NEIL ASTOCONDOR MASGO
Nacionalidad: Lima
ARTURO DÍAZ
Ésta es la foto del penúltimo viaje de Neil, uno de los tres peruanos asesinados el jueves en los trenes de Madrid. Está en Lisboa, hace 10 días. Era un tipo al que le gustaba viajar, aunque casi siempre lo hiciera azuzado por la necesidad. Vender piezas para coches, recorrer Alemania con un grupo de música andina... Neil había hecho de todo, porque sus estudios de contable rinden poco en Perú y tenía dos críos que mantener. Mayra y Paolo. Emigró a Madrid en Navidad contratado por una empresa de mudanzas y siguiendo a su mujer que trabaja como asistenta en la zona de Atocha, el mismo sitio donde cayó Neil.
Ella, Ivette, recordaba ayer los dos días más felices de su hombre. El primero, cuando nació Mayra, hace 12 años. El otro, el día que obtuvo el visado para venir a España. "Se le abrieron muchas puertas, ¡tenía tantos proyectos!".
Mayra. Neil le cantaba siempre una canción de Lucho Barrios, Niña bonita, porque tenía buena voz y venía de una familia de músicos. Ivette soportaba sus gorgoritos en la pequeña casa de Coslada que compartían. "Era un cantante frustrado". De España le gustaba la gente y la comida. Sobre todo el codillo y la tortilla, que iba a aprender a preparar porque era el cocinero de su casa.
Ivette lleva 24 horas sin dormir. Tiene los ojos hundidos de tanto llorar pero sonríe cuando se acuerda de la guasa que gastaba Neil. "Siempre estaba contento y los últimos días más todavía".
El lunes, le dieron la tarjeta de residencia. El martes, le homologaron el carné de conducir. Todo marchaba bien y los planes se acumulaban. Había llegado el momento de comprarse un coche, de segunda mano, no podía ser de otro modo, con los 2.000 euros que había ahorrado. Y traerse a Mayra y Paolo, que siguen en Lima con la abuela.