Victoria Federica Marichalar, los 20 años de una rebelde inesperada

La nieta mayor de los reyes eméritos celebra sus dos décadas convertida en una de las jóvenes más perseguidas del panorama social

Victoria Federica de Marichalar en un evento en Sevilla en enero de 2020.Juan José Úbeda (GTRES)

Este 8 de septiembre, los Borbones están de cumpleaños. Su Excelentísima Señora, Dama Divisera Hijadalgo del Ilustre Solar de Tejada, Victoria Federica de Todos los Santos de Marichalar y Borbón, cumple 20 años. Ella prefiere, simplemente, Vic. Por muchos títulos que acumule, la hija menor de la infanta Elena, la primera nieta de los reyes eméritos, no deja de ser una joven ya veinteañera y muy alejada de las cuestiones ...

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Este 8 de septiembre, los Borbones están de cumpleaños. Su Excelentísima Señora, Dama Divisera Hijadalgo del Ilustre Solar de Tejada, Victoria Federica de Todos los Santos de Marichalar y Borbón, cumple 20 años. Ella prefiere, simplemente, Vic. Por muchos títulos que acumule, la hija menor de la infanta Elena, la primera nieta de los reyes eméritos, no deja de ser una joven ya veinteañera y muy alejada de las cuestiones relacionadas con la Corona.

Victoria es una vividora. Una chica de su tiempo, sin más pretensión. Es habitual verla pasear por las calles de Madrid con su madre, de compras con su padre, Jaime de Marichalar, o merendando en una de las más exclusivas pastelerías de la ciudad junto a su tía abuela, la infanta Margarita, como ocurría a principios de verano. Entre tía y sobrina existe cariño y complicidad, quizá porque la duquesa de Soria sirve de referente a la joven, como miembro muy observado de una familia en la que no tiene voz ni voto, y donde solo es uno de los nombres que quedarán al margen de la Historia, pero donde todos siempre parecen estar a la espera de sus declaraciones, actos o incluso posibles resbalones.

Victoria Federica de Marichalar y la infanta Margarita de Borbón en una terraza de Madrid, en junio de 2020.USG (GTRES)

Victoria Federica se ha convertido en algo parecido a una pequeña rebelde en el seno de una familia tradicional y conservadora. Quien apuntaba maneras era su hermano, el revoltoso Felipe Juan Froilán (llamado familiarmente Pipe), habitual repetidor de cursos escolares y con gestos burlones ante la prensa. Sin embargo, él ahora ha caído en un poco común silencio.

Ahora Victoria es quien se ha ganado la fama de romper las reglas y de ser una estudiante normal, sin más, que estudia en una universidad americana de precios exorbitados y escasa exigencia en el centro de Madrid. Fue en junio del año pasado cuando Victoria celebró su puesta de largo, en una fiesta regalo de su abuelo, el emérito rey Juan Carlos, y donde entre otros obsequios recibió un cerdo vietnamita envuelto en una bandera de España. Pero la fiesta estuvo a punto de no llegar a buen puerto por el enfado de la infanta Elena después de que se filtrara un vídeo en el Teatro Real de Madrid, en el que la madre le pedía a la hija que se tapara un tirante del sujetador que tenía al descubierto. Victoria reaccionaba con un gesto airado. Las imágenes llegaban después de que se vieran otras de ambas en el ascensor de un hotel sevillano en el que la infanta aseguraba estar “harta” del comportamiento de su hija porque esta había llegado a las siete de la mañana. Nada demasiado escandaloso en una chica de su edad, pero poco común en esta joven que en su adolescencia apuntaba maneras de niña modélica.

Victoria también se ha hecho popular por sus romances. A la joven ya se le han conocido varios novios. El más mediático de ellos fue Gonzalo Caballero, joven torero que sufrió una grave cogida el pasado octubre en Las Ventas. Ya no están juntos, pero ella le visitó entonces en el hospital y, al menos durante un tiempo, mantuvieron una relación cordial. Desde finales de ese mismo mes sale con el dj Jorge Bárcenas, habitual de las fiestas, las puestas de largo y los bares más exclusivos. En febrero la joven pareja publicó multitud de fotos juntos, en viajes y actividades comunes, con motivo del 22º cumpleaños del músico.

Precisamente con Bárcenas ha vivido la joven este año uno de sus momentos más polémicos. Al empezar la pandemia, la pareja decidió refugiarse en un cortijo de Villacarrillo, en la provincia de Jaén, que es propiedad de unos amigos para pasar allí el confinamiento. Un gran cortijo llamado El Derramadero donde se recoge aceituna y se fabrica aceite y que incluye entre sus instalaciones un hotel donde se alojó toda la pandilla. Algo que no sentó demasiado bien en el pueblo, puesto que venían de Madrid, entonces principal foco del coronavirus, al que llegaron bordeando el estado de alarma, incluso ya instaurado este, según se quejaron los vecinos en las redes sociales. Preguntada por sus hijos, la primogénita de los reyes eméritos, de 56 años, confesó sentirse “un poco preocupada” por la situación de los chicos, al estar Victoria en Jaén y Felipe en Marbella (Málaga).

Apasionada de la hípica y los toros, buena intérprete de piano, que toca desde niña, la ahijada del rey Felipe también se ha convertido en una de esas jóvenes royals europeas cuyo estilo interesa más fuera de las fronteras que dentro de ellas. Su mezcla de prendas de marcas accesibles con accesorios de otras más exclusivas encandilan a algunos medios de moda extranjeros, que alaban esos momentos en los que se pone un vaquero roto con un bolso de Louis Vuitton. Como Vogue México, que dijo de ella que “ha seguido el ejemplo de su tía, la reina Letizia, y combina high fashion con low cost”. Precisamente ambas se llevan muy bien, sobrina y tía política, y al parecer la joven y algo rebelde Victoria se ha convertido con el paso de los años en alguien muy querido para la hoy reina de España.

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