MERCEDES VEGA MINGO
Nacionalidad: Española
Edad: 45 años
FRANCISCO PEREGIL
Mercedes tenía 45 años, dos hijos (Mario, de 22, y Silvia, de 18) y trabajaba como teleoperadora para Atento, filial de Telefónica. Murió cinco días después del atentado, con lo que se convirtió en la víctima 201.
Cada vez que algún canal de televisión abre una cuenta para ayudar a los niños del Tercer Mundo o los afectados por el sida, organiza una gala de famosos y aporta un número de teléfono al que llamar... Detrás de ese número y esos teléfonos aguardaba Mercedes Vega.
Mercedes tenía un secreto y un plan que compartía con su amiga, compañera y cuñada, María José Pino, hermana del marido de Mercedes. "En navidades", relata María José, "cuando fuimos a recoger un equipo de karaoke para marcharnos a casa, dijimos: '¡Y ahora toda la noche encerradas en casa!'. Y ella me propuso en broma: '¿Por qué no nos vamos por ahí tú y yo solas?'. Empezamos a reírnos y entonces planeamos escaparnos una noche, decirles a los maridos que teníamos que trabajar en una de ésas de gala y marcharnos a bailar sevillanas, a tomar una copa juntas por el placer de evadirnos un día de la rutina. Y yo le dije: 'Pero, Mercedes, es que en las noches de gala tenemos paga extra. ¿De dónde sacamos el dinero?'. Y ella me dijo: 'Pues vamos ahorrando cada día dos euros'. Ése era un secreto que sólo sabíamos las dos". El miércoles 10 de marzo la llamaron para que acudiera el jueves 11 por la mañana a una oficina de la Comunidad de Madrid a una entrevista de empleo. Intentó que la entrevista se la cambiaran a la tarde y no lo consiguió.
Así que a la mañana siguiente, la víctima 201 de los atentados se levantó muy temprano para acudir a su cita a las ocho y a su trabajo a las diez. Su obsesión era que la enterrasen al lado de la madre.