La valenciana se consolida como cuarta comunidad en agricultura ecológica
Los productores autóctonos echan de menos un aumento del consumo interno
La agricultura ecológica se ha convertido en una alternativa a la pérdida de superficie de las producciones tradicionales en la Comunidad Valenciana. La valenciana se ha consolidado como cuarta comunidad autónoma española en hectáreas y número de operadores ecológicos, según recoge el informe que ha presentado este miércoles la Consejería de Agricultura y la CAECV —Comité de Agricultura Ecológica de la Comunidad Valenciana— que agrupa a ...
La agricultura ecológica se ha convertido en una alternativa a la pérdida de superficie de las producciones tradicionales en la Comunidad Valenciana. La valenciana se ha consolidado como cuarta comunidad autónoma española en hectáreas y número de operadores ecológicos, según recoge el informe que ha presentado este miércoles la Consejería de Agricultura y la CAECV —Comité de Agricultura Ecológica de la Comunidad Valenciana— que agrupa a todo el sector. Por delante está Andalucía, Castilla-La Mancha y Cataluña.
Los dos planes de producción ecológica y el impulso que la Generalitat ha dado desde 2015 a los operadores autóctonos explican el avance: el sector ha pasado de facturar 153 millones hace ocho años a 724 en 2022; y se han duplicado los operadores, que han crecido de los 2.100 a 4.258 el año pasado. La superficie también se ha doblado de forma que el año pasado había certificadas cerca de 154.000 hectáreas dedicadas a este tipo de producciones.
La consejera de Agricultura, Isaura Navarro, ha subrayado que este tipo de producciones están ya en el 92% de los municipios valencianos, medio millar aproximadamente, y la medida de edad de los productores está en los 48 años, además de que un 30% son mujeres. “Además del relevo generacional es una política de futuro contra el despoblamiento rural”, ha recalcado la titular autonómica.
La media de edad de las personas que se incorporan a la actividad ecológica certificada es de 48 años, mientras que en la producción convencional se sitúa en los 64 años. Además, el 30% de las productoras ecológicas certificadas por el CAECV son mujeres, hecho que supone que en dos años se ha producido un incremento de la incorporación de la mujer al sector ecológico del 26%.
“El sector se ha consolidado y mantiene un crecimiento sostenible. La planificación del sector es esencial, tenemos que analizar los datos cada año, ver dónde están los fallos y mejorarlos”, ha añadido el presidente del CAEV, Vicent Faro. La mayoría de la producción se experto a Europa y al resto del mundo.
Según el director general de Desarrollo Rural, David Torres, es un sector ha madurado en los últimos años, con un primer plan que incidió en la producción y un segundo más centrado en la distribución, la situación de emergencia climática y el abastecimiento de alimentos de calidad. “Vamos por el buen camino y seguimos creciendo”, ha subrayado.
El grueso de la producción agrícola ecológica valenciana se concentra en la uva para vino, los frutos secos, especialmente la almendra, los olivares, cítricos, cereales, frutales y hortalizas; y las principales comarcas de cultivo son del interior, de secano en su gran mayoría, como Utiel-Requena, Rincón de Ademuz, El Comtat y Alt Palancia. Un 93% de la superficie certificada es de secano frente a un 17% de regadío.
Roger Llanes, secretario autonómico de Agricultura, ha destacado el aumento de hectáreas cultivadas en Alicante: “Alicante es la gran productora de la Comunidad Valenciana, con 136.000 toneladas de produccion”. Castellón tiene el 21% de superficie y un 8,6 de productores, mientras que Valencia representa más del 50% de las hectáreas certificadas y 56% de operadores. “Es la provincia con más superficie y operadores pero Alicante es la más productiva”, ha advertido Llanes.
Faro ha recordado que la agricultura ecológica es un buen relevo para la tradicional —la Comunidad Valenciana pierde todos los años unas 3.000 hectáreas de superficie productiva—. “Somos una mancha de aceite que se extiendo poco a poco por todo el territorio y contamos con unos 13.000 alimentos certificados como ecológicos bajo el sello de la Comunidad Valenciana”, ha reseñado el presidente del CAECV.
“Hemos disminuido la facturación porque nos hemos ajustado en precios porque tenemos ese sanbenito”, agrega Faro, que destaca las ventajas de que la certificación sea pública porque otorga transparencia e independencia a los productores y está además en línea de lo que propone la Unión Europea.