Madrid anunciará esta mañana sus nuevas medidas contra la covid con el toque de queda en el aire

La intención más repetida por el Gobierno de Ayuso a lo largo de la semana ha sido regresar a su protocolo de septiembre

La presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en su comparecencia tras el Consejo de Gobierno del miércoles.EUROPA PRESS/O.CAÑAS.POOL (Europa Press)
Madrid -

El Gobierno de Madrid dará a conocer a partir de las 11.15 las nuevas medidas para frenar el coronavirus que pondrá en marcha a partir de las 16.48 del sábado, cuando acabe el estado de alarma decretado por el Gobierno el pasado 9 de octubre en nueve municipios madrileños, con la incógnita de si habrá un toque de queda o si se volverá al sistema de restricciones...

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El Gobierno de Madrid dará a conocer a partir de las 11.15 las nuevas medidas para frenar el coronavirus que pondrá en marcha a partir de las 16.48 del sábado, cuando acabe el estado de alarma decretado por el Gobierno el pasado 9 de octubre en nueve municipios madrileños, con la incógnita de si habrá un toque de queda o si se volverá al sistema de restricciones a la movilidad en las zonas básicas de salud con mayor incidencia del virus. Será finalmente el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, quien comparezca en rueda de prensa desde la Real Casa de Correos, sede del Gobierno autonómico, acompañado por el viceconsejero de Salud Pública y Plan covid-19, Antonio Zapatero, y de la directora general de Salud Pública, Elena Andradas.

Madrid ha amanecido este viernes sin saber ningún detalle, ni cuándo se produciría ni quién sería el encargado de hacerlo, ya que no figuraba ninguna convocatoria al respecto en la agenda oficial. A las once de la mañana, la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, tenía previsto acudir aun homenaje a los profesionales que luchan contra el coronavirus en el que se guardará un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas y se izará una bandera de España. Sin embargo, sobre las 9.10 el Gobierno regional ha informado de que Ayuso no acudirá. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, sí que mantienen su asistencia, informa Luis de Vega. Poco después, se ha anunciado que la presidenta visitará las obras de construcción del nuevo hospital Enfermera Isabel Zendal junto con el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, a las doce de la mañana. A las 10.50, con apenas 25 minutos de adelanto, se ha anunciado la rueda de prensa de Escudero en la web de la Comunidad de Madrid.

Se desconocen los detalles del anuncio. Nada se descarta y no hay nada cerrado, una situación de espera hasta el límite del tiempo y de confrontación con el Ejecutivo de Pedro Sánchez que viene repitiéndose toda la pandemia, de forma más aguda desde septiembre. En una entrevista en Telecinco, el alcalde Almeida ha abogado a primera hora de la mañana por que se establezcan restricciones en horario nocturno con independencia de cómo se denomine, aunque ha deslizado que espera que estas no las paguen la hostelería ni la restauración.

Independientemente de lo que pase en Madrid, de momento no hay un toque de queda nacional. El Consejo Interterritorial de Salud celebrado ayer jueves aplazó la decisión al no haber habido “un consenso amplio”, según señaló el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Fuentes presentes en el consejo precisaron que las “reticencias" provenían de Madrid, Cataluña y País Vasco. “Se discute el instrumento jurídico para establecerlo en toda España”, añadieron las mismas fuentes. “Madrid ha solicitado que el Gobierno aclare si las limitaciones nocturnas serían de actividad o también a la movilidad, lo que requeriría de una cobertura legal”, matizaron fuentes del Ejecutivo de Ayuso.

Sin embargo, Andalucía, Comunidad Valenciana y Castilla y León no han esperado a que lo haya y serán las primeras autonomías en imponer toques de queda. La Junta lo aprobó el jueves para Granada y su área metropolitana, donde entrará en vigor el domingo. El Gobierno valenciano y el castellanoleonés lo anunciaron al final del día. Esta medida tiene el objetivo de controlar sobre todo los botellones y fiestas privadas ilegales en viviendas o residencias universitarias, foco importante de contagio entre la población más joven desde el verano. Y con ese objetivo, será finalmente este viernes cuando se despejen las dudas sobre qué ocurrirá en Madrid.

El Gobierno regional fue el primero en plantear la posibilidad de pedir el toque de queda, pero la expresión desapareció poco después del discurso. El consejero de Sanidad dijo el martes que Madrid estudiaba pedir al Gobierno su declaración para toda España. El miércoles, Escudero explicó que la intención del Gobierno regional es establecer un control “más exhaustivo” desde las 0.00 hasta las 6.00 con medidas que “vayan en el sentido de restringir la movilidad y la concentración” de personas.

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Pero horas después, Ayuso evitó pronunciar este término durante una rueda de prensa celebrada el miércoles en la que planteó “posibles cierres de actividad por horas”, previsiblemente en horario nocturno. Y en su comparecencia celebrada el jueves en el pleno de la Asamblea de Madrid para informar sobre la evolución de la pandemia de covid-19, Escudero no mencionó esta opción. Tampoco lo hizo Ayuso en la sesión de control, donde no aclaró sus planes.

La intención más repetida por el Gobierno de Ayuso a lo largo de la semana ha sido regresar a su protocolo de septiembre. “Madrid va a seguir apostando por medidas de restricción en los lugares con mayor concentración de contagios”, dijo el consejero de Sanidad el jueves en la Asamblea.

Madrid notificó el jueves 2.213 nuevos casos, 2.525 pacientes hospitalizados en sus plantas de agudos, 491 en sus UCI y 43 personas fallcidos en las últimas 24 horas. La región mantiene una suave tendencia a la baja en los últimos días respecto al número de contagios, aunque ha sufrido un pequeño repunte en los ingresos hospitalarios y ha crecido en la ocupación de las unidades de críticos.

Esta mínima descompensación en esos parámetros puede estar relacionado con el descenso del número de PCR que se realizan y la inclusión de las pruebas de antígenos, que ya superan como método de detección a las primeras. Este método, que se usa en atención primaria, urgencias y cribados aleatorios masivos, está recomendado para pacientes sintomáticos en los primeros días de la infección y no en asintomáticos, puesto que su fiabilidad en ese caso no está comprobada y, dicen los facultativos, “pueden suponer un coladero de contagios”.

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