Citados con el médico para dos mil nunca
El atasco de la sanidad madrileña se hace extremo en los casos de pacientes citados para verse con especialistas en 2023 o incluso 2024
Twitter es un desahogo para muchos ciudadanos doloridos a los que les echan sal en sus heridas. Son pacientes que se retuercen de dolor o están preocupados por si padecen un cáncer u otra enfermedad mortal, pero cuando piden ver a un especialista en la sanidad pública les dan cita para 2023 o 2024. Su escape es esa red social donde frecuentemente aparecen tuits sorprendentes en los que anuncian sus casos. Otros usuarios reaccionan con incredulidad y les reprochan que son trolls políticos. Pero sus historias son reales: son casos como el de Miguel Ángel Fernández, un madrileño de 36 años...
Twitter es un desahogo para muchos ciudadanos doloridos a los que les echan sal en sus heridas. Son pacientes que se retuercen de dolor o están preocupados por si padecen un cáncer u otra enfermedad mortal, pero cuando piden ver a un especialista en la sanidad pública les dan cita para 2023 o 2024. Su escape es esa red social donde frecuentemente aparecen tuits sorprendentes en los que anuncian sus casos. Otros usuarios reaccionan con incredulidad y les reprochan que son trolls políticos. Pero sus historias son reales: son casos como el de Miguel Ángel Fernández, un madrileño de 36 años que hace unos días recibió una cita para hacerse una ecografía el 28 de febrero de 2024. En un tuit de la semana pasada culpaba a la presidenta conservadora de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de las penurias que sufre la sanidad regional.
Estas esperas extremas se producen por el atasco monumental en hospitales y centros de salud tras la crisis del coronavirus, que ha agravado un problema que ya venía de antes. Las esperas han empeorado en todas las comunidades, que ahora luchan por volver a unos tiempos más razonables. En ese contexto llama la atención Madrid, que está sacando pecho por supuestas mejoras, al mismo tiempo que muchos madrileños protestan indignados. ¿Cómo se explica ese contraste?
Ayuso dijo la semana anterior en la Asamblea: “Vamos a consolidar Madrid como la región con la menor lista de espera sanitaria”. El pasado lunes volvió al tema. En un desayuno informativo, Ayuso insistió en las mejoras de la sanidad pública madrileña, tras lo cual, su equipo difundió una nota de prensa que afirma que “los madrileños siguen siendo los españoles que menos tiempo aguardan para ser operados " y que Madrid está “a la cabeza” en listas de espera para ver al especialista. Ninguna de esas afirmaciones es cierta, según los datos oficiales disponibles.
La información que permite comparar comunidades autónomas la publica el Ministerio de Sanidad cada seis meses y la última actualización data del 31 de diciembre de 2021. Ahí, Madrid es segunda en espera quirúrgica, tras el País Vasco. Ese es el dato más favorecedor. Pero el gran problema de la sanidad madrileña son las consultas con especialistas y es ahí donde se encuentra la explicación del disgusto de muchos pacientes: la espera media en días (53) coloca a Madrid en la mitad de la tabla y el porcentaje de quienes esperan más de 60 días sitúa a la región en antepenúltimo lugar, solo superada por La Rioja y Canarias: el 70% de los 500.107 madrileños que aguardaban a final del año pasado para ver a un especialista debían soportar tiempos superiores a 60 días.
Esos datos revelan que hay una gran desigualdad en la región: algunos madrileños afortunados encuentran cita con el especialista relativamente pronto, pero otros reciben notificaciones para un futuro lejano, señala el profesor y jefe del Departamento de Planificación y Economía de la Salud de la Escuela Nacional de Sanidad, José Ramón Repullo. Las esperas se acumulan en algunas especialidades y territorios. Por ejemplo, la cita con el neumólogo en el hospital de la Paz es para 90 días de media, mientras que en el Rey Juan Carlos de Móstoles es de 0,75 días, según los datos de abril publicados en su web por la Comunidad. “Esta desigualdad territorial es una curiosa constatación del mal funcionamiento de la política de área única y libre elección de hospital implantada durante la presidencia de Esperanza Aguirre ya que de ser esta efectiva los tiempos de demora se igualarían”, dice Repullo.
En abril, según datos de la Comunidad, esa lista para ver a especialistas se había engrosado hasta sumar 569.962 madrileños. Si se añaden todos los madrileños en los tres tipos de listas de espera (quirúrgica, consultas y pruebas diagnósticas) en diciembre había 746.759 pacientes y en abril, últimos datos publicados por la Comunidad, el número había crecido a 835.103 personas.
