ÓSCAR ABRIL ALEGRE
Nacionalidad: Española
Edad: 19 años
SUSANA HIDALGO
Óscar, de 19 años, estudiante de Educación Física, se subió a un tren el 11-M aunque había huelga de profesores en la Universidad Complutense. Quería ir a la facultad para estudiar en la biblioteca. Le acompañaba Jana, su novia desde nueve meses ya, antes de eso amiga de Coslada, y ahora también compañera de estudios en el INEF. Ella salvó la vida, aunque resultó herida.
Jana, el deporte, el mus, los amigos. Poco más. No le interesaba la política lo más mínimo.Cuando no estaba estudiando, salía de marcha con sus amigos por los bares de Coslada. Un cine los domingos con su chica. Tenis y pimpón. No había quien le ganase al pimpón.
"El tío era un crack", dice su amiga Beatriz. "Sin duda el más estudioso del grupo. Le esperaba un buen futuro, con su chica, a la que adoraba, con su sueldo de profesor de gimnasia, con unos hijos. Y ahora todo se ha echado a perder".
Él y sus amigos pagaban a escote el alquiler de un local en la plaza Mayor de Coslada en el que se pasaba las horas muertas con un juego de estrategia (el risk) y dándole al parchís y al mus. Sobre todo al mus.
Un chaval "guapote y presumido", dice Beatriz, "con un piercing en la lengua que le encantaba enseñar. Estaba todo el día jugueteando con él, siempre mordiéndoselo".
Hay fotos de Óscar con su pandilla. En ellas aparece con el pelo de punta y agarra con un brazo a uno de sus amigos. Fue el pasado verano. Sólo pensaba en sus estudios, en divertirse, en su familia.
Lo normal en un chico de 19 años que ya no podrá ir, como era su ilusión, a las próximas Fallas de Valencia. Tampoco pudo ir el miércoles a un partido de hockey que tenía por la tarde. Y todo por tomar aquel maldito tren.