múltiples ocasiones la bonita relación que mantuvieron hasta su muerte en el palacio de Balmoral (Escocia), a los 96 años. Scobie ha querido ofrecer una visión de lo “traumáticas” que fueron para el duque de Sussex las horas previas al fallecimiento de la monarca, y los días que precedieron a su funeral. De hecho, Enrique y Meghan se enteraron de la noticia de su muerte a través del informativo de la BBC, y no por su propia familia. Un amigo del duque lo comenta en el libro: “Su relación con la reina lo era todo para él. Ella hubiera querido que él lo supiera antes de que saliera al mundo. Podrían haber esperado un poco más, no habría sido nada en el gran esquema de las cosas, pero nadie respetó eso en absoluto”.
Cuando el duque abandonó California el 5 de mayo de este 2023 para asistir a la coronación de su padre, Carlos III ―únicamente presenció la ceremonia en la abadía de Westminster y a las pocas horas se marchó de vuelta a Estados Unidos―, el libro cuenta que “se le hizo un nudo en el estómago” al aterrizar en Londres. “Aunque no ha encontrado una reconciliación con su familia, asume que es poco probable que las cosas cambien. Especialmente con su hermano”, afirma el periodista, que es corresponsal experto en la casa real británica. No es la primera vez que Scobie, considerado como un portavoz oficioso de los duques de Sussex por su cercanía a la pareja, publica un libro cargado de datos sobre el estado de la monarquía del Reino Unido. En 2021, Encontrando la libertad ya desvelaba las conversaciones e intimidades de Enrique y Meghan previas a su marcha a California. “¿Cómo podría cualquier miembro de la familia real confiar en ellos si se filtran estos detalles íntimos”, reflexionaba entonces el experto.
Los primeros fragmentos del nuevo libro-análisis de Scobie se han dado a conocer en la resaca del 75º cumpleaños del rey Carlos III. El diario británico The Telegraph constata que Enrique y Meghan hablaron por teléfono con el monarca para felicitarle. Un acercamiento que supone un avance en la relación padre e hijo, fuertemente afectada por las declaraciones del duque en su documental de Netflix y su libro.
Aunque no ha sido noticia por el momento ninguna muestra de acercamiento, una fuente citada en el libro como un “amigo cercano a Enrique” afirma que el príncipe está preparado para una posible reconciliación: “Estoy listo para superarlo. ¿Quién sabe si recibiremos una disculpa o una rendición de cuentas?”. Después de la publicación de En la sombra, el duque habló de los sentimientos que tiene hacia su familia. “Amo a mi padre, a mi hermano, a mi familia, y siempre lo haré”, aseguraba, entonces, un Enrique dispuesto a recuperar al rey y a su hermano.