La Sindicatura denuncia el exceso de temporalidad en la plantilla de la UAB entre 2018 y 2021
El informe critica la inexistencia de relación de puestos de trabajo de docentes e investigadores y un abuso de la actividad de los profesores asociados
La Sindicatura de Cuentas de Cataluña ha denunciado en un informe que la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha superado los límites de personal docente, como profesores asociados, agregados, investigadores o colaboradores, contratado de forma temporal. La auditoría se centra en el periodo entre 2018 y 2021 y concluye que la temporalidad de ese colectivo ascendió al 63%, que supera el 40% de la plantilla global. El personal de la universidad está integrado por dos grupos diferentes: el de administración y servicios (PAS) ―para tareas de gestión y administrativas― y el personal docente e investigador (PDI). En los dos grupos el personal puede ser funcionario o laboral pero la Ley Orgánica de Universidades de 2001 (LOU) fija ciertas limitaciones para la contratación del personal docente.
El porcentaje supera el techo impuesto por la LOU, que no permite que más del 40% de la plantilla sea temporal. En concreto, el estudio detalla que entre 2018 y 2011 el personal docente contratado era del 40% y entre 2020 y 2021 el 49% de ese grupo, además, hacían jornada completa. Además, el mismo informe revela que el 31 de diciembre de 2021, había 71 empleados de este tipo que habían concatenado contrataciones temporales durante los cuatro últimos años, en lugar de incorporarse a la plantilla estructural como correspondería. A este grupo pertenecen los profesores asociados que en el curso 2018-2019 impartieron el 35,50% de la docencia (los profesores temporales de otras categorías e investigadores impartieron el 10,7%). Y, en 2021, el total de profesores asociados que ejercían a tiempo completo era de un 23,4% del PDI, una cifra muy superior al la media del conjunto del sistema universitario estatal, que es del 10,1%, de acuerdo con el Sistema Integrado de Información Universitaria (SIIU).
En este sentido, la Sindicatura critica que la propia normativa de la UAB configura una dedicación docente ineficiente: en el curso 2018-2019, las horas asignadas al profesorado permanente y temporal a tiempo completo fueron 165.537, lo que equivalía al 67,11% del potencial docente y al 82,94% de la capacidad docente. Esto es, el plan de docencia de la UAB no aprovecha la potencial dedicación de los docentes permanentes y a tiempo completo, exigiendo que el resto de horas sin cubrir sean asignadas a profesorado temporal―mayoritariamente asociado―, que implica aumentar el gasto en personal. La Sindicatura recomienda a la UAB “revisar su normativa reguladora de la dedicación del profesorado para que fuera más integrada, completa y detallada, incluyendo la horquilla de actividad docente (horas lectivas) y el potencial docente del profesorado”.
En cuando a horarios y jornadas, durante el ejercicio fiscalizado, la UAB no había implementado ningún sistema de control horario para el PDI, mientras que al personal técnico y administrativo (PAS) realizó jornadas de 35 horas semanales, en lugar de las 37,5 horas correspondientes: la distribución general era de 37,5 horas semanales, pero los cierres en Navidad y Semana Santa, que no computaban como vacaciones o permisos por asuntos personales del personal, además de otras reducciones acordadas resultan en un computo de 35 horas efectivamente trabajadas, en 2018, 2019 y 2020. En 2021, la UAB aplicó la jornada de 1.462 horas con una distribución semanal de 35 horas.
Sobre la contratación, el informe muestra que, en 2021, la UAB contrató a 185 profesores asociados y cubrió 24 plazas de administrativos mediante comisiones de servicios internas sin proceso de selección. Tampoco los aplicó para nombrar al profesorado titular de universidad interino ni para contratar profesorado agregado temporal. En sus alegaciones, la UAB asegura que “es posible que no estén bien calculadas por parte de la Sindicatura las dedicaciones de los profesiones asociados” y que, en la mayoría de los casos, estos servicios extraordinarios se hacen para cubrir ausencias sobrevenidas de otros profesores asociados que se dan de baja de forma inminente y por urgencia. Además, asegura el centro que tiene intención de revisar la relación de puestos de trabajo para subsanar la situación.
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