De trabajo de instituto a descubrir a un familiar enterrado en una fosa
Los alumnos de Les Vinyes de Castellbisbal han rescatado historias de sus antepasados y localizado a familiares de enterrados en fosas, solicitando su reapertura: “Queremos recuperar nombres, romper silencios”
Alexia estudia 4º de ESO en el instituto escuela Les Vinyes de Castellbisbal (Vallès Occidental) y el año pasado empezó un proyecto sobre Memoria Histórica y la Guerra Civil que marcaría un antes y después en su vida. “Al principio sabía poco de lo que había sucedido en esa época, no sabía que fue tan duro y al principio era algo como distante”, explica. El proyecto implicaba también reconstruir y rescatar las memorias familiares. Aquí, Alexia hizo un descubrimiento inesperado. “Mi bisabuelo vino de Extremadura y lo fusilaron aquí”. Y tiene fundadas sospechas de que su antepasado es una de las 15 personas enterradas en las dos fosas comunes que hay en el cementerio del municipio. Los estudiantes ahora quieren reabrirlas.
En 2018, el instituto Les Vinyes inició este proyecto titulado Memoria olvidada con los alumnos de 3º de ESO; son 10 horas semanales durante tres meses para explicar el periodo de la Guerra Civil y el franquismo, pero no solo a través de lo que consta en los libros, sino también con el objetivo de rescatar las historias familiares. Con estos relatos, los alumnos al final tienen que hilvanarlos y montar una obra de teatro.
Jonathan estaba entusiasmado con la idea. Le encanta el teatro, asegura, aunque pensaba que el proyecto no iba con él. “Yo vengo de Paraguay y pensé que no tendría nada que contar”, recuerda. Pero se equivocó. “Llamé a mi abuela, explicando el proyecto y mi bisabuela saltó y dijo ‘Tú sí que tienes que cosas que contar, tienes familiares’. Mi abuela se quedó sorprendida, no sabía nada”, añade. Y así fue como descubrió que sus tatarabuelos -un militar republicano y una maestra- huyeron a Argentina en 1939, así que también fueron víctimas de esta etapa negra de la historia.
Con las horas de dedicación, y la ayuda de la digitalización de los archivos, surgieron hallazgos inesperados y muy emotivos. “Una alumna buscó a su abuelo a través del Portal de Archivos Españoles (PARES) y descubrió todo el sumario sobre él, con cosas que ni la familia sabía”, apunta Betlem Cuesta, una de las dos profesoras que dirigió el proyecto el pasado curso. La docente destaca “la profundidad” que han logrado los alumnos, y también otras cosas: “Han descubierto que la Historia no es solo lo que sale en los libros y que la historia individual puede ser colectiva y que su historia familiar forma parte también de la Historia”, destaca Cuesta.
Para Oriol -su bisabuelo, alcalde republicano, también fue asesinado- el proyecto no solo ha sido un aprendizaje académico. “Yo antes era el típico que hacía bromas sobre Franco y relativizaba el franquismo. Cuando me di cuenta lo que realmente pasó y que hubo mucha gente que sufrió vi que hay cosas sobre las que no se pueden bromear. Y lo explicamos al resto de compañeros; desde entonces ya no se hacen bromas de ello”, asevera el joven.
Apertura de fosas
Durante su investigación el pasado curso, los alumnos también se toparon con un mapa de fosas comunes -en España quedan más de 2.000- y descubrieron que en Castellbisbal había dos. También localizaron un estudio sobre ellas y contactaron con su autor. “Nos explicaron que había una familia de Cardedeu que cada año venía a dejar flores sobre una de las fosas e incluso llegaron a colocar una cruz con el nombre de Joan Torruella”, explica Cuesta. Hasta que las flores dejaron de llegar. “Pues yo mismo las pondré”, recuerda que dijo entonces Oriol. Este ímpetu empujó a la escuela a organizar un acto en recuerdo de las víctimas y contactaron con el archivo de Cardedeu para localizar a la familia Torruella.
“El martes pasado me llamó el archivero y me explicó el proyecto. Me costó un rato entender de qué hablaba. Habíamos perdido el hilo porque de pequeños veníamos a poner flores, pero con los años el cementerio cambió y no recordábamos donde estaba la fosa”, comenta Joan Mir Torruella, nieto del fallecido. Joan revela que su abuelo murió en combate con la entrada de las tropas nacionales a principios de 1939. “Y pocas horas después bombardeaban la casa de la otra abuela en Cardedeu, donde murieron cinco miembros de la familia”, recuerda.
Este viernes, ha asistido junto a su hermano Jordi y el padre, Josep de 97 años, a la ofrenda floral que los estudiantes han organizado en el cementerio, situado justamente al lado del instituto. “Han hecho un trabajo extraordinario y hay que agradecer el esfuerzo por descubrir las raíces y todo lo que pasó”, ha valorado Jordi. Sentados ante un parterre de tierra rojiza oscura donde ahora se levanta un rosal, pero que bajo él descansa la fosa común, la familia ha escuchado emocionada los textos escritos por los estudiantes, todavía más emocionados por ver culminado parte de su esfuerzo y cómo su trabajo tiene un impacto humano y social. “Aquí hay gente enterrada, muertos que nadie puede recordar”, ha leído una de ellos. Parte de su esfuerzo, porque todavía tienen una asignatura pendiente: la apertura de las fosas. El instituto ya ha iniciado el trámite para lograrlo. “Queremos recuperar nombres, romper silencios y dignificar la memoria”, ha rematado otra de las alumnas.
Plan para combatir discursos de odio
Los proyectos sobre Memoria Democrática no son nuevos y muchos centros educativos impulsan experiencias en este ámbito. Pero para ir más allá, el Departamento de Educación presentó el martes su Plan para la Educación Democrática, con el objetivo de combatir los crecientes discursos de odio, el negacionismo de dictaduras, la desinformación y la desconfianza en el sistema democrático.
El plan incluye la difusión entre los centros del documento 50 razones por las que con Franco NO se vivía mejor, ampliar la red Educación y Memoria del centenar de centros a los 800 en tres años, reforzar la Educación en valores, ofrecer formación específica al profesorado y un espacio web para compartir materiales didácticos. Asimismo, junto a la Diputación de Barcelona, se distribuirán materiales sobre república, guerra civil y franquismo en 40 centros de la provincia.