Consultado al respecto, un portavoz de la Consejería de Sanidad resta peso a esos números redondos, un dato que señala “depende de la población y de la demanda”. Pone el énfasis en la reducción de la espera media para operarse, la lista donde Madrid queda mejor: “El plazo que aguardan los pacientes para ser intervenidos quirúrgicamente de procesos no urgentes en la sanidad pública de nuestra región se sitúa en un promedio de 64 días, según los últimos datos disponibles en la Consejería de Sanidad correspondientes a abril. Esto supone que la demora media estructural se ha reducido en 30 días –un 30%– desde el mes de agosto de 2021, cuando se registraban 94 días”.
“Con todo, la Comunidad de Madrid sigue estando entre las comunidades autónomas de España con menor demora media para ser operado, incluso a pesar de la pandemia. La media en España se sitúa en 123 días de espera, según el último dato publicado por el Ministerio de Sanidad, correspondiente a diciembre de 2021″.
Los pacientes emplazados a un futuro lejano pueden reclamar online y buscar ellos mismos huecos en otros centros ajenos al suyo, pero no siempre tienen éxito. A veces solo recortan la espera en unos pocos meses. Algunos acuden desesperados a urgencias, que están colapsadas y batiendo récords de demanda. Otros contratan seguro privado: Madrid es la región con más seguros privados (el 35% tenía uno en 2021, según la patronal de las aseguradoras). Estos son los testimonios de varios pacientes madrileños condenados a esperar, contados en primera persona
Miguel Ángel Fernández | Ecografía en febrero de 2024 (21 meses de espera)
A principios de este mes tuve un dolor muy agudo y pedí cita con mi doctora de cabecera para que me derivara al urólogo. El primer cuello de botella me lo encontré en mi centro de salud, que está en Coslada, un municipio colindante con Madrid. Me dieron cita para tres semanas más tarde, pero aproveché que mi madre tenía una cita antes y se la cambié. Mi doctora me derivó al especialista y encontramos un hueco en julio. Para llevarle al urólogo la mejor información posible sobre mi caso me dijo que necesitaba que antes me hicieran una ecografía. Cuando pasé por ventanilla de mi centro de salud para recoger la cita me llevé la sorpresa: 28 de febrero de 2024. No me lo creía. La administrativa se quedó también sorprendida y me dijo: “Yo no puedo hacer nada”.
Begotxu Vadillo | Colonoscopia en abril de 2023 (13 meses de espera)
En 2019 empecé a sufrir dolores de espalda que me dejaron postrada en cama. Empecé un tratamiento con unas medicinas que me han aliviado el problema y me han permitido volver al trabajo, pero han tenido como efectos secundarios unas diarreas y vómitos. Hablé en marzo con mi médico de cabecera por teléfono y me prescribió una colonoscopia, una prueba que me corresponde en mi hospital de referencia, el Infanta Sofía (San Sebastián de los Reyes). Me llamaron por teléfono para citarme y me dijeron “abril”. Yo exclamé “¡qué bien, qué rápido!” y me corrigieron al otro lado de la línea: “No, no, es para abril de 2023″. A la teleoperadora le dije “ah bien, ya para entonces se me habrán deshecho los intestinos”, pero la pobre muchacha qué culpa tiene. Me consoló diciéndome que si se abriese un hueco me llamarán. Y así hasta hoy, sin mucha esperanza de que me llamen antes de abril de 2023. Si lo hacen, creo que será un milagro.
Javier Moreno Luzón | Neumólogo en febrero de 2023 (13 meses de espera)
En agosto de 2021 empecé a pasar por unos episodios de ahogo en el pecho. En octubre, la doctora de cabecera me mandó hacer una espiroscopia, una prueba para medir el volumen de aire que expulso. La prueba la hice dos meses después, en diciembre. El paso siguiente es que una neumóloga examine esos resultados y haga un diagnóstico, pero al mes siguiente me llevé un disgusto al ver que me daban cita con la neumóloga de mi centro de especialidades (Modesto Lafuente) en febrero de 2023. Hice una reclamación a Atención al Paciente pero la cosa no ha cambiado. Me dijeron que si el servicio correspondiente considera que mi cita debe ser adelantada, me comunicarán la nueva fecha. Así estaba cuando me volvió el problema y me fui a urgencias, que estaban colapsadas y, tras cinco horas conseguí que me descartaran algo grave. Yo lo he achacado todo a una crisis de ansiedad. Al final lo que queda es eso, colapsar un servicio que no está para esas cosas o hacerte un seguro privado. Teníamos una sanidad pública que funcionaba razonablemente bien, pero la están desmontando.
