Madrid ofrecerá hasta 2.000 euros por achatarrar coches sin distintivo ambiental

Después del Plan Vive, ha llegado el Plan Mueve. La Comunidad de Madrid ha aprobado este miércoles una nueva estrategia para fomentar la movilidad sostenible en la región, llamada Plan Mueve Madrid, a la que ha dotado con casi 8,5 millones de euros hasta diciembre de 2026, cuyas bases serán publicadas antes de que finalice el presente año. Una de las ayudas que ofrecerá el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso será de hasta 2.000 euros para el achatarramiento de vehículos sin distintivo ambiental, siempre y cuando los propietarios adquieran uno nuevo con etiqueta Eco o Cero emisiones.

Los beneficiarios del bono de 2.000 euros serán las personas físicas, mayores de edad, residentes en alguno de los municipios de Madrid, así como también los autónomos y pequeñas y medianas empresas que desarrollen su actividad en Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), a quienes se les destinará el 30% de estas subvenciones. “Con este enfoque, se busca aliviar el impacto de las limitaciones de circulación, facilitando a estos grupos el acceso a vehículos más eficientes y sostenibles”, ha difundido la Comunidad a través de un comunicado.

El ejecutivo madrileño ha previsto también la concesión de “bonos ambientales de movilidad cero emisiones” de 1.250 euros durante dos años para el uso de servicios de transporte compartido, carsharing o motosharing, que son servicios en los que el usuario alquila un coche o una moto por pequeños periodos de tiempo. Otra opción es recibir un abono de transporte para la zona tarifaria C2 durante tres años o una ayuda de 1.000 euros para este fin.

La Comunidad también facilitará la adquisición de coches eléctricos a través de ayudas directas, aunque no ha aclarado cuál será su monto. Para la compra de bicicletas eléctricas de dos ruedas se otorgarán hasta 600 euros, 1.000 para bicicletas de mano asistidas, 1.500 para ciclos de tres ruedas y 700 para scooters.

Los autónomos y pymes podrán solicitar hasta 20.000 euros para la compra de coches eléctricos con baterías de hidrógeno, que se destinen al uso como taxis o servicios de vehículos de transporte con conductor (VTC) y que tengan menos de ocho asientos, sin contar al conductor. La Comunidad ha asegurado que en Madrid hay menos de 10 vehículos con estas características, por lo que su objetivo es introducirlos en el sector del taxi para promover su uso, “de manera similar a lo que ocurrió con los coches híbridos en sus inicios”.

Los municipios de la comunidad con más de 50.000 habitantes y los de 20.000 que incumplan la normativa de calidad del aire están obligados por ley a instaurar una ZBE. Según los datos de la Dirección General de Transporte (DGT) de 2023, en Madrid hay más de 530.000 vehículos censados, de los cuales, 14.705 no tienen distintivo medioambiental, por lo que tienen restricción de movimiento por esas zonas.