Will Smith contempló matar a su padre por la violencia que ejercía contra su madre
En las memorias que llevan el nombre del actor, el intérprete habla del momento más traumático que vivió en su infancia y sobre las crisis vividas en su matrimonio con Jada Pinkett
Will Smith se ha abierto en canal y ha desvelado por primera vez al mundo los secretos de la conflictiva relación que ha mantenido con sus padres en unas memorias que llevan su nombre, Will, y que se publican en EE UU el próximo 9 de noviembre (llegarán a España el 1 de diciembre de la mano de la editorial Planeta). En ellas, el actor se sincera sobre numerosos temas personales, aunque uno de los pilares principales versa en torno a su propia familia, formada por su padre, William Carroll Smith —fallecido en 2016 debido a un cáncer—, y su madre, Caroline Bright, que le criaron junto a s...
Will Smith se ha abierto en canal y ha desvelado por primera vez al mundo los secretos de la conflictiva relación que ha mantenido con sus padres en unas memorias que llevan su nombre, Will, y que se publican en EE UU el próximo 9 de noviembre (llegarán a España el 1 de diciembre de la mano de la editorial Planeta). En ellas, el actor se sincera sobre numerosos temas personales, aunque uno de los pilares principales versa en torno a su propia familia, formada por su padre, William Carroll Smith —fallecido en 2016 debido a un cáncer—, y su madre, Caroline Bright, que le criaron junto a sus otros tres hermanos en Filadelfia (EE UU). La revista People ha desvelado un extracto exclusivo en el que Smith, de 53 años, habla de uno de los incidentes traumáticos que vivió en la infancia, que involucró a su padre y que le llevó a plantearse matar a su progenitor.
“Mi padre era violento, pero también estuvo en cada obra de teatro y recital que daba. Era alcohólico, pero estaba sobrio en los estrenos de cada una de mis películas”, relata en las primeras páginas de su libro. “Escuchó cada disco. Visitó todos los estudios [de grabación]. El mismo perfeccionismo intenso que aterrorizó a su familia fue por el que consiguió poner comida sobre la mesa todas las noches de mi vida”, confiesa el intérprete de El príncipe de Bel-Air y Soy leyenda. El momento más traumático para él tuvo lugar durante un acto violento que él presenció y en el que su padre llegó a atacar físicamente a su madre: “Cuando tenía nueve años, vi a mi padre golpear a mi madre en la cabeza con tanta fuerza que se derrumbó. La vi escupir sangre. Ese momento en esa habitación, probablemente más que cualquier otro momento de mi vida, ha definido quién soy”.
La extensión del impacto de aquel momento llegó a influir en su carrera. “En todo lo que he hecho desde entonces, los premios y los elogios, los focos y la atención, los personajes y las risas, ha habido una sutil cadena de disculpas hacia mi madre por no haber actuado ese día. Por fallarle en ese momento. Por no hacer frente a mi padre. Por ser un cobarde”, se sincera el actor, que reconoce que a lo largo de los años ese recuerdo amargo no ha abandonado sus pensamientos. Asegura que “lo que se ha llegado a entender como ‘Will Smith’, la estrella más grande del cine, es en gran parte una construcción, un personaje cuidadosamente elaborado y perfeccionado” que él mismo ha diseñado para protegerse a sí mismo. “Para esconderme del mundo. Para ocultar al cobarde”, ha afirmado.
Los padres de Smith se separaron cuando él era adolescente y terminaron por divorciarse en el año 2000. A pesar de mantener una relación cercana con su padre, el actor escribe que el enfado provocado por ese incidente del pasado volvía a resurgir en él una y otra vez, décadas después. Esa ira contenida le asaltó durante años, sobre todo mientras cuidaba a su padre tras ser diagnosticado de cáncer, cuando los médicos le dieron seis semanas de vida, tal y como declaró en 2016. “Una noche, mientras le llevaba desde su dormitorio hasta el baño con cuidado, una oscuridad surgió dentro de mí. El camino entre esas dos estancias pasa por la parte superior de las escaleras. Cuando era niño, siempre me dije a mí mismo que algún día vengaría a mi madre. Que cuando fuera lo suficientemente mayor, cuando fuera lo suficientemente fuerte, cuando ya no fuera un cobarde, le mataría”, ha confesado, demostrando que el rencor por lo que hizo su padre le persiguió durante años.
Fue ese el instante en el que Will Smith recuerda haber tenido ganas de matar a su padre. “Me detuve en la parte superior de las escaleras. Pensé que podría empujarlo y quitármelo de encima fácilmente”, ha contado el actor. “Mientras las décadas de dolor, ira y resentimiento iban desapareciendo, negué con la cabeza y procedí a llevarlo al baño”, ha relatado.
Tras la muerte de su progenitor, Smith reflexionó sobre la compleja relación que habían mantenido durante los años y lo que esta le había enseñado. “No hay nada que puedas recibir del mundo material que te genere paz interior o satisfacción”, ha reflexionado en su libro, tras finalizar el relato que se instaló durante tanto tiempo sobre sus hombros. “Al final, no importa un ápice cuánto te haya amado el resto de la gente, solo alcanzarás la felicidad en función de lo bien que tú los hayas amado”.
Will Smith está casado con Jada Pinkett, con la que mantiene una relación abierta desde hace 23 años y con quien comparte dos hijos: Jaden y Willow. Además, tiene otro vástago fruto de un primer matrimonio, Trey, de 29 años, con quien mantiene una difícil relación. Fue a finales de septiembre cuando desveló durante una entrevista para la revista GQ que otro de los temas que trataría en sus memorias serían las idas y venidas que ha vivido dentro de su matrimonio. En concreto, en el libro se incluyen los detalles de una explosiva pelea que ambos tuvieron tras la celebración del 40º cumpleaños de Pinkett, que estalló tras discutir el concepto que cada uno de ellos tenía sobre la pareja.