Ángel Salinas | Traumatólogo en enero de 2023 (10 meses de espera)
Estas Navidades comenzaron unas molestias en la cadera. Me duele cuando estoy sentado y en cama. Mi médico de cabecera me dio cita para una radiografía a finales de enero en el centro de especialidades de García Noblejas (en el este de Madrid). La examinó y descartó que tuviera una lesión, pero para descartar una artrosis me dijo que hacía falta que me viera un traumatólogo. Ahí me encontré con el atasco. En marzo me llamaron del centro de asignación de citas y me dijeron que la primera opción de verme con el especialista era el 19 de marzo de 2023. Le dije “esto es un disparate”, pero no me iba a poner a discutir con él. De inmediato puse una reclamación porque ya sé por experiencia que hay que buscarse la vida para hacer valer tus derechos. Me metí en la app Cita Sanitaria y me fui moviendo por los hospitales y centros de salud de la Comunidad hasta que encontré hueco el 28 de septiembre en el hospital de Santa Cristina. Sé que cuando pones reclamación se activan los mecanismos y puedes mejorar lo que te ofrecen, pero ¿por qué no me ofreció ese hueco la persona del centro de asignación de citas? y ¿qué ocurre con muchas personas mayores que no se manejan bien con las nuevas tecnologías?
Hilda da Silva | Oftalmólogo en mayo de 2023 (un año de espera)
“¿Un año? ¿De verdad tengo que esperar un año?”. Eso le repetía a la chica cuando me llamó por teléfono y me dijo que no me daban cita hasta el 3 de mayo de 2023. Al principio, pensé que se había equivocado y que quería decir 2022. Entonces le pasé el teléfono a mi hijo para que lo aclarara. Y sí. Era de 2023. Me sentí muy decepcionada. Mucha impotencia. Tengo una diabetes mellitus tipo dos y había ido a mi médica de familia porque llevaba tiempo perdiendo vista periférica. Primero empecé a ver algo borroso, se me nublaba un poco la vista, y después me empezaron a doler mucho los ojos. Mi médica me ha dicho que puede estar relacionado con la diabetes, pero quiere que me mire el especialista porque estoy operada de los ojos y llevo lentillas intraoculares, por lo que tiene que valorar si está todo bien. Yo lo que sé es que no puedo esperar un año. ¿Y si me quedo ciega? ¿Y este dolor? Mi hospital es el del Henares, en Coslada, y mi centro de salud es el de Velilla de San Antonio. Confío en que mi médica pida que me den prioridad. Ojalá. Ojalá.
Maribel Luján | Gastroenterólogo para marzo de 2023 (11 meses de espera)
“Pues igual me he muerto para entonces”. Eso le respondí a la chica que me llamó y me dio cita para el 8 de marzo de 2023. ¿Qué me respondió? “Ay, no te escucho bien, te la mando por SMS al teléfono”. Yo sé que ella no tenía la culpa, pero estoy muy cabreada y sé que debemos ser muchos quejándonos, pero no es justo. En septiembre empecé a tener un dolor en el estómago que no se ha ido. Es constante, no para nunca. Duermo fatal, estoy nerviosa, lo estoy pasando mal. Y no soy nada hipocondríaca. No me preguntes qué me pasa porque no lo sé. Solo sé que es un dolor constante y que no puedo más. Mi médica es una chica encantadora, tampoco tiene la culpa de nada. Ella me ha pedido una gastroscopia para ver qué pasa. Y así estamos. Si la solución es hacerme un segurito privado, me niego. Llevo toda mi puñetera vida pagando, no nos merecemos esto. Yo vivo en Las Rozas, un pueblo muy in, pero para los que tienen dinero, y mi hospital de referencia es el Puerta del Hierro. Me han recomendado que denuncie. No sé. Es que por tener 60 años no significa que esté destinada a morirme, tengo mucha vida por delante.
Raquel González | Gastroenterólogo para julio de 2022 (cinco de espera gracias a una reclamación)
A mí directamente me pospusieron la cita que tenía para un año después, y eso que era telefónica. Estuve esperando un día entero a que me llamaran el 23 de febrero de este año y nadie llamó. Y al día siguiente recibí un SMS posponiéndomela para el 23 de febrero de 2023. Yo soy celiaca y he estado en un estudio en el Clínico San Carlos, por lo que paso una revisión cada seis meses. En Alemania me operaron en diciembre porque tenía un dolor en la fosa ilíaca derecha del abdomen y tenía que hablar con mi doctora para enseñarle los resultados que me habían dado. Al principio, cuando recibí el SMS lo dejé pasar, pero pasaron los días y me fui calentando, por lo que decidí escribir una reclamación. Y me contestaron con una carta, el 22 de marzo, diciéndome que me adelantaban la cita a julio. Que bueno, no está mal, pero me la han retrasado al final medio año. Para mí es importante hablar con mi doctora porque no soy una celiaca de libro, he tenido siempre muchos problemas digestivos y tardaron mucho con dar con el diagnóstico. Lo que creo es que quieren cambiar el modelo sanitario y es una pena porque no hay médicos como en España. Al final, se acabarán yendo fuera.
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