Qué son las ‘casseroles’ y tres recetas para ponerlas en práctica
Toman el nombre del recipiente en el que se preparan, incluyen verduras, carbohidratos y algo de proteína, y son perfectas para reciclar sobras: bienvenidos al infinito mundo de las ‘casseroles’
La búsqueda de la practicidad en la cocina no nos pertenece solo a los Homo smartphone. En Estados Unidos, allá por los años cincuenta, alcanzaron su máxima popularidad las casseroles, exponentes de la cocina sencilla que permitía alimentar a una familia a bajo coste y con poco esfuerzo. Aunque explicar a ciencia cierta qué es una casserole resulta complicado, podríamos decir que son platos salados o dulces, principales o guarniciones, que consisten en una mezcla de distintos ingredientes que se cocinan al horno en una fuente de bordes altos.
Si bien el término proviene del francés, es difícil descifrar cuál es su origen real, ya que se trata de una categoría de recetas que toma su nombre del recipiente en el que se prepara —como ocurre con la paella—, más que de un plato o elaboración con unos ingredientes y pasos a seguir estrictos que haya inventado una persona con nombre y apellido. Es muy probable que hayas hecho una casserole sin saberlo alguna vez.
El origen
Lo que sí se sabe es que en Estados Unidos las casseroles fueron un sustento asequible durante las depresiones de las décadas de 1890 y 1930, ya que los vegetales y carbohidratos ayudaban a hacer un plato más sustancioso a partir de una pequeña porción de carne o pescado. Fue más tarde, sobre la década de los cincuenta, cuando “el uso generalizado de utensilios de cocina aptos para horno y de alimentos enlatados hizo que las casseroles fueran una forma sencilla, rápida y económica de alimentar a toda la familia”, como bien se relata en el artículo Casseroles - Platos principales para baby boomers en los 50, estos platos clásicos americanos son fáciles de preparar, baratos y nutritivos de 1989 de Los Angeles Times. Marcas como Pyrex, Heinz, Campbell o Hunt’s promocionaban sus productos ofreciendo recetas e ideas sencillas para prepararlas.
Muchas casseroles se acabaron convirtiendo en clásicos y hoy se preparan especialmente en fechas como Acción de Gracias o Navidad: la Tetrazzini, con espaguetis y una salsa cremosa con champiñones que suele prepararse con las sobras de pavo o pollo asado; el Tater Tots Hotdish, preparado con carne, vegetales, salsa y tater tots (un tipo de fritura de patatas); la sweet potato casserole, de puré de boniato con nueces pecanas y marshmallows (pequeñas nubes); la green bean casserole, de judías verdes, setas y abundante cebolla frita; o la corn casserole, de maíz fresco, harina de maíz, queso, nata y mantequilla, entre tantas otras.
Los ingredientes y el método
Si nos centramos en los ingredientes de las casseroles podemos ver que las combinaciones son infinitas pero, en su mayoría, cuando se trata de platos principales, suelen combinar estos: proteína como carne, pescado o legumbres, vegetales, carbohidratos —pasta, patata o arroz—, queso u otro elemento como pan rallado para que se gratine la superficie, y salsa u otro ingrediente líquido o cremoso para evitar que el resultado sea muy seco.
En cuanto en su método de elaboración, independientemente de los ingredientes que utilices en tu casserole, es importante que tengas en cuenta los tiempos de cocción: si vas a utilizar pasta o vegetales, por ejemplo, hiérvelos hasta que estén un paso antes de al dente ya que en el horno seguirán cocinándose; si vas a emplear carne o pescado, aplica la misma norma para que el resultado sea jugoso.
Un último apunte antes de pasar a las recetas: cabe destacar que las casseroles llegaron a su momento cumbre por no requerir más esfuerzo que ensamblar diferentes ingredientes y llevarlos al horno, algo que es factible si gran parte de lo que se utiliza ya viene cocido y sale de una lata o un bote (como espaguetis cocidos en salsa, sopas y otros ultraprocesados). Pero hoy sabemos bien que no todo plato preparado es oro, y que a veces vale más hacer un pequeño esfuerzo para comer mejor que ahorrarnos esos 20 minutos que luego perderemos viendo reels en Instagram.
