Iker Casillas cumple 40 años: triunfos deportivos, un matrimonio mediático y nuevas ilusiones

El portero que levantó el primer título mundial para España, afronta su cumpleaños reconciliado con el Real Madrid como ejecutivo en su fundación y elevando el vuelo tras su separación de la periodista Sara Carbonero

El portero en la presentación del documental 'Iker Casillas: Colgar las alas', en Madrid en noviembre de 2020.Sergio R. Moreno (GTRES)

Iker Casillas, el portero de los milagros en el Real Madrid y la selección española de fútbol, cumple este jueves 40 años en un momento crucial en su vida. En 2019 un infarto que ocurrió mientras entrenaba con el Oporto cortó sus alas deportivas para siempre. Al final de la temporada 2020 se despedía del equipo portugués en el que había renacido tras una etapa confusa en el club blanco al que llegó siendo un niño y del que salió por la puerta de atrás, sin una despedida acorde a la carrera deportiva que durante años le co...

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Iker Casillas, el portero de los milagros en el Real Madrid y la selección española de fútbol, cumple este jueves 40 años en un momento crucial en su vida. En 2019 un infarto que ocurrió mientras entrenaba con el Oporto cortó sus alas deportivas para siempre. Al final de la temporada 2020 se despedía del equipo portugués en el que había renacido tras una etapa confusa en el club blanco al que llegó siendo un niño y del que salió por la puerta de atrás, sin una despedida acorde a la carrera deportiva que durante años le convirtió en una de sus figuras imprescindibles y más queridas. Durante el verano de ese mismo año se materializó su regreso a Madrid junto a su familia, un traslado al que pronto se sumaron los rumores de separación de la periodista Sara Carbonero, con quien tiene dos hijos: perseguido por los rumores de separación de la periodista Sara Carbonero, Martín de siete años, y Lucas que cumplirá cinco el próximo 2 de junio. El pasado 13 de marzo, la pareja confirmaba su separación al unísono en sus respectivas cuentas de Instagram, tras 11 años de relación y sin haber cumplido los cinco de matrimonio. Estas son algunas de las imágenes más relevantes que resumen los primeros 40 años de vida de un portero que se ha ganado un lugar en la historia, solo por ser el que levantó la copa del primer, y hasta ahora único, título mundial conseguido por el fútbol español.

Iker Casillas, portero del Real Madrid B en 1998.Manuel Escalera

Los comienzos. Jorge Valdano dijo de Iker Casillas: “Apareció siendo un niño, se convirtió en ídolo a base de milagros voladores y se despidió como mito después de capitanear a la generación más ganadora de la historia del fútbol español”. Nació el 20 de mayo de 1981 en Móstoles, una localidad del extrarradio situada a unos 20 kilómetros de Madrid. Jugaba al fútbol en el patio del colegio como tantos otros niños sin más aspiraciones que divertirse tocando el balón. Fue su padre, profesor de profesión, quién decidió llevarle un día al Santiago Bernabéu para hacer unas pruebas y algo debió de ver en él su otro padre, el futbolístico, Antonio Mezquita, para decidir probar suerte con ese niño de nueve años que terminó pasando por todas las categorías del Real Madrid: alevines, infantiles y juveniles. Se estrenó como titular del primer equipo, aunque en el banquillo, cuando solo tenía 16 años, durante un partido de Champions League en el que el Real Madrid se enfrentaba a Noruega. No saltó al terreno de juego en esa ocasión, pero su oportunidad estaba a la vuelta de la esquina y solo un año después, en 1999, debutó frente al Athletic de Bilbao en San Mamés. En 2000 ganó su primer campeonato de liga.

Final de la Liga de Campeones en el estadio Saint Denis de París donde el Real Madrid gano por 3 goles a 0 al Valencia. En la imagen, los jugadores madridistas alzan la Copa de Europa y celebran su triunfo, el 24 de mayo de 2000.Raúl Cancio

Una carrera repleta de títulos. La camiseta del Real Madrid le acompañó durante 25 años desde que entró a formar parte de esa cantera de niños ilusionados con llegar al primer equipo, donde él estuvo durante 16 temporadas. Después llegaron sus cinco años en el Oporto, donde quería haber llegado en activo hasta los 40. Aunque su corazón no le dejó conseguirlo en el camino hasta su despedida hubo muchos títulos e infinidad de alegrías: tres títulos de Champions, cinco ligas, dos Copas del Rey, ser reconocido durante cinco años consecutivos como el mejor portero del mundo por la FIFA y la UEFA, 167 veces titular con la selección española, dos Eurocopas y el Mundial de Sudáfrica. Y ya como jugador del Oporto 156 encuentros oficiales, una liga portuguesa y superar la icónica cifra del millar de partidos como profesional: llegó a 1092.

