Vuelve el ‘fuego amigo’ al PP de Madrid

El nuevo caso de espionaje en las filas populares se suma a la larga tradición de traiciones internas en el PP de Madrid: de la ‘gestapillo’ de Aguirre de 2008 al escándalo de la crema de Cifuentes en 2018

Mariano Rajoy, Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre, en bicicletas eléctricas en un acto de la campaña de las elecciones autonómicas y municipales de 2015.Gorka Lejarcegi

Madrid, el PP, las guerras de poder con Génova, la guerra sucia y el eterno retorno. El nuevo caso de espionaje dentro de las filas del PP a la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, encargado por colaboradores de Pablo Casado en el Ayuntamiento de Madrid en diciembre, se...

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Madrid, el PP, las guerras de poder con Génova, la guerra sucia y el eterno retorno. El nuevo caso de espionaje dentro de las filas del PP a la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, encargado por colaboradores de Pablo Casado en el Ayuntamiento de Madrid en diciembre, se suma a la larga tradición de traiciones internas en el PP de Madrid. Y devuelve a la memoria los casos que afectaron a las predecesoras y mentoras de Ayuso: el caso de los espías de Esperanza Aguirre y el escándalo del supuesto hurto de Cristina Cifuentes.

En enero de 2009, EL PAÍS destapó la existencia de una supuesta trama en el Gobierno de Aguirre para espiar con fondos públicos a los adversarios de la presidenta dentro del PP. Según lo publicado por este diario, un grupo de exagentes de policía y de la Guardia Civil a sueldo de la Consejería de Interior de Madrid hizo seguimientos diarios a Manuel Cobo, vicealcalde y mano derecha de Alberto Ruiz-Gallardón, en abril de 2008, y con detallados informes sobre sus actividades. Estos seguimientos, que afectaron supuestamente también a un consejero autonómico, Alfredo Prada, se produjeron en el marco de una batalla similar por el control del partido regional y, después, por el poder en el PP tras el fracaso de Mariano Rajoy en las elecciones de marzo de 2008.

En septiembre de 2009, el PP cerró sin resultados su investigación interna sobre lo que Cobo califico de “gestapillo” con el argumento de que una jueza había abierto diligencias. La trama fue juzgada en la Audiencia Provincial de Madrid a comienzos de 2019, una década después con tres guardias civiles, dos policías nacionales y un empleado público acusados de un delito de malversación de fondos públicos. Durante el juicio, Aguirre dijo no saber nada del asunto. En febrero de 2019, un jurado popular consideró inocentes a los seis acusados, pese a que dos de los guardias civiles reconocieron los hechos durante el juicio. En julio de 2021, dentro del sumario del caso Kitchen, se supo que el comisario José Manuel Villarejo contó a Ignacio López del Hierro, marido de Dolores de Cospedal, cómo intentaron desactivar el escándalo.

Dimisión de Cifuentes

A este caso le siguió otro sobre el que también colea la sospecha de guerra sucia en el PP. En abril de 2018, Cristina Cifuentes dimitió como presidenta de Madrid por llevarse dos cremas de la marca Olay en su bolso, en un supermercado Eroski de Vallecas, junto a la Asamblea de Madrid, que olvidó pagar y que posteriormente abonó. Llevaba más de un mes en la cuerda floja a cuenta del escándalo del máster, pero fue ese vídeo, en el que se ve a la entonces vicepresidenta en el cuarto de seguridad del súper, vaciando su bolso ante un guarda jurado, el que acabó con la carrera política de Cifuentes.

Lo difundió la web de Okdiario, pero no era nuevo: se remontaba al 4 de mayo de 2011, cuando la expolítica del PP era vicepresidenta de la Asamblea de Madrid, cuya sede está justo enfrente del supermercado. Había permanecido en un cajón durante casi siete años. “Este vídeo obedece a un error involuntario, una compra en un supermercado, yo me llevé por error y de manera involuntaria sin ser consciente de ello unos productos por un importe de 40 euros, me lo dijeron a la salida y los aboné”, aseguró Cifuentes, que contó que ya habían tratado anteriormente de extorsionarla con la grabación.

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¿Quién entregó el vídeo a la web? Nunca se supo. La Agencia Española de Protección de Datos impuso una multa de 150.000 euros al supermercado por permitir que las imágenes captadas por las cámaras salieran sin autorización del sistema y acabaran publicadas, sanción que fue posteriormente anulada.

Año y medio después de este asunto, Cifuentes dio una entrevista a Ana Rosa Quintana, ante la que se mostró convencida de que algunos de estos ataques que acabaron con ella vinieron del PP. “Enfrentarme a las irregularidades del Canal y del caso Lezo han sido el origen de muchos problemas que he tenido”, aseguró la expresidenta. “¿Hubo fuego amigo del PP?”, le preguntó la presentadora. “Sí, hubo fuego amigo del PP”, respondió Cifuentes. “¿Quién guardó ese vídeo?”, insistió Ana Rosa. “Las cloacas del Estado”, replicó Cifuentes, para añadir sin dar nombres: “Puede que hubiera la mano de algún político que se sintiera agraviado con alguna actuación del Gobierno de la Comunidad”.

Ahora, en febrero de 2022, una nueva guerra entre la dirección nacional del PP y la presidenta, en este caso Isabel Díaz Ayuso, acaba en un nuevo escándalo de fuego amigo, investigaciones irregulares, funcionarios y detectives a cuenta de supuestos tratos de favor a su familia que llevan tres años persiguiendo a Ayuso. “Nunca imaginé que la dirección de mi partido iba a actuar de un modo tan cruel contra mí”, ha acusado la presidenta, entre otras declaraciones que le han costado un expediente interno.

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