Los 631 hitos arquitectónicos más interesantes de Valencia, según los profesionales

El Colegio de Arquitectos publica la guía más completa sobre los edificios y espacios de la ciudad desde la época romana hasta la actualidad con fichas explicativas, planos y fotos

Edificio diseñado por Miguel Fisac y construido entre 1963 y 1965.Noel Arraiz (Colegio de Arquitectos de Valencia)

Ha sido un arduo trabajo de investigación y también de discusión. Hay edificios en Valencia de interés incuestionable y muy reconocibles, que ocupan portadas de guías y webs turísticas, como la Lonja, el Mercat Central o la Ciutat de les Arts y les Ciències. Otros pasan mucho más desapercibidos y, sin...

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Ha sido un arduo trabajo de investigación y también de discusión. Hay edificios en Valencia de interés incuestionable y muy reconocibles, que ocupan portadas de guías y webs turísticas, como la Lonja, el Mercat Central o la Ciutat de les Arts y les Ciències. Otros pasan mucho más desapercibidos y, sin embargo, contienen soluciones y ordenan el espacio de tal manera que merece la pena reparar en ellos. Es el caso, por ejemplo, de varios bloques de viviendas construidos en el Ensanche por excelentes arquitectos (que nunca fueron estrellas) a mediados de los cincuenta, cuando la ciudad se levantaba del funesto letargo de la posguerra. Todos ellos, así como una antigua casa de pescadores rehabilitada de El Cabañal, por poner otro ejemplo, tienen cabida en la Guía de Arquitectura de Valencia, el más completo catálogo sobre la arquitectura de la ciudad que abarca desde el fundacional y anónimo asentamiento romano (de hace 2.100 años), y su centro arqueológico de interpretación, hasta el rascacielos Torre Luz (Ikon), acabado en 2023, uno de los últimos proyectos de Ricardo Bofill, fallecido un año antes. La guía se presentó este jueves.

Edifico Cortina II (Casa de los dragones), de Joaquín María Arnau Miramón, de 1901, en las calles de Sorní y Jorge Juan.

631 fichas explicativas y biográficas, con fotografías y planos, la inmensa mayoría de edificios, pero también de parques, jardines, estaciones, plazas o calles, componen esta guía que acaba de publicar el Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia, en colaboración con el Ayuntamiento, en formato libro (diseñado por la premio nacional Marisa Gallent), en web y en aplicación de móvil. “Sin duda es la más completa guía de arquitectura de la ciudad. Eso sí, hemos tenido que hacer un gran esfuerzo de síntesis para explicar la historia y características de cada edificio para ponerlos en valor”, apunta Tito Llopis que, junto al también arquitecto Francisco Taberner, ha coordinado el proyecto, en el que ha participado medio centenar de profesionales.

La guía se ha dividido en seis periodos históricos consecutivos: desde el siglo I antes de nuestra era hasta el XV; desde entonces hasta 1864; hasta 1909; hasta 1935; hasta 1974 y hasta proyectos iniciados en 2020. Puestos a elegir, Taberner ha admitido el especial interés de la arquitectura valenciana en el periodo comprendido entre finales de los años 20 y principios de los 30 del siglo XX, cuando se produce una “rebelión, un cambio del lenguaje” influencia de lo que se hacía en París, sobre todo, y en Berlín.

Reconversión de los antiguos juzgados de Valencia en un edificio de viviendas por AIC Equip.Noel Arraiz (Colegio de Arquitectos de Valencia)

También destaca el periodo de la Transición, con toda la obra pública nueva que se hace en la ciudad, mucha de ella a cargo de jóvenes profesionales que salían de la nueva Escuela de Arquitectura (fundada en 1966), apunta Carlos Salazar, vocal de Cultura del Colegio de Arquitectos. El derribo de las murallas en 1865 fue un momento clave en la historia urbanística y arquitectónica de la ciudad. Solo se salvaron las puertas de las torres de Serranos y de Quart, de los siglos XIV y XV, respectivamente. Hoy se puede interpretar como un atentado contra al patrimonio, pero en aquella época la sociedad consideraba la muralla cristiana (hubo antes una árabe y otra romana) como un estorbo sin una función útil, cuando no un símbolo feudal que, además, favorecía la insalubridad. También la introducción del hierro en la década de los 30 del pasado siglo supuso una revolución que permitió aumentar la altura de las fachadas y que estas ya no fueran necesarias que funcionaran como muros del edificio.

En el nuevo catálogo se han incluido 279 edificios más que en la edición anterior de 2010, menos ambiciosa, con nuevos material fotográfico y bibliográfico. Llopis y Taberner inciden en que se suele valorar solo los edificios por sus fachadas, cuando en ocasiones el interés radica en su interior. Lamentan también que no se tenga sensibilidad con algunos “edificios que son muy frágiles” y la colocación de un aparato de aire acondicionado en la fachada, por ejemplo, puede romper su equilibrio. Ambos han volcado en la nueva guía los conocimientos adquiridos en muchos años de investigación plasmada en libros y proyectos expositivos.

Iglesia de San Juan del Hospital, monumento original del siglo XIII, intervenido por Francisco Pons Sorolla en 1987.


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