Abrirse camino a partir de la creatividad
Diseñadores, publicistas y deportistas animan a confiar en el talento personal, a no dejar de aprender y a trazar los estudios sin miedo al error
Una de las tres salas del evento EL PAÍS con tu Futuro se centró en la creatividad. Se habló de esfuerzo, de caminos por construir, de disrupción, de perseverancia. “La creatividad no tiene límite: todos podemos imaginar e inventar”, arrancaba Alba Pérez, técnica de comunicación en la división de publicidad, marca y relaciones públicas en Aena. “No existe la fórmula mágica, pero empápate de todo lo que te rodea y no tengas miedo al error”, recetaba la joven, que pensaba que su carrera sería la psicología, “porque tenía salidas”, pero que despegó en el diseño gráfico: “No existen las malas decisiones”, aseveró.
Una idea que pivotó en casi todas las ponencias de la sala. También en la de Carlota Corzo, que, aunque estudió Bellas Artes, aplica esa creatividad al sector del impacto social. La cofundadora de Lazzaro.io, que desarrolla tecnología para start-ups sociales, reconocía que ojalá “a mí, a vuestra edad, me hubieran contado que hay muchos más caminos que los que marcaban en casa o en el colegio. Estudiamos para trabajar hasta los 65, en todo este tiempo habrá oficios que hoy ni existen: no os limitéis”, recomendó.
Evolución constante
Una de las mejores aproximaciones a esa filosofía la realizó Jorge Ortiz de Landázuri, responsable de contenidos originales de Movistar+: “En las profesiones creativas lo más importante, muchas veces, no es la consecución o la decisión sobre la carrera. Es el camino, la evolución, lo que aprendes. Equivocarse forma parte del aprendizaje”, ahondó. Su historia arrancó en la propia infancia. Contó que a partir de una afición —la de músico— en la que no brillaba como sus hermanos orientó su carrera hacia el mundo de los videoclips, realizándolo para, entre otros, Los Planetas o Héroes del Silencio. Acaba de estrenar Alaska revelada.
Eugenio Viñas, director adjunto de contenidos de Prisa Audio, aprovechó su espacio para poner números, oficio y caras a las personas que están detrás de esta forma de hacer radio. Su discurso se centró en la necesidad de cambiar para seguir aprendiendo, en no estancarse. “Mantened la curiosidad, sed activos intelectualmente, leed, pensad… Ninguna decisión que tomes es definitiva, no hay ningún camino cerrado, hoy es el momento de vuestra vida que más tiempo vais a tener para equivocaros”, indicó.
Emmanuel Álvarez, del colectivo de arte, arquitectura y diseño Casa Antillón, animó a los asistentes a “ser quienes sois, porque es una búsqueda que os va a llevar toda la vida”, y recomendó que “cuando elijáis, hacedlo con pasión, seáis quienes seáis, vinculad vuestras cosas al mundo”.
El potencial de las redes
Tomaron también la palabra jóvenes influenciadoras como la criminóloga María Galán, que habló de propósito, de perderlo y recuperarlo; de poner el trabajo y el talento al servicio de los demás. “Las redes sociales son estupendas para alzar la voz, pero tenemos que preguntarnos si queremos hacerlo desde la luz o desde la sombra”, añadió. La tiktoker Blanca Guilera, divulgadora sobre historia, reconoció que ella “no dormía el día de antes de tener Historia en el colegio”. Estudiante de Comunicación Audiovisual, insistió en que su éxito radica en “la constancia, la autenticidad y la pasión por lo que estás haciendo”, y añadió: “No pasa nada si aún no sabéis lo que queréis hacer”.
Elegir una carrera y terminar trabajando de otra cosa (y que eso no suponga ningún problema, sino todas las ventajas) fue otra de las ideas más repetidas en la jornada. Insistió sobre ella el bailarín Iker Karrera, director creativo de 180 y coreógrafo —entre otros del musical Mamma mia!—, quien estudió sin embargo Comunicación Audiovisual. “Nunca sabes cuándo podrás rescatar otras cosas que te gustan. Mis estudios impactaron en mi estética, en el tipo de vídeos que coreografío… No descartes nada que te guste”, aconsejó.
También empezó otra carrera Alejo Vaccaro, content acquisition de Prime Video. Lo suyo empezó por la Ingeniería de Caminos. Y su acompañante, Ana Alpera, responsable del equipo legal del servicio de vídeo en streaming de Amazon, relató que la carrera de Derecho le “decepcionó mucho”, hasta que le encontró la utilidad que ahora le hace disfrutar de su trabajo. Para ella, “la innovación es buscar tu propio camino; sois pilotos de vuestra carrera”. “Como dice Dulceida, tú eres tu propia influencer y la creatividad te marca el camino”, apostilló Vaccaro, haciendo alusión al docureality protagonizado por esta prescriptora de contenidos catalana que produce la plataforma.