Las recetas
COMO GUARNICIÓN: CASSEROLE DE JUDÍAS VERDES
Tiempo: 35 minutos
Dificultad: Saltear champiñones
Ingredientes
Para 4 personas
- 400 g de judías verdes redondas frescas o congeladas
- 200 g de champiñones Portobello
- 40 g de mantequilla + extra para gratinar
- 2 dientes de ajo
- 25 g de harina de trigo
- 200 ml de caldo de pollo o verdura
- 50 g de pan rallado
- 1 cucharada de cebolla frita
- Sal
- Pimienta negra
Instrucciones
Calentar el horno a 180 ºC.
Lavar y retirar los cabos más duros de las judías. Cortarlas en trozos de dos centímetros de largo. Escaldarlas en agua hirviendo con sal durante tres minutos y pasarlas a un bol de agua fría con hielo. Escurrir y reservar.
En una sartén derretir la mantequilla. Dorar los champiñones limpios y cortados en cuartos y salpimentar. Añadir el ajo picado fino y dorar ligeramente.
Agregar la harina a la sartén y cocinar a fuego medio-suave hasta que huela a tostado -hacer un roux- y no se vea harina seca. Añadir poco a poco el caldo sin dejar de remover. Salpimentar.
Añadir las judías verdes a la salsa y mezclar. Verter en una fuente para horno.
Mezclar el pan rallado con la cebolla frita y una pizca de sal y pimienta. Espolvorear las judías con salsa con la mezcla. Agregar trocitos pequeños de mantequilla distribuidos por la superficie. Hornear durante 15 minutos o hasta que esté dorado.
COMO PLATO PRINCIPAL: CASSEROLE DE BRÓCOLI, POLLO Y PATATAS
Tiempo: 40 minutos
Dificultad: Tener sobras de pollo
Ingredientes
Para 4 personas
- 1 pechuga de pollo (cocida, al vapor, asada…)
- 4 patatas
- 1 brócoli
- ½ cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 cucharadita de mostaza de Dijon
- 250 ml de nata para cocinar
- Sal
- Pimienta negra
- Nuez moscada
- Aceite de oliva
- Queso emmental rallado al gusto
Instrucciones
Calentar el horno a 180 ºC.
Pelar y cortar las patatas en cubos (de dos por dos centímetros aproximadamente). Cocer en agua con sal. Transcurridos 10 minutos añadir los floretes del brócoli. Cocer durante cinco minutos más, escurrir y colocar en una fuente para horno.
Desmechar la pechuga de pollo y reservar.
En una olla con aceite de oliva dorar la cebolla cortada a pluma y el diente de ajo picado. Una vez la cebolla esté translúcida, añadir el pollo y la nata. Salpimentar y condimentar con la mostaza y nuez moscada al gusto.
Verter sobre la patata y el brócoli. Espolvorear con el queso emmental rallado y hornear hasta que esté gratinado.
COMO POSTRE: CASSEROLE DE TOSTADA FRANCESA CON FRUTOS ROJOS
Dificultad: La de esperar a que repose 12 horas (pero el trabajo lo hace la nevera)
Ingredientes
Para 6 personas
- 400 g de pan (preferiblemente de hogaza)
- 4 huevos
- 350 ml de leche entera
- 60 g de azúcar moreno + 1 cucharada extra
- 1 cucharadita de canela en polvo
- La ralladura de ½ limón
- 100 g de frutos rojos frescos o congelados (moras, arándanos, frambuesas…)
- Mantequilla para el molde
Instrucciones
Engrasar una fuente para horno de 30 x 20 centímetros aproximadamente con mantequilla.
Romper el pan con las manos en trozos grandes y colocarlo en la fuente. Distribuir los frutos rojos entre los trozos de pan.
En un bol, batir bien los huevos con la leche, el azúcar, la canela y la ralladura de limón. Verter con suavidad encima del pan y los frutos rojos. Tapar con papel film y dejar reposar en la nevera durante 12 horas.
Retirar de la nevera, espolvorear con una cucharada de azúcar moreno y hornear a 180º C hasta que esté cuajado y dorado.
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