Mermelada de manzana y nueces
Siempre he sido un poco escéptico con las mermeladas de manzana. Las que se hacían en mi casa eran más una especie de dulce un poco menos compacto que el membrillo, supongo que a causa de la alta cantidad de pectina que contiene esta fruta. Aparte de que carecían de la textura semilíquida de rigor, el sabor tampoco me mataba: la manzana me gustaba mucho más cruda, asada o como ingrediente de tartas dulces o de platos salados.
Por eso esta receta, adaptada del libro El campo en casa, es un pequeño descubrimiento: tiene el brillo y la consistencia de la mermelada, y el contraste con las nueces la hace menos sosa que la convencional. Sí se recomienda usar manzanas de cierta calidad y que tengan algo de sabor, sean de la clase que sean.
Dificultad: Fácil.
Ingredientes
- 1,4 kg. de manzana pelada y descorazonada
- 200 gr. de nueces
- 4 cucharadas de germen de trigo crujiente (opcional)
- Azúcar