El tabloide ‘Daily Mirror’ se disculpa con Enrique de Inglaterra por espiarle durante 16 años
El editor del periódico británico admite los hechos, ocurridos entre 1995 y 2011, y señala a la familia real como la fuente de información directa sobre el hijo menor de Carlos III
No están siendo meses fáciles para el príncipe Enrique de Inglaterra. A su claro y evidente distanciamiento con su familia tras la publicación de En la sombra, las memorias que terminaron por romper lo poco q...
No están siendo meses fáciles para el príncipe Enrique de Inglaterra. A su claro y evidente distanciamiento con su familia tras la publicación de En la sombra, las memorias que terminaron por romper lo poco que les unía, hay que sumar el juicio del que es protagonista por la supuesta recopilación ilegal de información privada por parte de los tabloides británicos. Parece que después de meses complicados en los que se han analizado con lupa cada uno de sus movimientos, llegan buenas y esperadas noticias para él.
El grupo propietario de tabloides británicos como The Mirror, el Mirror Group Newspapers (MGN), ha pedido disculpas al príncipe Enrique en una audiencia celebrada en el Tribunal Superior de Londres. El hijo menor de Carlos III afirma ser víctima de una recopilación de datos ilegales por parte del director del Daily Mirror entre 1995 y 2011. También defiende que tanto su padre como su madre, la difunta Diana de Gales y algunas de sus exnovias sufrieron ese espionaje. El duque de Sussex afirma que le causó “una gran angustia” y que le generó inseguridad tanto para él como para los que le rodeaban.
Andrew Green, en representación de MGN, ha explicado en la corte que el editor “se disculpa sin reservas” por haber contratado a un investigador privado para obtener información y publicar historias sobre Enrique. Pero Green asegura que, según el editor, de los 33 artículos que el príncipe presentó en la Corte como prueba, afirmando que habían sido obtenidos gracias a actividades ilegales, 28 no lo eran. De hecho, el defensor va más allá y señala a la familia real como fuente de información directa sobre el hoy duque de Sussex. “Muchos [artículos] provinieron de información divulgada por o en nombre de las casas reales o miembros de la familia real”, ha afirmado, sin dar nombres. El director, a través de su representante, admite que el dominical de su grupo The Sunday People pagó, en el año 2004, 75 libras esterlinas (unos 140 euros al cambio actual) a un investigador privado para recopilar información sobre la conducta del príncipe Enrique en Chinawhite, un club nocturno exclusivo en el Soho londinense.
David Sherborne, abogado y portavoz del príncipe Enrique, ausente en estas audiencias pero que tendrá que estar presente en el juicio que se celebrará en los próximos meses, ha expuesto ante el tribunal cómo periodistas de MGN reservaron un hotel en Bazaruto, una pequeña isla frente a la costa de Mozambique, donde se hospedaba junto a su entonces pareja, Chelsy Davy. Esta persecución terminó con Davy rompiendo su relación con el príncipe porque la vida de palacio “no era para ella”. Además de ocasionar la ruptura, ese constante acecho por parte de los medios también distanció a sus seres más queridos: “Su círculo de amigos se hizo cada vez más pequeño. Perdió por completo numerosas amistades, lo que le llevó a pasar por episodios de depresión y paranoia”, según recoge The Times.
Sherbone ha recordado durante la audiencia las imágenes de Enrique caminando detrás del ataúd de su madre, en 1997: “Desde ese momento, como adolescente y en su etapa con el Ejército como adulto, se le ha sometido a los métodos más intrusivos de obtención de información personal”. Por el momento, se desconoce si la disculpa implica también una compensación económica; probablemente haya que esperar al final del juicio en el que están inmersas las partes, dentro de un par de meses.
Enrique no es el único rostro conocido que ha demandado al grupo MGN por estas actividades ilegales. Otros como el músico Elton John y las actrices Liz Hurley y Sadie Frost han demandado a este y otros tabloides. Tras la confirmación de que esas escuchas ilegales existieron, el portavoz Green ha alegado este miércoles que todos ellos tienen derecho a “una compensación apropiada”.
La defensa de los demandantes sostiene que los ejecutivos del grupo conocían en todo momento la existencia de esas prácticas ilegales de obtención de mensajes privados para obtener exclusivas pero que, a pesar de ser conscientes de ello, no adoptaron medidas al respecto para pararlo.
Está previsto que la audiencia dure siete semanas más. De hecho, el príncipe Enrique deberá acudir al banquillo de los testigos en los próximos meses, convirtiéndose en el primer miembro de la familia real en ir a juicio.