El portero de la selección española de futbol, Iker Casillas, besa a su novia la reportera de Telecinco, Sara Carbonero, mientras esta lo estaba entrevistando en directo, tras el partido de la final de la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010, donde España gano a Holanda por 1- 0, a cuatro minutos del final de la prórroga, en el estadio Soccer City, en Johanesburgo.

El beso televisado. El triunfo en el Mundial de Sudáfrica en 2010 marcó un hito en la historia del fútbol español, pero también significó la confirmación pública de la relación que unía al portero de la selección con la periodista Sara Carbonero, entonces encargada de cubrir informaciones deportivas para Telecinco. Cuando terminó la final, el vestuario español celebraba el triunfo y algunos de sus protagonistas atendían a los medios de comunicación. Fue entonces cuando se produjo una escena que ha quedado grabada para muchos espectadores. La periodista entrevistaba al capitán de la selección en la zona mixta. “Qué quieres que te diga, qué te voy a decir”, expresaba un emocionado portero que daba las gracias a su familia y amigos por el apoyo recibido. Y entonces, casi sin poder hablar de la emoción, ella le ayuda: “No pasa nada, vamos a hablar un poquito del partido...”. Y, de repente, sin pensárselo dos veces, Casillas cogió la cara de la periodista y le dio un beso en la boca que dejó atónito a medio mundo. “Madre mía, bueno, pues… luego seguimos, ¿vale?”, cortó Carbonero. De fondo se oyeron unos aplausos que eran de unos testigos de la escena muy especiales: la reina Sofía y los entonces Príncipes de Asturias, que habían acudido a la final y se toparon con una pública declaración de amor que hasta The New York Times recogió en un blog que tituló: Sellar el Mundial con un beso.

Iker Casillas junto a sus hijos, Martín y Lucas.Blog de Sara Carbonero

La familia. Iker Casillas, pese a la discreción que siempre quiso que rodeara su vida familiar, no pudo evitar que algunos de sus acontecimientos privados se convirtieran en noticia de portada de las revistas del corazón. Su éxito como futbolista, elegir como pareja a una periodista convertida a su vez en imagen de multitud de campañas publicitarias y el famoso beso, no se lo puso fácil a ninguno de los dos. Se casó con Sara Carbonero en secreto en 2016 y la pareja tuvo dos hijos, Martín, que tiene siete años y Lucas, que está a punto de cumplir cinco. En 2013, el portero vivió una crisis con sus padres cuando decidió reordenar su patrimonio y establecer nuevas fórmulas para gestionarlo prescindiendo de ellos en la sociedad. Esa relación aún se resiente, aunque los acontecimientos de salud que afectaron al deportista en 2019 hicieron que se produjera un acercamiento.

Iker Casillas, emocionado y al borde de las lágrimas, lee el comunicado de despedida como jugador del Real Madrid en la sala de prensa del estadio Santiago Bernabéu, el 12 de julio de 2015.Luis Sevillano

Despedida del Real Madrid. A finales de 2013, con José Mourinho como entrenador, perdió por primera vez la titularidad en la portería del Real Madrid y ya nunca la recuperó del todo. Y también por primera vez el público devoto del Bernabéu cuestionó a su ídolo, que aceptó los pitidos por sus errores entre sorprendido y herido. La grieta con el club de sus amores acababa de abrirse y creció hasta que en julio de 2015, después de haber levantado 19 títulos con el club blanco, y de haber sido un héroe durante años, se despidió solo y llorando desde una sala de prensa del estadio del Paseo de la Castellana, después de haber firmado el finiquito de su contrato. Mientras, sus ya excompañeros viajaban rumbo a Australia. Una imagen que resultó tan desoladora, triste e innecesaria que el club casi se vio obligado a organizar dos días después un acto con Florentino Pérez para quitar hierro al asunto y echar bálsamo a una herida abierta en carne viva. Casillas renunció al homenaje que le ofrecieron y su adiós fue triste y solitario.

Iker Casillas celebra el título de liga logrado con el Oporto.Octavio Passos (Getty Images)

Recuperar la alegría y el juego en Oporto. Su llegada al club y a la ciudad portuguesa tenía el regusto amargo de la despedida del Real Madrid, pero con el Oporto recuperó la alegría de jugar, el sosiego familiar que les dio una ciudad al borde del mar en la que manifestaron haberse encontrado muy a gusto y el apoyo de una afición que se volcó con el deportista y su familia para hacerle la estancia agradable.


