JOSÉ LUIS TENESACA BETANCOURT
Nacionalidad: Ecuatoriano
Edad: 17 años
MIGUEL MORENO
Este ecuatoriano de 17 años llevaba sólo 15 días viviendo en Torrejón, donde tomó un tren de la muerte. Quería ser guionista de cine. El día de las bombas tenía previsto ir a Ifema para visitar la feria de la educación. Quería informarse de qué centros ofrecen formación para guionistas. Pero antes, una explosión acabó con su vida, y su cuerpo, después de todo, terminó llegando a Ifema. El cine era su pasión, especialmente las películas de Arnold Schwarzenegger. Las había visto todas. "Tenía muy claro que el primer dinero que ahorrase lo emplearía en viajar hasta California para visitar a su ídolo", cuenta su madre. "Ahora que él no puede hacerlo, seré yo quien cumpla su promesa. Viajaré a Los Ángeles con las cenizas de mi hijo para decirle cuánto lo admiraba".
La habitación de José Luis revela su pasión: decenas de DVD y revistas especializadas que compraba con la paga semanal; carteles de Terminator, Spiderman y Angelina Jolie, y varios puzzles, entre ellos uno de El señor de los anillos.
Justo antes de salir de casa, su madre le había bendecido, como es costumbre en Ecuador. Tenesaca, así le llamaban sus compañeros de colegio, había pasado una hora en el baño. "Siempre lo hacía", asegura Luis Alberto, su padre. "Era un chico pulcro, meticuloso, ordenado y muy educado". Se había levantado a las seis menos cuarto.
Quince días antes, se habían mudado a Torrejón, a un piso que acababan de comprar, con lo que había pasado de tardar cinco minutos a emplear una hora y media en llegar al barrio de Carabanchel, donde estaba su colegio. Allí llegó la familia Tenesaca, hace cuatro años, en busca de nuevos horizontes. Venían de Quito. Cuando aún vivían allí, iban a la playa de vez en cuando. Junior, el perro de la familia, les acompañaba. José Luis, aún niño, jugaba horas con el animal.