El Govern catalán apuesta por un ambientalismo “pragmático” para su agenda verde

Colectivos ecologistas critican al nuevo secretario de Acción Climática, el histórico ornitólogo y conservacionista Jordi Sargatal, por su postura a favor de la ampliación del aeropuerto

Un avión despega del aeropuerto del Prat, con la laguna de la Ricarda en primer plano.MASSIMILIANO MINOCRI (EL PAÍS)

El nuevo Govern del socialista Salvador Illa ya ha marcado perfil, a través de los primeros nombramientos y anuncios en política hídrica, del tipo de política ambiental que pretende aplicar: una apuesta por la agenda verde sin poner trabas al desarrollo ...

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El nuevo Govern del socialista Salvador Illa ya ha marcado perfil, a través de los primeros nombramientos y anuncios en política hídrica, del tipo de política ambiental que pretende aplicar: una apuesta por la agenda verde sin poner trabas al desarrollo de grandes infraestructuras. El perfil escogido para capitanear la secretaría de Acción Climática resume a la perfección esta declaración de intenciones: Jordi Sargatal (Figueres, Girona, 67 años) es un histórico ornitólogo de Girona con aura de leyenda ecologista que en los setenta capitaneó las protestas en favor de la protección dels Aiguamolls de l’Empordà (Girona). Sin embargo, en los últimos años ha abogado en favor de soluciones “pragmática”, en sus propias palabras. Su posicionamiento en favor de la ampliación del aeropuerto de El Prat a costa de afectar a la laguna de La Ricarda, que alberga aves protegidas, ha levantado las críticas de los activistas que piden un decrecimiento de la actividad económica y el veto a grandes proyectos en favor del medio ambiente.

Desde que la polémica en 2021 por la ampliación de la tercera pista de El Prat llevara a que La Ricarda, hasta entonces una laguna desconocida por la mayoría de los catalanes, abriera las costuras entre Gobierno central y catalán (entonces de ERC), Sargatal se ha posicionado por una solución “pragmática” con la que desencallar la ampliación. “Yo lo que defiendo es que tocar La Ricarda un poco no quiere decir destruirla”, aseguró en una entrevista con EL PAÍS en marzo de 2023.

Tras trascender su nombramiento, publicado este miércoles en el Diario Oficial de la Generalirat, loa movimientos ecologistas que se han posicionado en contra de la ampliación han rescatado las declaraciones de Sargatal a este periódico para criticarlo. “Illa reafirma su apuesta fichando a un menospreciador de los valores ambientales del Delta de Llobregat”, publicó en las redes sociales Zeroport, la plataforma que ha liderado las protestas contra la ampliación del aeropuerto.

Por su parte en Aigua és Vida, la plataforma que ha aglutinado el discurso en favor del decrecimiento en tiempos sequía, también se muestran escépticos con el nombramiento, aunque reconocen la trayectoria del que también fue presidente durante 14 años del Parque Natural dels Aiguamolls de l’Empordà (1984-1998) y presidió la Institución Catalana de Historia Natural entre 2000 y 2004. “Es una persona muy reconocida en la conservación, sí. Pero nos preocupa su postura con la ampliación del aeropuerto”, sintetiza Dante Maschio, portavoz de la plataforma.

Jordi Sargatal Massimiliano Minocri

Con la fórmula Sargatal, un perfil conservacionista sin carnet de partido y con experiencia en el sector privado (trabajó una década en la Obra Social de la Caixa y ha sido director general del Grupo Mascort, empresa dedicada al turismo de camping y la hostelería en Girona), Illa encaja una pieza angular dentro de su apuesta por la “industrialización verde” de Cataluña. Esta idea fue uno de sus principales caballos de batalla durante su etapa en la oposición al Govern de ERC, contrario a la ampliación del aeropuerto y a la construcción del megacasino del Hard Rock en Tarragona.

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Sobre su departamento también recaerá también la responsabilidad de desencallar los proyectos de energía eólica pendientes, como el parque marino de la Costa Brava, para que Cataluña gane en potencia renovable. Son planes que no han estado exentos de polémica por la oposición frontal de colectivos vecinales y ecologistas quejosos del impacto paisajístico de las obras. Todo eso llevó a que la exconsejera de Acción Climática, Teresa Jordà (ERC), hiciera suyo el discurso de “Renovables sí, pero así no”, el mismo con el que los movimientos contrarios vertebraron su oposición a estas infraestructuras. El sucesor de Jordà, David Mascort, rebajó ese discurso escéptico con la industria durante sus dos años en el cargo. Y ahora es previsible que la nueva consejera de Territorio, Transición Ecológica y Vivienda, Sílvia Paneque, trate de impulsar con mayor celeridad la transición energética, uno de las promesas en campaña.

En esa apuesta por la “industrialización verde” del nuevo Govern tampoco es casual que las carpetas de urbanismo, infraestructuras, medio ambiente y energía hayan ido a parar bajo la misma consejería, antes separadas entre dos departamentos (Territorio y Acción Climática). La reunificación facilitará a priori la comunicación entre el cuerpo técnico y la dirección política en aquellos asuntos en los que urbanismo y medio ambiente tengan que entenderse.

Paneque anunció el martes, tras la segunda reunión del nuevo Govern, una nueva gran desaladora en la zona norte de la Costa Brava. La consejera no tuvo reparos en anunciar la gran infraestructura a pesar de encontrarse esta en una fase muy embrionaria: todavía no existe anteproyecto ni se sabe dónde podrá instalarse y mucho menos si tendrá dinero asegurado. Pero con su anuncio, Paneque quiso dejar claro que desde su consejería no les temblará el pulso a la hora de invertir y construir rápido con tal de garantizar el suministro potable a corto y largo plazo. Es el mismo tono con el que hizo oposición en el Parlament al anterior Govern, al que señalaba por haberse relajado ante la crisis hídrica y pedía acelerar proyectos sin descartar alternativas no deseables pero que podrían llegar a ser necesarias ante la peor situación de emergencia, como un trasvase del Ebro a Barcelona.

Por lo pronto, Paneque se puso ayer en contacto para pedir reuniones con los sectores implicados, desde el empresarial al ecologista, para empezar a consensuar el proyecto de la nueva desaladora, explican fuentes del sector. Sobre su mesa también está la decisión de mantener o no en el cargo al director de la Agencia Catalana del Agua, Samuel Reyes, que se ha encargado de la gestión técnica estos últimos 4 años de la peor sequía desde que existen registros. Fuentes técnicas del departamento confían que “en los próximos días” se anuncie la decisión.

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