Madrid restringe los test covid de los contactos de un positivo

Primero fue a los centros educativos y ahora, a toda la población. La Comunidad de Madrid ha restringido las pruebas diagnósticas por coronavirus, de modo que ya solo se harán test a los contactos estrechos de positivos por covid si presentan síntomas, conviven con ellos, son miembros de colectivo vulnerable...

Primero fue a los centros educativos y ahora, a toda la población. La Comunidad de Madrid ha restringido las pruebas diagnósticas por coronavirus, de modo que ya solo se harán test a los contactos estrechos de positivos por covid si presentan síntomas, conviven con ellos, son miembros de colectivo vulnerable como ancianos o enfermos crónicos o trabajadores esenciales. Es decir, que Madrid, salvo esos supuestos, dejará fuera de las pruebas a todas las personas asintomáticas no convivientes que hayan estado en contacto con un enfermo. Eso sí, todos los contactos de un positivo deberán seguir haciendo, como hasta ahora, la cuarentena, que se ha reducido de 14 a 10 días tras el acuerdo entre el Gobierno y las autonomías. Los asintomáticos suponen de media el 30% de los casos.

¿Qué repercusión puede tener la medida, a parte de bajar la cifra de contagios? Pedro Gullón, vocal de la Sociedad Española de Epidemiología, explica que es un asunto “complejo”, pero en general lo considera “negativo". “Es una mala noticia, los asintomáticos que son contactos se quedarán sin diagnosticar”, sentencia, para matizar que si se “hacen bien las cuarentenas y las personas cuarentenadas con síntomas acuden a hacerse la prueba, el impacto es probable que no sea extremadamente grande”.

El epidemiólogo, que recuerda que el marco del Ministerio de Sanidad contempla esta opción “para situaciones extremas y cuando los laboratorios están muy saturados”, constata que en Madrid “las PCR a contactos no convivientes no se estaban haciendo con normalidad”, ya que la falta de rastreadores estaba obligando a recurrir al “autorastreo”. “No es que algo que se hiciera bien se deje de hacer, sino que estaba siendo bastante errático y se hacía PCR solo a gente con síntomas o a personas que se presentaban tras ser avisadas por sus familias o amigos, así que hay muchas dudas sobre el impacto que pueda tener”.

El experto sostiene que la situación ahora no es como la de hace un mes porque existen los test de antígenos, una “alternativa muy válida” que puede sustituir a la PCR en sintomáticos y en el periodo infectivo más importante y descongestionar así los laboratorios. “En cambio, la Comunidad de Madrid lo que ha decidido es usarlos para hacer cribados poblacionales en personas con probabilidad preprueba muy baja, donde no han demostrado su verdadera utilidad”, se lamenta. Gullón no entiende ni las prioridades ni la intención del Gobierno regional al utilizar así los test, que comenzaron a realizarse el martes en Puente de Vallecas, “mientras no se emplean en las tareas normales de vigilancia epidemiológica”, es decir, en el rastreo de contactos y en hacerles una prueba, que es donde “pueden aportar mayor beneficio”.

Las restricciones a las PCR en Madrid empezaron el pasado sábado cuando, sin dar ningún tipo de publicidad a la medida y simplemente sustituyendo un documento por otro en la Red, el Gobierno regional cambió el protocolo covid de los centros educativos para establecer que cuando un alumno o un profesor dé positivo, al resto ya no se les realizaría prueba alguna, salvo que muestren síntomas. La Consejería de Sanidad alegó que estaba "adecuando su protocolo” a la nueva Guía de actuación ante la aparición de casos de covid-19 en centros educativos del Ministerio de Sanidad del día 24.

Del mismo modo, este martes Sanidad no ha informado públicamente de estos cambios en el ámbito general y se ha limitado a subir el nuevo texto a su web y enviarlo a los centros de salud y hospitales. De nuevo, sostiene que lo que hace es traspasar a Madrid la Estrategia de Detección Precoz, Vigilancia y Control de covid-19 del mismo ministerio, actualizada el día 25 y que “explícitamente indica que, ante una alta demanda de realización de pruebas, se dará prioridad a los sintomáticos”. En ambos casos, los protocolos generales no han cambiado y recomendaban, antes y después de las actualizaciones, realizar una PDIA ―pruebas diagnósticas de infección activa, que puede ser una PCR o un test rápido de antígenos― a todos los contactos estrechos, presenten o no rasgos de la enfermedad, “con el objetivo de detectar precozmente nuevos casos positivos”. La diferencia está en el añadido “si la situación epidemiológica lo permite”.

Un portavoz de Sanidad sostiene que Madrid “prioriza el cumplimiento de la cuarentena de 10 días para los contactos estrechos asintomáticos de un caso covid-19 con vigilancia activa de síntomas”. La Consejería de Sanidad considera que la cuarentena es “la principal medida de prevención de transmisión de covid-19 en los contactos asintomáticos y que así se logrará en gran parte reducir equívocos y los incumplimientos del aislamiento que se producen en muchas ocasiones cuando la persona en cuarentena obtiene una PCR negativa y se despreocupa”.

En el nuevo documento que afecta a toda la población, fechado el 28 de septiembre, Sanidad indica que “en la situación epidemiológica actual, la realización de una prueba diagnóstica a los contactos estrechos se indica en determinados colectivos: convivientes, personas vulnerables, personas que atienden a personas vulnerables, ámbitos sanitario y sociosanitario y en situaciones de especial riesgo que establece salud pública”. En estos supuestos se realizará “un test rápido de detección de antígeno o una PCR”. El protocolo considera contacto estrecho a cualquier persona que haya estado en el mismo lugar que un caso, a una distancia menor de dos metros y durante más de 15 minutos.

Por otro lado, se ha reducido la cuarentena de 14 días a 10 desde la fecha del último contacto con un caso, aunque no se haya realizado prueba. El documento añade la recomendación de que durante los cuatro días siguientes de acabar la cuarentena “se siga vigilando la posible aparición de síntomas” y, si sucediera, se aconseja permanecer aislado. El nuevo protocolo establece que no será necesaria una PCR para levantar el aislamiento ni para reincorporarse al trabajo o los estudios y los casos que hayan requerido ingreso hospitalario podrán recibir el alta aunque su PCR siga siendo positiva. Deberán mantener aislamiento domiciliario y control médico al menos 10 días después de salir del hospital.

“Las personas que ya han tenido una infección por SARS-COV-2 confirmada en los tres meses anteriores estarán exentos de hacer cuarentena”, precisa la Consejería de Sanidad. La Comunidad de Madrid indica que, en el caso de que haya una demanda importante de realización de pruebas, todavía se pueden limitar más las pruebas y se priorizará a los pacientes sintomáticos graves o vulnerables, seguidos de pacientes que necesiten ingreso hospitalario por otras patologías.

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