Isabel Jiménez, la embajadora verde de los informativos
La periodista, junto a su amiga y socia Sara Carbonero, despega como empresaria de moda con una colección de ropa sostenible de su firma Slow Love en colaboración con Cortefiel
Ni a punto de entrar en el tercer trimestre de embarazo del que será su segundo hijo, Isabel Jiménez, de 38 años, puede levantar el freno del acelerador. La periodista que a diario cuenta la actualidad desde el plató de Informativos Telecinco está en plena promoción por su faceta empresarial, esa que arrancó hace cinco años de la mano de su compañera, amiga y socia Sara Carbonero, S...
Ni a punto de entrar en el tercer trimestre de embarazo del que será su segundo hijo, Isabel Jiménez, de 38 años, puede levantar el freno del acelerador. La periodista que a diario cuenta la actualidad desde el plató de Informativos Telecinco está en plena promoción por su faceta empresarial, esa que arrancó hace cinco años de la mano de su compañera, amiga y socia Sara Carbonero, Slow Love. Muy ilusionada cuenta a EL PAÍS que la firma de moda que se fraguó en el comedor de Mediaset y que echó a andar hace un lustro presenta ahora una nueva colección sostenible de la mano de Cortefiel, lo que además les permitirá, por primera vez, llevar su ropa a tiendas físicas. “No es solo una colección de ropa. Hay un sueño detrás, una historia muy bonita y unos valores compartidos”, asegura Jiménez sobre este nuevo proyecto en el que comenzaron a trabajar meses antes de la pandemia.
“Es una manera de acercar la marca a la gente”, añade sobre el cambio de vender solo online a despegar en los establecimientos de este grupo textil. Una nueva etapa en la que también ellas van a asumir un papel muy protagonista ya que se convertirán en la imagen de las prendas creadas para Cortefiel a diferencia de lo que ocurre en Slow Love, donde llevan la gestión pero suelen permanecer en la retaguardia. “Sara y yo llevamos diez años de amistad, nunca habíamos hecho nada juntas a nivel profesional fuera del periodismo así que qué mejor que sea con esta propuesta”, explica entusiasmada sobre la presentación del producto que ambas protagonizan y que muestra su compromiso con el medio ambiente, con prendas y complementos hechos con materiales orgánicos y reciclados y trabajando con fábricas que promueven una producción sostenible y una economía circular.
Su pasión por lo ecológico no es nueva. El próximo 15 de octubre presenta Y tú, ¿qué harías para salvar el planeta?, un libro sobre el consumo responsable de plástico en el que lleva trabajando varios años a través de entrevistas con expertos de varios sectores, ONG y activistas de la causa. “Todo surgió a raíz de que unos chicos me cuentan todo lo que se puede hacer por el planeta y no se está haciendo. Me abrieron los ojos”, admite pensativa. Además de los cambios en sus hábitos de compra, que ahora son más sostenibles, ella aporta su granito de arena cada día en casa, como el simple gesto de utilizar cepillo de dientes de bambú o disponer de varios cubos de basura para un reciclaje completo. Una obsesión que ha traspasado a su marido, Alejandro Cruz, y a su hijo Hugo, de apenas un año, con quien juega a asociar los colores de los contenedores con el tipo de residuo. “En este tiempo me he dado cuenta de que el plástico tiene que existir, es inevitable, pero hay que darle muchas vidas”.
Un cambio en el planeta que estaba fechado para este año 2020, que comenzaba con muchos planes y esperanzas para el mundo ambiental y que se ha visto paralizado debido a la pandemia por el coronavirus. Vestida con un sencillo vestido blanco de manga larga de la nueva colección sostenible con el que muestra su avanzado estado de gestación y todavía maquillada y peinada tras pasar por televisión, a Jiménez se le desvanece ligeramente la sonrisa al hablar de la noticia con la que desde hace siete meses abre cada día los informativos. “Es durísimo. No recuerdo una sensación de tanto desasosiego, impotencia y dolor como los meses de marzo y abril”, reflexiona la periodista a quien pese a su optimismo natural le resulta difícil divisar un claro en el camino a corto plazo. Ella, que pasó la enfermedad a primeros de marzo pensando que era una faringitis y que ya ha generado anticuerpos, asegura que es de las peores informaciones que ha tenido que contar a lo largo de sus más de 15 años de carrera en diferentes cadenas cubriendo relevantes sucesos.
Una sensibilidad que ya mostró hace dos años, cuando no pudo contener la emoción y su voz se resquebrajó durante una emisión en directo sobre el caso del niño Gabriel Cruz, el pequeño almeriense desaparecido que resultó asesinado por la pareja del padre del menor. Entonces no fue solo lo impresionante y la delicadeza del caso, también su cercanía a su tierra natal lo que la sumió en la tristeza momentánea.
Jiménez se declara muy familiar y siempre que puede se escapa unos días a Almería para reencontrarse con los suyos. En Madrid tiene otra familia, la que forma junto a su marido, su hijo y el bebé que está en camino, y a la que desde hace una década se suman Sara Carbonero e Iker Casillas y sus dos hijos, Martin y Lucas. Su amistad ha ido más allá y el tándem que forman es envidiable. Ambas familias disfrutan de viajes y vacaciones juntos, Carbonero es la madrina de su pequeño Hugo y Jiménez no se separó de la esposa de Casillas cuando hace un año fue intervenida en el Hospital Ruber Internacional de Madrid por un tumor maligno en el ovario. Ahora, con la vuelta del futbolista y la presentadora a la capital después de varios años viviendo en Oporto, las amigas buscan consolidar su faceta más empresarial y solidaria bajo su firma de moda.