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El cierre de los pisos turísticos en Barcelona provocará una caída del precio del alquiler y la pérdida de hasta 16.000 empleos, según un estudio

Un informe del Instituto de Economía encargado por el Ayuntamiento concluye que el coste de los alquileres caería hasta un 13% y el precio de compra, un 6%

El cierre de los 10.000 pisos turísticos que hay en Barcelona, previsto para 2028 al amparo de un decreto de la Generalitat, provocará una caída del precio de la vivienda (de alquiler y de compra), la pérdida de hasta 16.000 empleos y una reducción prácticamente imperceptible del PIB de la ciudad. Son las conclusiones de un estudio encargado por el Ayuntamiento al Instituto de Economía de Barcelona (adscrito a la Universidad de Barcelona), que el consistorio ha publicado este viernes. El gobierno de Jaume Collboni también ha anunciado un plan de su agencia Barcelona Activa para acompañar a partir de 2027 “la transición profesional de las personas ocupadas en el sector de las VUT, las viviendas de uso turístico”. El informe precisa que las cifras podrían variar si parte de la actividad que actualmente tienen los pisos turísticos se redirige a otras formas de alojamiento tradicional, como los hoteles, o se traslada a otras zonas del entorno de Barcelona.

Bajando al detalle, el estudio ha cuantificado que “la desaparición de la actividad de las viviendas de uso turístico y su retorno al mercado residencial tradicional” provocaría la reducción del precio de los alquileres de entre un 8% y un 13,4%; y del 6,1% en los precios de compraventa. Con un matiz, apunta el informe. Dado que Barcelona es una ciudad “altamente interconectada”, “el aumento de oferta residencial derivado de la extinción de pisos turísticos podría atraer población del entorno, incrementando la demanda de vivienda, lo que podría reducir el impacto esperado sobre la moderación o disminución de precios” que concluye el informe.

Sobre el empleo, el informe afirma que la extinción de las licencias comportaría una disminución “de entre el 0,35% y el 1,35% de las afiliaciones en la seguridad social”. En términos absolutos, una pérdida de entre 4.000 y 16.000 afiliaciones. En global, sobre el efecto sobre el PIB de Barcelona, sería del 0,04%, unos nueve millones de euros trimestrales, que serían 36 millones anuales.

El impacto global, con todo, presenta grandes diferencias por sectores. El sector con una caída más intensa de actividad como consecuencia del cierre sería el del comercio, hostelería, transporte, información y comunicaciones, con una reducción del valor añadido bruto de 557 millones de euros. En cambio, la desaparición de la actividad de los pisos turísticos beneficiaría al grupo de las actividades financieras, inmobiliarias, profesionales y técnicas, con un incremento de su valor de 785 millones de euros.

“A nivel temporal, es previsible que los impactos más inmediatos sean los negativos, afectando directa e indirectamente sectores vinculados al cese de la actividad de los VUT, como el alojamiento, la hostelería y el comercio al por menor”, afirma el estudio. Que añade: “Por el contrario, la materialización de los impactos positivos en la economía dependerá del tiempo necesario para reconducir los recursos (humanos, físicos y financieros) desde los pisos de uso turístico y los sectores asociados hacia otras actividades y sectores”. El informe precisa que las cifras podrían variar si parte de la actividad se redirige a otras formas de alojamiento tradicional, como los hoteles.

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