Iker Casillas y Sara Carbonero, el 5 de mayo en Oporto, a la salida del futbolista del hospital en el que fue operado de un infarto.CORDON PRESS

El infarto que lo paró todo. El 2 de mayo de 2019 la noticia de que Iker Casillas había sufrido un infarto agudo durante un entrenamiento con el Oporto, dejó a medio mundo sin habla. Tenía 37 años, era un futbolista de élite, no había tenido ningún síntoma antes de ese momento, pero el guardameta acabó ingresado de urgencia en el CUF Porto Hospital. Tuvo que someterse a un cateterismo, se le colocó un stent para facilitar el flujo sanguíneo y su vida deportiva quedó congelada para el resto de la temporada. Solo cinco días después abandonó el hospital emocionado pero repuesto: “Ahora tendré que estar de reposo un par de semanas, o incluso un par de meses, no lo sé. No sé qué será el futuro, lo importante es estar aquí”, dijo entonces. El 22 del mismo mes, su esposa, Sara Carbonero, anunciaba en su perfil de Instagram que había sido operada de un tumor maligno de ovario, del que está recuperada tras someterse a sesiones de quimioterapia. El proceso pasó su factura en la pareja y el portero ha reconocido pasado el tiempo que pasó meses desubicado y tratando de comprender lo que había pasado. También confesó a una revista tras la enfermedad de Carbonero: “No he estado con Sara todo lo que debería”.

Instagram

Adiós Oporto, regreso a Madrid. “Hola a todos. Hoy es uno de los días más importantes y, a la vez difíciles, de mi vida deportiva: ha llegado el momento de decir adiós”. Así comenzaba la carta que Iker Casillas hizo pública el 4 de agosto de 2020 para despedirse del fútbol como deportista. En ella, además de repasar algunos de sus logros, no olvidó a “todos los que me habéis acompañado en este viaje”. A su familia, “por los sacrificios que hicisteis”, a su esposa y sus hijos: “Gracias por todo vuestro apoyo, por todas esas horas que no he podido pasar a vuestro lado en este último trayecto de mi vida deportiva. Gracias por comprenderme y animarme a disfrutar de esta vida que elegí. Sin duda a vuestro lado todo es más fácil”. Era el comienzo de su regreso a Madrid, a los pueblos de Navalacruz y Corral de Almaguer, donde la familia solía pasar parte de sus vacaciones. Iker volvía sin saber qué le deparaba el futuro profesionalmente pero teniendo claro que sería algo ligado al fútbol. Y Sara tenía claro que su destino era regresar a su profesión de periodista y continuar con su negocio de moda, en concreto la firma Slow Love, que fundó junto a su compañera y amiga Isabel Jiménez, y que recientemente han vendido al grupo Cortefiel aunque seguirán implicadas en su diseño.

Sara carbonero e Iker Casillas, en una imagen publicada en su instagram.

Ruptura matrimonial. El 13 de marzo de 2021 Sara e Iker emitieron un comunicado en sus cuentas de Instagram con el que confirmaban los rumores que llevaban circulando semanas: la pareja anunciaba su separación. “Hoy nuestro amor de pareja toma caminos distintos pero no lejanos puesto que seguiremos juntos en la maravillosa tarea de seguir siendo padres dedicados como hasta ahora lo hemos hecho”, escribieron. Solo un mes antes, Sara Carbonero había abandonado el hospital en el que había estado ingresada acompañada de su marido y por un corto tiempo las noticias sobre su posible separación quedaron en suspenso. Tras once años de relación ponían punto final a una historia sentimental que nació a pie de campo.

Iker Casillas en el Estadio Municipal de Albufeira en julio de 2019. Getty Images

El futuro. Cinco años después de su tormentosa salida del Real Madrid, Iker Casillas volvió al Bernabéu. El club anunció a finales de 2020 que se incorporaba a la Fundación en calidad de adjunto al director general sin que se detallaran las funciones concretas que iba a realizar. Habían pasado 15 meses desde que el infarto le obligó bruscamente a dar por finalizada su carrera deportiva y en su búsqueda de un nuevo lugar relacionado con el deporte que le ha dado la gloria, incluso se había postulado por un tiempo para el puesto de presidente de la Federación Española. Se lo pensó mejor y al final parece haber encontrado de nuevo un lugar en su club de siempre. Ahora, su rostro todavía aniñado ha dado paso al Iker directivo. Juega en otro terreno, en el de los despachos y las influencias. Empezó en un club de aire familiar y su nueva etapa pasa por lidiar con una visión empresarial del fútbol. Se fue triste y roto y ha vuelto remendado pero dispuesto a volver a desplegar las alas cuando la vida le de el respiro que lleva un tiempo echado de menos. Iker Casillas sabe de remontadas. Sus admiradores confían en sabrá sacar de nuevo su ángel para lograrlo. A sus detractores, hace un tiempo que les ha puesto un cortafuegos para que no vuelvan a dañar la coraza. El juego del portero que ganó la Copa del Mundo para España continúa.

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