Pasear ante una pantera hecha con neumáticos: la exposición que recupera el diálogo entre ciencia y arte
El Museo Nacional de Ciencias Naturales rinde homenaje a las investigaciones del CSIC en una muestra con obras de creaciones como Ángel Cañas, Carmen Mansilla y Modesto Trigo
El arte y la ciencia se complementan tanto que durante el Renacimiento iban de la mano, pero a medida que los científicos se especializaron, ambas disciplinas se alejaron. Con la intención de reunirlas de nuevo, surgió Ciencia y Arte en el siglo XXI, una exposición que reúne cerca de 80 obras que pretenden explicar investigaciones científicas que se llevan a cabo en...
El arte y la ciencia se complementan tanto que durante el Renacimiento iban de la mano, pero a medida que los científicos se especializaron, ambas disciplinas se alejaron. Con la intención de reunirlas de nuevo, surgió Ciencia y Arte en el siglo XXI, una exposición que reúne cerca de 80 obras que pretenden explicar investigaciones científicas que se llevan a cabo en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). La muestra que estará disponible hasta el 30 de agosto, forma parte de las celebraciones por el 250 aniversario del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid.
El comisario de la exposición, David Vieites (Vigo, 45 años), señala que es una iniciativa diferente a la que se hace normalmente en el museo: “En otras ocasiones tratamos la temática de la naturaleza en cuadros, pero esto es un homenaje a la ciencia y al CSIC”. Con ello pretenden volver a los orígenes del museo, cuando Carlos III inauguró el Real Gabinete de Historia Natural en 1771. En él se recopilaban saberes dispares, como la filosofía, piedras preciosas y cuadros. “Pasamos de la concepción renacentista en que los artistas eran científicos y viceversa, como Leonardo Da Vinci, a que ya no dialogasen entre sí”, señala.
En la exposición, organizada en colaboración con la Fundación Arcilla, han participado 35 artistas de renombre que trabajan en España, como Ángel Cañas, Modesto Trigo y Carmen Mansilla. Vieites señala que muchos de ellos son desconocidos entre el público nacional, al contrario que ocurre en el extranjero como por ejemplo, el propio Modesto Trigo, es comisario artístico de la muestra y es uno de los referentes del arte figurativo en nuestro país. “Es una oportunidad para que se den a conocer aquí”, indica el comisario científico, que cree que la razón por la que no son tan conocidos es porque el arte moderno no figurativo ha copado el espacio expositivo de los grandes museos. “El hiperrealismo no ha encontrado su espacio bien por el interés o por el dinero y por eso la gente se ha buscado la vida y se va fuera”, indica.
La temática es muy variada y tratan temas como el cambio climático o la poca presencia de las mujeres en la ciencia que se refleja en una de las pinturas de Carmen Mansilla. Para entender la simbiosis entre ambas disciplinas es importante leer los paneles informativos. Para el comisario esto es importante, ya que el arte le da un aspecto humanista a la ciencia y una visión diferente que enriquece la labor de los científicos. Otras historias que pueden conocerse son la de Marta Miguel Castro, investigadora del Instituto de Investigación en Ciencias de Alimentación, que estudia distintas propiedades del huevo para ayudar a prevenir enfermedades y mejorar la calidad de los alimentos, o Vicente Soler, que dentro del Instituto de Productos Naturales Agrobiología, se encarga de monitorizar la actividad volcánica.
El CSIC está formado por 122 centros, en los que trabajan decenas de personas en cada uno de ellos y que a su vez hacen diferentes investigaciones. “La gente no se daba cuenta de lo mucho que hacíamos, ahora somos más conocidos por la vacuna de la covid-19. Nos falta visibilidad porque aquí se hacen cosas espectaculares” indica Vieites. Sin embargo, se enfrentan al problema de la precarización. El comisario es consciente de que se trata de carreras muy largas en las que hay que especializarse, pero defiende que estas disciplinas generan riqueza, así que invertir en ellas favorece la creación de nuevas empresas. Sin embargo, advierte de que ahora es el momento de cambiar de actitud, ya que nos encontramos en la mayor crisis de la historia: “Hay que pensar si queremos más de lo mismo o invertir en el futuro”.
Un equipo de cuatro personas han seleccionado los 66 cuadros y 11 esculturas, entre ellas un cocodrilo y una pantera hechos de neumáticos, que compone la muestra entre cerca de 3.000 obras. Entre las elegidas no solo primaba el criterio de la calidad, sino que se buscaba lo mejor con lo que se pudiera contar una historia. “Hay cuadros que eran increíbles, pero los hemos dejado fuera porque no casaban con alguna línea de investigación”, señala Vieites.
La exposición Ciencia y Arte en el siglo XXI se iba a inaugurar el año pasado, pero por la crisis del coronavirus se ha tenido que atrasar. Lo curioso es que la mayoría de las obras no pertenecen a la colección permanente de ningún sitio, sino que están a la venta. “Hay cuadros que iban a venir, pero los vendieron antes y a final hemos buscado otros”, indica el comisario. El precio medio está en torno a las 40.000 € y son los Chinos, rusos y Árabes los que más compran este tipo de arte. Además, hay obras que los artistas han hecho solo para la exposición y algunos se han acabado de pintar hace solo dos semanas y aún huelen a pintura, como es el caso de La Musa de Modesto Trigo.
'Ciencia y Arte en el siglo XXI'
Cuándo: Hasta el 30 de Agosto.
Dónde: Museo Nacional de Ciencias Naturales.
Precio: Entrada general 7 €. Domingos a partir de las 17.00 gratis.