Pink regalará 2.000 libros prohibidos en escuelas de EE UU sobre raza y sexualidad en sus próximos conciertos
La cantante se ha asociado con un grupo en defensa de la libertad literaria y una librería para reivindicar la importancia de las obras censuradas: “Como madre de dos jóvenes lectores no puedo imaginar dejar que otra persona decida lo que pueden leer”
“¿Sabías que ha habido casi 6.000 prohibiciones de libros desde el otoño de 2021? ¿Y casi el 40% de las prohibiciones de libros en el último año escolar ocurrieron en Florida?”, preguntaba la cantante Pink (Pensilvania, Estados Unidos, 44 años) a sus 10,4 millones seguidores de Instagram el pasado 12 noviembre. “¡Como madre de dos jóvenes lectores, no puedo imaginar dejar que otra persona decida lo que mis hijos pueden y no pueden leer!”, reivindicaba la artista, ...
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“¿Sabías que ha habido casi 6.000 prohibiciones de libros desde el otoño de 2021? ¿Y casi el 40% de las prohibiciones de libros en el último año escolar ocurrieron en Florida?”, preguntaba la cantante Pink (Pensilvania, Estados Unidos, 44 años) a sus 10,4 millones seguidores de Instagram el pasado 12 noviembre. “¡Como madre de dos jóvenes lectores, no puedo imaginar dejar que otra persona decida lo que mis hijos pueden y no pueden leer!”, reivindicaba la artista, madre de dos hijos ―Willow Sage, de 12 años, y Jameson Moon, de 6― junto a su marido, el expiloto profesional de motocross Carey Hart (California, 48 años). Es por eso que la intérprete de So What o Just Give Me a Reason ha decidido asociarse con el grupo de defensa de la libertad literaria y de expresión PEN America y la cadena de librerías Books & Books para regalar libros prohibidos en las escuelas estadounidenses en sus próximos conciertos por Florida. En concreto, Pink ha prometido obsequiar con una de estas obras a los 1.000 primeros fans que los quieran en cada uno de los dos próximos conciertos que dará en el llamado Estado del sol ―este martes 14 de noviembre en Miami y el próximo miércoles 15 en Sunrise―, dentro de su gira Trustfall Tour.
Los libros que la cantante ha elegido regalar incluyen temas de identidad racial y sexual, con títulos como el del libro ilustrado The Family Book, de Todd Parr, que explica al público infantil el amor familiar independientemente del tipo de familia, ya sea compuesta por dos madres o dos padres, una familia grande o pequeña. También un libro destinado al público juvenil de la serie Girls Who Code, de Stacia Deutsch, que tiene como objetivo incentivar a las jóvenes a apostar por el mundo de la tecnología en el futuro; la novela Beloved, de la Premio Nobel de Literatura Toni Morrison, inspirado en la vida real de una esclava afroamericana, y el libro de poesía de Amanda Gorman The Hill We Climb, que la autora recitó en la toma de posesión del presidente estadounidense Joe Biden como “una llamada a un futuro valiente”.
Pink aseguró que ha decidido unirse a esta iniciativa con el objetivo de resaltar la creciente ola de censura de libros en Florida. “Es especialmente odioso ver a las autoridades apuntar a libros sobre raza y racismo y contra autores LGBTQ y de color. Hemos logrado muchos avances hacia la igualdad en este país y nadie debería querer que este progreso se revierta”, afirmba también en un comunicado compartido por PEN America. Según los datos de esta asociación, el Estado sureño ahora ocupa el primer lugar en Estados Unidos como el más prohibitivo en las aulas de las escuelas públicas y las bibliotecas y representa más del 40% de todos los libros prohibidos en el país. En total, aseguran, hay más de 1.400 obras censuradas y 33 distritos escolares que retiraron libros en el último año escolar.
Además, esta asociación se produce cuando Florida ha implementado leyes que limitan la libertad de expresión, como la Ley de Libertad Individual, que se aprobó en julio de 2022 y limita la forma en que se enseña el racismo y la discriminación sistémica en las escuelas y el lugar de trabajo. El año pasado, el gobernador Ron DeSantis también firmó una legislación, que se ha llamado coloquialmente el proyecto de ley Don’t Say Gay (no digas gay), para limitar la discusión de temas LGBTQ+ en las escuelas. “Los libros me han aportado una alegría especial desde que era una niña, y es por eso que no estoy dispuesta a quedarme de brazos cruzados mientras los prohíben en las escuelas”, insistió la ganadora del Grammy.
La cantante también aprovechó este lunes la repercusión de su perfil de Instagram para compartir una retransmisión en directo con la escritora Amanda Gorman y la directora ejecutiva de PEN America, Suzanne Nossel, y llamar así la atención sobre la causa. “Esta es una ola que se está apoderando de nuestro país, nuestras escuelas, nuestras bibliotecas. Están persiguiendo libros sobre niños de color, historias de familias LGBTQ, libros sobre bebés, sobre animales”, dijo Nossel durante la transmisión. “Esto es censura en estado puro. Su objetivo es suprimir las narrativas que necesitamos aquí como sociedad pluralista y, por eso, tenemos que retroceder”, añadió.
Pink ha utilizado durante mucho tiempo sus redes sociales para abogar por los derechos de la comunidad LGBTI y los derechos de las mujeres, entre otros temas, y apoya organizaciones benéficas como Planned Parenthood ―una organización estadounidense sin ánimo de lucro que ofrece servicios de salud reproductiva, de educación sexual, de planificación familiar y de aborto en los Estados Unidos y en el mundo― o Human Rights Campaign ―el mayor grupo de presión en favor de lesbianas, gais, bisexuales y transgénero en los Estados Unidos―.
Cuando en 2022 la Corte Suprema de EE UU revocó la histórica decisión sobre el derecho al aborto Roe v. Wade, de 1973, confirmando la prohibición del aborto en el Estado de Mississippi, la artista tampoco se quedó callada. “Creo que todos nuestros nervios están congelados colectivamente por tantos años de racismo, misoginia, homofobia, pandemias, tiroteos masivos, guerras y la locura total. La hipocresía, la ignorancia del Partido Republicano, todo es demasiado. Pero nos mantendremos unidos. El bien prevalecerá sobre el mal”, anunció en su cuenta de X (entonces Twitter).
De hecho, Pink no es la única celebridad que ha alzado la voz contra la censura de libros. En septiembre de este año, más de 175 famosos, incluidas las cantantes Ariana Grande y Ava Max o los actores Mark Ruffalo y Sharon Stone, firmaron una carta abierta condenando la prohibición de obras literarias. “Hay poder en la libertad artística y nos negamos a permitir que políticos draconianos nos la quiten”, sentenciaba el escrito.