JACKELINE CONTRERAS
Nacionalidad: Peruana
Edad: 22 años
EMILIO DE BENITO
Con 22 años, alegría y vitalidad sobran. Así era Jackeline, una peruana que cuidaba niños. En apenas 24 horas, hasta el embajador de Perú en España se había enterado de que a Jackeline le encantaba bailar. "Bailar, y la música, como a todas las jóvenes de su edad", dice su hermano mayor, Antonio. Pero, por encima de la diversión, Jackeline tenía un objetivo desde que dejara Lima hace dos años: hacer una carrera en algo relacionado con los niños y asentarse en Madrid, pero sin dejar de sentirse peruana. "Lo que todos queremos es salir adelante", afirma, rotundo, Antonio, quien hacía mucho que no la veía porque él también tuvo que emigrar. En su caso, a Nueva York.
Lo que Jackeline quería era retomar la vida que llevaba en Lima, pero para mejor. "Allí era profesora de gimnasia del jardín de infancia", dice su padre. De momento, su oportunidad de seguir trabajando con niños se centró en el cuidado de los pequeños de la casa en la que trabajaba. Por lo que se pudo ver el sábado en el tanatorio de la M-30, no cabe duda de que las tres hermanas Contreras que vivían en España tienen -tenían- buena mano con los chavales. No había más que ver el abrazo que dio un chico de unos diez años a la menor de ellas.
Esa buena mano para los niños y su disposición -"nada le parecía mal; estaba siempre a la orden del día", recuerda su hermano mayor- le ganaron la confianza de sus nuevos patronos y pudo pasar a trabajar de interna a externa y así poder estar más tiempo con su familia: dos hermanas, primos y tíos muy populares entre la colonia peruana de Madrid.
En Mirasierra, adonde iba Jackeline a trabajar el día de la explosión, unos niños de una familia acomodada se han quedado sin el consuelo de su energía y su ritmo. El mismo que derrochaba al bailar.