Ayuso culpa a Sánchez de la tercera ola de la covid y pide medidas más duras: “Hartazgo… todo le da igual”
La presidenta de Madrid pone en el debe del jefe del Ejecutivo la crisis que asola la región que ella gobierna
“Absoluta decepción”. “Hartazgo”. “Papel lamentable”. “Todo le da igual”. “Ni siente ni padece”. “Solo aparece para la propaganda”. Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha lanzado este martes una andanada de críticas sin precedentes contra el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, culpándole de la tercera ola de la pandemia de coronavirus. Con Madrid de nuevo desbordada por la enfermedad, que ya tiene una incidencia acumulada de 962,45 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, la líder del PP ha puesto en el debe del secretario general del PSOE la mala e...
“Absoluta decepción”. “Hartazgo”. “Papel lamentable”. “Todo le da igual”. “Ni siente ni padece”. “Solo aparece para la propaganda”. Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha lanzado este martes una andanada de críticas sin precedentes contra el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, culpándole de la tercera ola de la pandemia de coronavirus. Con Madrid de nuevo desbordada por la enfermedad, que ya tiene una incidencia acumulada de 962,45 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, la líder del PP ha puesto en el debe del secretario general del PSOE la mala evolución de la enfermedad en la región que ella gobierna. Además, le ha reclamado “medidas más duras” desde una de las Comunidades más laxas en sus restricciones, y que siempre ha presumido de actuaciones “quirúrgicas”.
“No puedo más que manifestar mi más absoluta decepción y hartazgo con el Gobierno de España, y en concreto, con el presidente del Gobierno”, ha dicho Díaz Ayuso en la Real Casa de Correos, donde ha firmado con el Colegio de Farmacéuticos y el de Odontólogos sendos convenios para que hagan test de antígenos de coronavirus en el marco de los cribados masivos que organiza la Consejería de Sanidad. “Su papel en la epidemia más grave que se recuerda está siendo lamentable”, ha insistido sobre Sánchez. “Solo aparece para hacer propaganda, y todo le da igual. Ni siente ni padece lo que está pasando en este país”, ha opinado. “Estamos en esta situación por la falta de control en el aeropuerto de Barajas. Con test masivos y ampliando la capacidad hospitalaria no tendríamos que estar con medidas más duras”, ha añadido, lamentando la rápida expansión de la cepa británica del virus. Y ha preguntado: “¿A qué están esperando para tomar medidas más difíciles? [en referencia, posiblemente, a un confinamiento domiciliario]”.
La dura intervención de Díaz Ayuso ha sido el reflejo de una herida abierta en su propuesta política e ideológica. Madrid no solo acaba de limitar a cuatro personas las reuniones públicas, restringiendo a los convivientes las privadas. Tras meses defendiendo que era posible compatibilizar la lucha contra el virus con la actividad económica, el Gobierno regional ha cerrado la hostelería a las 21.00 y ha adelantado el toque de queda a las 22.00. Esa decisión ha sido un golpe en la línea de flotación de los argumentos del Ejecutivo de Díaz Ayuso, que ha intentado establecer en Madrid el escaparate con el que contrastar las políticas que llevaría a cabo el PP si gobernara España en lugar del PSOE.
Sin embargo, el modelo de “libertad” que dice defender la presidenta del Gobierno regional choca ahora con la realidad de sus decisiones: no hay cenas en Madrid, para evitar los contagios, y han tenido que habilitar una excepción para que teatros, cines o musicales terminen sus funciones.
A finales de septiembre, Sánchez y Díaz Ayuso se vieron en la sede del Gobierno madrileño. Fue un alto el fuego en los continuos conflictos que protagonizan ambas partes desde finales de 2019 por asuntos tan diversos como la política fiscal, económica, internacional o sanitaria. La tregua duró unas horas, y saltó por los aires cuando el Gobierno central impuso sus medidas para controlar la expansión del virus frente a las propuestas del Ejecutivo regional. Desde entonces, la relación solo ha empeorado.
“¿Por qué criticaron las mascarillas FPP2 [que Madrid distribuyó entre su población] y ahora resulta que son las mejores?”, ha iniciado Díaz Ayuso una larga ristra de preguntas retóricas sobre la estrategia del Gobierno de Sánchez. “¿Cuántas familias se han contagiado porque no nos dejaron hacer test en las farmacias cuando lo pedimos, en diciembre? ¿Cuántos casos de la cepa británica se podrían haber evitado si se hubieran extremado las medidas en Barajas?”, ha seguido.
“Cerraron Madrid con una incidencia acumulada de 500, ¿por qué no lo hacen ahora con otras que están peor? ¿Por qué obligaron a un estado de alarma abusivo? ¿A qué está esperando para tomar medidas más difíciles? ¿A que se vaya su candidato [a Cataluña, por el ministro Salvador Illa] o a que sean las elecciones de Cataluña? ¿Por qué un consejero de Madrid dimitió durante la gestión del ébola, donde solo murió un perro, y ahora nadie da explicaciones con todo lo que sucedió? ¿Por qué no va a Europa a buscar más vacunas en lugar de hacer solo campaña para los suyos en Cataluña?”.
Casi un año después, el virus sigue golpeando a España, rompiendo la cotidianeidad, y provocando cientos de muertes cada día. Hay otra cosa que tampoco ha cambiado, y que incluso parece haber empeorado: el enfrentamiento abierto entre el Gobierno de Madrid y el central.
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