Omán presenta a su primera dama, algo inusual en esta monarquía
La esposa del sultán Haitham, Ahad al Busaidi, se deja ver por primera vez en un acto oficial. A diferencia de lo que es habitual entre los monarcas de la península Arábiga no se le conocen más mujeres
Omán presenta en sociedad a su primera dama. Más allá de lo informal (y anticuado) del cargo, la difusión de las primeras imágenes de la esposa del sultán Haitham, Ahad Bint Abdullah Bin Hamad al Busaidi, constituye una novedad y tal vez un signo de cambio. Hasta la llegada al trono de Haitham el pasado enero, el sultanato estuvo durante medio siglo en manos de un soltero recalcitrante, el fallecido Qabús. Además, salvo excepciones, las consortes de los monarcas de la península Arábiga permanecen fuera ...
Omán presenta en sociedad a su primera dama. Más allá de lo informal (y anticuado) del cargo, la difusión de las primeras imágenes de la esposa del sultán Haitham, Ahad Bint Abdullah Bin Hamad al Busaidi, constituye una novedad y tal vez un signo de cambio. Hasta la llegada al trono de Haitham el pasado enero, el sultanato estuvo durante medio siglo en manos de un soltero recalcitrante, el fallecido Qabús. Además, salvo excepciones, las consortes de los monarcas de la península Arábiga permanecen fuera de la vista del público.
Ahad al Busaidi se estrenó como primera dama durante la celebración del Día Nacional de la Mujer omaní, el pasado 17 de octubre. Aunque el Times of Oman titulaba que “Su Majestad el sultán condecora a varias mujeres”, los textos y las imágenes dejaban claro que fue su esposa quien entregó las condecoraciones al medio centenar de prominentes féminas omaníes “por su papel en la sociedad y en la economía”.
Durante su discurso, a cara descubierta como es lo habitual en el sultanato y tocada con un pañuelo, destacó que su marido continuaba la línea de su predecesor de nombrar a mujeres para destacados puestos gubernamentales. También rindió homenaje a los sanitarios que trabajan en primera línea contra la expansión de la covid-19.
Son las primeras fotografías que se publican de Ahad, a quien no se vio ni en la ceremonia de juramento de su marido, ni en el entierro de Qabús. “Es agradable y serena”, la describió entonces a EL PAÍS una occidental que tuvo ocasión de saludarla. No hay datos sobre su edad, pero a primera vista es bastante más joven que el sultán, de 65 años. Ambos son primos carnales y tienen dos hijos y dos hijas. A diferencia de lo que aún es habitual entre los monarcas de la península Árabiga, al sultán Haitham no se le conocen más esposas.
La salida a la luz de la primera dama no parece casual. La prensa omaní ya informó en su día de que “la esposa de Su Majestad el sultán” había recibido las condolencias de la mujer del emir de Qatar, en el palacio de Al Alam. Desde ese momento quedó claro que Ahad no adquiría título real y que su tratamiento es de “honorable señora”. En los meses siguientes, se ha dado cuenta de la recitación del Corán que organizó al concluir el luto por el fallecido sultán Qabús para las mujeres de la familia real y altas funcionarias, o de su felicitación a los omaníes con motivo de la Festividad del Sacrificio (Eid al Adha).
Con anterioridad sólo la jequesa Mozah, esposa del emir emérito de Qatar y madre del actual gobernante, y la princesa Haya, última esposa del emir de Dubái de quien en la actualidad está en proceso de divorcio, han ejercido de primeras damas en las conservadoras monarquías de la península Arábiga. Pesan sin duda los usos y costumbres, pero también la complicación que supone la poligamia. Tener una primera dama, supone señalar una favorita.
Las imágenes de Ahad no han causado el revuelo que en su día causó la jequesa Mozah, pero el contexto también es distinto. A pesar de su discreción, Omán ha tenido tradicionalmente más contacto con el exterior y en 1994 se convirtió en el primer país del Consejo de Cooperación del Golfo (la organización que reúne a las seis petromonarquías árabes) en dar derecho de voto a las mujeres.
Algunos omaníes han mostrado su admiración en las redes sociales con mensajes de orgullo, poemas, dibujos e incluso un montaje de vídeo que la compara con la fallecida princesa Diana de Gales. Pero prueba también de las dificultades que atraviesa el sultanato, algunas omaníes como Reem, que se presenta en su perfil de Twitter como “licenciada en Sociología por la Universidad Sultán Qabús”, también le piden que les ayude a encontrar trabajo.
Una discreta familia
La familia que formaron Haitham Bin Tariq al Said, que el pasado enero fue designado sultán de Omán, y su prima Ahad Bint Abdullah Bin Hamad al Busaidi, siempre se ha mostrado muy discreta. El hijo mayor, Theyazin, de 30 años, siguió los pasos de su padre y se incorporó al servicio exterior en 2013; desde mayo del año pasado era segundo secretario de la Embajada de Omán en el Reino Unido, pero tras el ascenso al trono de su padre regresó a Mascate donde se le ha visto en varias citas diplomáticas relevantes. Bilarab, de 26, se graduó en arquitectura en Londres y en 2019 recibió un premio, según aparece en la página de Facebook de la Galería Stal de Mascate, la única foto que devuelve una búsqueda en Google. De sus hermanas, Thuraya y Omaima, ni siquiera hay datos.