Fernando Alonso muestra su vida sin frenos
Amazon estrena ‘Fernando’, una producción con la que el piloto ha colaborado durante dos años en la que enseña su faceta profesional y aspectos más privados
“No voy a parar”. Es toda una declaración de intenciones de Fernando Alonso, un lema que recoge el espíritu del piloto asturiano, de 39 años, de quien Amazon estrena este viernes una serie documental con el título de Fernando. Alonso decidió abrir las puertas de su vida a las cámaras justo en el momento en el que parecía que se detenía al ...
“No voy a parar”. Es toda una declaración de intenciones de Fernando Alonso, un lema que recoge el espíritu del piloto asturiano, de 39 años, de quien Amazon estrena este viernes una serie documental con el título de Fernando. Alonso decidió abrir las puertas de su vida a las cámaras justo en el momento en el que parecía que se detenía al abandonar la fórmula 1 en 2018. Entonces, el bicampeón del mundo se lanzó en busca de la triple corona y hasta se atrevió con el Dakar, un proceso documentado en un formato de cinco episodios de 50 minutos. La producción está centrada en su vida al volante, pero también muestra momentos más íntimos junto a su pareja, la modelo italiana Linda Morselli. Con fama de reservado, ha sorprendido que Alonso se prestase a dejarse seguir por un equipo de grabación durante dos años. “Creí que era un buen momento al abandonar la fórmula 1, mostrar esas otras carreras legendarias, lo que supone cambiar de coche cada semana. Me pareció interesante enseñarlo”, explicó el jueves en la rueda de prensa de presentación. El objetivo: mostrar al verdadero Fernando, aunque él dice que solo le importa lo que piense su gente y su familia.
La serie arranca con Alonso corriendo sobre las peligrosas dunas del desierto de Arabia, y de ahí a la idílica Lugano, en Suiza, donde su novia hace yoga en la terraza de su casa mientras él desayuna. Ella quiere convencerle para que lo practique, pero él tiene su propio plan de entrenamiento que comenta por videollamada con su preparador. “Lo único que me importa en la vida es ganar”, expresa rotundo. Al campeón de dos mundiales y 32 grandes premios le decían que era el momento de hacer lo que quisiera pero para él seguía siendo correr: "No voy a parar”. Su pareja confirma que es “igual de competitivo en la vida personal”. “No fue fácil tener a las cámaras en mi habitación o siguiéndome a todas partes. Al final siempre me convencían. Se salieron siempre con la suya”, comenta el piloto. En el documental, también se insiste en sus orígenes humildes: “Me vino muy bien empezar desde abajo para luchar y ser consciente después de todo lo que se iba consiguiendo”. A la hora de definirse a sí mismo lo hace con una palabra: “luchador”.
Aunque su novia aparece en pocas escenas, deja interesantes revelaciones. “Respeto profundamente lo que hace. El mundo del motor me apasiona así que no pesa entre nosotros. Mi voluntad ha sido siempre acompañar a Fernando, pero dos pasos por detrás. No quiero alterar su ambiente. Eso no quiere decir que esté en la sombra, porque en la vida privada somos una pareja con los mismos derechos y obligaciones. Yo friego los platos, y él también”, asegura la modelo. “No sé cómo reaccionaría a la cotidianeidad. Fernando siempre ha girado en torno a su actividad, a su trabajo”, apunta Morselli. En un momento se les ve cocinando juntos, y también cuando ella le acompaña en Madrid al plató del programa El Hormiguero. Antes de acudir al show de Pablo Motos, Fernando muestra las oficinas de su firma de ropa y complementos, Kimoa, donde le preparan y le visten. Todo está estudiado en la agenda del asturiano, pero él lo vive con total naturalidad tras 17 años de profesión.
La serie se centra en sus logros durante estos dos años, como la doble victoria en las 24 horas de Le Mans, que le deja a un paso de conquistar la llamada triple corona del automovilismo. Para ello, le falta vencer en las 500 millas de Indianápolis, precisamente el momento más duro del documental tras su eliminación. “Con el tiempo te das cuenta de que las cosas no pasan por una razón justa, las cosas llegan cuando tienen que llegar. Las cosas ocurren por un motivo”, comenta tras el varapalo. Se exponen detalles curiosos como el hecho de que, a los 37 años, ya había gastado 21 pasaportes o recuerdos como el monoplaza que le regaló Renault tras proclamarse campeón del mundo y que guarda en su garaje.
Alonso también intenta desmontar la imagen de arisco que le acompaña. “Una de las mejores cosas que me han pasado en mi vida es que piensen que soy distante, porque luego cuando me conocen se quedan encantados”. Le da miedo la retirada. “También que nadie me conozca o conozca mi legado”. En la rueda de prensa confesó otros temores. “Tengo miedo a muchas cosas. Por ejemplo, al virus. Intento cuidarme mucho, sigo limpiando las cosas que compro cuando llego a casa. Tengo mucho respeto a la enfermedad”. La serie concluye anunciando su nuevo reto, el regreso a los circuitos. “Será para dar lo mejor de mí mismo, con la máxima competitividad”. La historia tendrá continuación: ya se ha confirmado la grabación de una segunda temporada, esta vez será sobre su vuelta al gran circo de la fórmula 1.