La inspiración se proyectó en la pantalla con presentaciones como la de Ángel Galán, especialista en el diseño de experiencias, especializado en food and eating design, y la de Loreto Manzaneda. “A vuestra edad no sabía a qué iba a dedicarme en el futuro”, explicó esta freelance que estudió diseño y publicidad. “Ahora trabajo haciendo que cada día sea diferente y eso me encanta”, reconoció. También fue muy aplaudido el paso por el escenario de la directora, guionista y productora Paula Ortiz, que acaba de estrenar La virgen roja. Y el de Paula Valenciano, de la agencia Sra. Rushmore, que habló de los bastidores de la publicidad, de todas esas profesiones que forman parte del oficio y que son más desconocidas.
Una de las mejores pátinas de realidad llegó de manos de otro publicista, Gonzalo Figari. El director creativo y fundador de la agencia Candy Store animó a los jóvenes a “conseguir resultados diferentes haciendo lo contrario a lo que la gente espera”, mientras recordaba que “la publicidad es tremendamente dura; un día estás en la cresta de la ola y en cuestión de cinco minutos puedes estar en el suelo”.
Atrajo miradas y decenas de preguntas la presencia de Daniel Mateo, periodista y coordinador creativo de la ECAM, que presentó el oficio de la creación de efectos especiales, con ECAM Studio VFX. Este amante de los videojuegos, fundador de un estudio dedicado a ellos, transmitió la pasión por vivir de la creación: “Quiero que os imaginéis haciendo algo que os gusta. Si trabajáis solo ocho horas al día, eso hacen 40 a la semana; trabajar en lo que no te gusta, puede ser muy pesado”, advirtió.
“Vais a pasar muchísimo tiempo estudiando y trabajando, qué bonito sería que lo que elijáis fuera vuestra pasión”, deseó la joven compositora Beatriz López-Nogales. Con dos carreras a sus espaldas (Ingeniería de Sonido una de ellas), aclaró que “no hay una carrera que tenga salidas como tal; si os podéis especializar en un campo en profundidad, podréis lograr que este tenga salidas”. Sus primeros pasos los dio con un teléfono móvil y un piano ayudando a unos amigos de la Universidad a ponerle melodía a un corto. “No hace falta que algo sea perfecto de inicio, a veces hay que lanzarse con las herramientas que tienes”, alegó desde el escenario.
Campeonas de la disrupción
Dos de las ponencias más épicas fueron protagonizadas por dos deportistas olímpicas: Lucía Martín-Portugués, en esgrima, y Patricia García, jugadora de rugby. Su energía y positividad fueron arrolladoras. La primera animó a la joven audiencia a acudir a “este tipo de auditorios donde se te abre la cabeza a nuevas ideas”, y a “no resignarse a abandonar nuestros sueños por seguir un camino normal; nadie es normal”. La ponencia de García discurrió en torno a los valores del rugby. Habló de equipo, de igualdad, de mentalidad flexible, de resiliencia, de fracaso, de esfuerzo, de salud mental; de recorrer el mundo para seguir aprendiendo y adaptarse a cada cultura. Su charla fue tremendamente inspiradora gracias a reflexiones como esta: “¿Miráis a las personas que tenéis al lado en clase por las fortalezas que tienen o por sus debilidades? ¿Respetáis la diferencia? ¿Respetáis el error de los demás? Ojalá”.
La lectura, un hábito que no se pierde
La escritora Inma Rubiales fue una de las más buscadas y aclamadas en los pasillos. La extremeña departió largo rato con los escolares que hacían cola para hablar con ella. Su historia, centrada en la perseverancia, inspiró y cautivó: “¿Qué habría sido de mí si me hubiera importado que me llamasen pesada las editoriales a cuyas puertas toqué?”, preguntó. Ángel Otero Marcos, estudiante de Chiloeches (Guadalajara) de 17 años, esperaba su turno. En su cruce de palabras y sensaciones, este escritor en ciernes defendió la pasión por la lectura. “Ha habido una degeneración en la lectura por las redes sociales, pera la chispa queda congénita en nosotros, es una necesidad, una forma de concebir el mundo”. Rubiales le escuchaba atenta mientras él le pedía consejo para llamar a las puertas adecuadas. “Empieza a mandar manuscritos a tope a editoriales que publiquen lo tuyo, preséntate a todos los concursos…”, le recomendó, antes de fundirse ambos en un abrazo.