Palomo Spain, Premio Nacional de Diseño de Moda

Alejandro Gómez Palomo, fundador de la firma Palomo Spain, ha resultado el ganador del Premio Nacional de Diseño de Moda que concede anualmente el Ministerio de Cultura. Así lo ha transmitido este martes 9 de julio el organismo en un comunicado que alude específicamente a “la obra de un creador que ha conseguido hacer valer una mirada propia dentro del sector del diseño de moda, dando voz a la inclusión, a la diversidad y abogando por nuevos formatos de expresión artística a través de una propuesta disruptiva”.

El cordobés estudió en el London College of Fashion (Reino Unido) antes de regresar a España para lanzar su firma en 2015. La suya ha sido una trayectoria meteórica que ha sabido consolidar un lenguaje propio y dar paso a una nueva generación de creativos. Con 32 años, Gómez Palomo se convierte en el diseñador más joven en recibir este galardón, que reconoce proyectos recientes con relevancia excepcional y también trayectorias de largo recorrido. Palomo recibe el Premio Nacional solo ocho años después de presentar su primera colección. Pero también es cierto que ha habido pocos desfiles en la moda española reciente tan decisivos y revulsivos como el de su debut, celebrado en febrero de 2016 en un palacete madrileño. Su apuesta decidida por una visión de la moda masculina desligada de tópicos y asociada a la fluidez, el romanticismo y la ornamentación no era un viaje a la androginia sino, como él mismo confesaba, un intento de transformación radical. “Puedo imaginar lo que quiera y ponerlo en el cuerpo de un hombre”, confesó que había pensado al drapear un diseño sobre el cuerpo de un modelo en una entrevista en ICON en mayo de 2022. Ahora manifiesta su alegría por este galardón cuya noticia ha recibido con sorpresa. “No me lo esperaba, pero lo recibo orgullosísimo de todo el trabajo que llevamos hecho mi equipo y yo, no sería nada sin ellos”, ha contado en conversación telefónica con EL PAÍS minutos después de recibir la notificación del premio.

El diseñador también asegura que estos ocho años se le han pasado rápido y lentamente al mismo tiempo. “Estamos consiguiendo afianzarnos como marca y estos años han sido muy bonitos, pero también durísimos. Seguimos luchando por sacar adelante esta empresa en un mundo tan complejo como el de la moda”.

Después de aquel estreno fulgurante, inspirado en la novela Orlando de Virginia Woolf, sus siguientes desfiles se convirtieron en algo poco habitual en el calendario madrileño del sector: son acontecimientos por derecho propio y celebraciones de un repertorio de formas, materiales y técnicas con guiños al punk y a la modistería tradicional. Memorable fue su segundo desfile en los jardines del Museo Lázaro Galdiano en 2016, pero también una presentación a través de tableaux vivants en el Club Matador que contó entre el público con asistentes tan conocidos —y poco dados entonces a prodigarse en desfiles— como el director Pedro Almodóvar. En estos años, Palomo ha desfilado en Nueva York y en París y ha aumentado su proyección internacional con golpes de efecto mediáticos. Los cantantes Beyoncé, Harry Styles, Rita Ora y Miley Cyrus han llevado prendas suyas, demostrando que los códigos que concibió para el hombre no distinguen de género. Ganó el premio Who’s on Next de Vogue España en 2018 y fue nominado al LVMH Prize 2022.

Tras el estallido de popularidad inicial, la pandemia le sorprendió en plena trayectoria ascendente. El parón le sirvió para replantear su modelo de negocio. “Desde el principio supe que, igual que me ponían por las nubes, en cuanto fracasara me iban a poner como lo peor. La gente estaba expectante. Y hemos estado en muchos momentos cerca de esa ruina”, contó en El País Semanal en 2021. Trasladó su base de operaciones a Posadas, su ciudad natal en Córdoba, donde ha instalado su taller lejos del ajetreo de la vida social madrileña. Desde entonces, las colaboraciones con grandes empresas textiles y del sector han marcado una vía para acercar su producto al público. Sus colecciones de gafas para Multiópticas y sus colaboraciones con Puma, Bimba y Lola y Zalando han inaugurado la madurez comercial de la firma, que comercializa su primera línea de prêt à porter a través de su propio canal de venta online. Esa predisposición a la colaboración es también un rasgo generacional. Y, según los datos, un inteligente gesto estratégico. El pasado enero, el portal especializado Modaes informaba sobre el buen rumbo financiero de la empresa en 2022, con una cifra de negocio de casi un millón de euros, lo que supone un alza del 47,2% respecto al ejercicio anterior.

El Premio Nacional de Diseño de Moda es el mayor galardón oficial concedido en España a profesionales del sector y conlleva una dotación de 30.000 euros. En esta ocasión, el jurado ha estado presidido por Carmen Páez Soria, subsecretaria de Cultura. Como vicepresidente ha actuado Juan Melgar Jaquotot, por el Centro Coordinador de Industrias Culturales. Como vocales han participado Teresa Helbig Blasco, Premio Nacional de Diseño de Moda 2023; Marta Coca Ortiga, directora de la Pasarela 080 de Barcelona; Charo Izquierdo Martínez, especialista en moda y periodista; Andrés Aberasturi Páez, consejero delegado de Pelonio Comunicación; Daniel García López, director de la revista ICON, de EL PAÍS; Sergio Álvarez Sánchez, director de la Fundación Academia de la Moda en España; y Helena López de Hierro D’Aubarede, directora del Museo del Traje. La decisión del jurado se ha tomado por unanimidad.

Más allá del importe económico y del reconocimiento, el Premio Nacional supone entrar por derecho propio en una estirpe de creadores que, a lo largo de las décadas, han dado forma a la moda española. “Lo más bonito es haber dado un lugar a las nuevas generaciones, dar eco a chicos y chicas que no tenían un referente como nosotros”, responde Palomo cuando se le pregunta por su impacto. “He perseverado mucho en la idea de hablar de España, de volver a enamorarnos de nuestra cultura sin tapujos. Veníamos de una generación un poco escarmentada y hemos sido capaces de ver nuestra cultura, admirarla y transformarla a un lenguaje más moderno y contemporáneo que ha hablado a todo el mundo”. El diseñador percibe su influencia en dos ámbitos. Uno, el de sus propios compañeros de profesión. “Hemos dado esperanzas a muchos jóvenes que han visto que es posible hacer algo, que se puede tener una marca independiente que se conozca en todo el mundo. Creo que nuestro trabajo ha abierto la mente a mucha gente que se quería dedicar a la moda”. También lo percibe en su principal ámbito creativo, el de la moda masculina: “Al principio, para mucha gente solo era un tipo que vestía a hombres de mujer. Pero con perseverancia hemos conseguido que el mensaje se termine entendiendo y sea una realidad”.