JUAN MIGUEL GRACIA GARCÍA
Nacionalidad: Española
Edad: 53 años
RAQUEL GARZÓN
Juan Miguel Gracia García, auxiliar de obra de 53 años, jamás estrenará el coche que se compró el 10 de marzo. "Era un Suzuki baratito, pero le hacía mucha ilusión. Quería uno plateado y, como no había, probamos otro y dejamos una señal", cuenta entre lágrimas Laura, su mujer desde hace 26 años. Juanmi, como le decían los íntimos, amaba los chocolates y los mariscos y no empezaba el día sin el Abc. Trabajaba en Barajas, en el control de calidad de la cuadrilla que construye la pista 15 del aeropuerto.
Nunca tomaba el tren. Por eso su familia tardó en saber que estaba entre las víctimas. Desde Fuenlabrada, donde vivía junto a Laura y su hijo Nacho, llegaba a Barajas en un coche de la empresa. Pero, fanático del Real Madrid, la noche anterior había dejado el automóvil en el trabajo y se había ido en metro hasta el Bernabéu, para verlo vencer al Bayern en la Liga de Campeones. Volvió a casa en el autobús de la peña, y el 11-M se levantó a las seis y tomó el tren hasta Atocha. Quería coger el metro a Barajas, pero la explosión lo encontró en un andén. "Empecé a sospechar algo malo", dice Laura, "cuando pasó el mediodía y no me llamó: él era muy achuchón, muy considerado". Cuando le hallaron en el Gregorio Marañón, Juan Miguel había muerto.
"Le encantaba charlar", recuerda su amigo Carlos. "Nos parábamos en una esquina y era nuestra. Se daba largos paseos para comprar el periódico sólo para hablar un rato". Los suyos prefieren recordarlo bailando ("lo hacía mal, pero le encantaba"), celebrando la buena mesa ("¿Gordo, yo? ¡Pero si estoy estupendo!", decía), "manazas" queriendo arreglarlo todo o en Puerto Lápice, donde pasaban los fines de semana. "Tierno, alegre y muy coqueto", repite Laura, quien aún no se lo cree.