Bebidas de verano: chocolate frío sin leche
Es posible que el batido de chocolate clásico bien hecho, con toda su cremosidad y su poder lácteo, sea imbatible. Sin embargo, a mí hay veces que me llena demasiado: o eres un adolescente ávido de calorías, o cuando lo tomas te da la sensación de que ya has cenado. Pensando en una fórmula algo más refrescante, adecuada para esta época, el otro día me dispuse a dar con una versión capaz de satisfacer la adicción al cacao, pero eliminando la leche y el azúcar como elementos vacaburrísticos.
Inspirándome lejanamente en el tascalate, esa maravillosa bebida prehispánica de cacao, maíz tostado y chile, y quizá también un poco en el ajoblanco, pensé en una combinación que siempre gana en los postres: chocolate, almendra y naranja. El resultado fue un batido no sólo delicioso, sino apto para veganos e intolerantes a la lactosa y un poco (tampoco mucho) más ligerito que la versión clásica. Ah, y recordad que ésta es la última entrega de la serie de bebidas de verano: si no os pone palotes, podéis preparar el batido de melón y aguacate, la limonada de sandía o el cóctel de cerveza y Pedro Ximénez.
Dificultad
Tienes que ser Stephen Hawking.
Ingredientes
Por persona
- 2 cucharaditas de cacao en polvo
- 1 cucharada de almendras crudas
- 1 naranja mediana
- 150 ml de agua helada
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita rasa de azúcar integral de caña (opcional)
Preparación
1. Exprimir el zumo de la naranja.
2. Triturar a máxima potencia todos los ingredientes, salvo el azúcar, más el zumo.
3. Colar, probar y añadir el azúcar si se quiere. Dejar enfríar en la nevera y remover otra vez antes de servir. Decorar con un poquito de ralladura de naranja.