La Policía Nacional detiene en Barcelona a un galerista por la venta ilegal de una escultura egipcia valorada en 190.000 euros

Al detenido se le atribuyen los delitos de blanqueo de capitales, contrabando y falsedad documental

Coche de Policía Nacional, en una fotografía de archivo.POLICÍA NACIONAL

La Policía Nacional ha detenido a un vendedor de antigüedades por la venta ilícita de una escultura egipcia valorada en 190.000 euros, de la que falsificó la documentación. La pieza, una cabeza de una escultura que data aproximadamente del 1450 a.C, la ofrecía una galería s...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Policía Nacional ha detenido a un vendedor de antigüedades por la venta ilícita de una escultura egipcia valorada en 190.000 euros, de la que falsificó la documentación. La pieza, una cabeza de una escultura que data aproximadamente del 1450 a.C, la ofrecía una galería suiza durante la feria anual de arte The European Fine Art Fair (TEFAF) de Maastricht (Países Bajos). Al detenido se le atribuyen los delitos de blanqueo de capitales, contrabando y falsedad documental.

Durante el transcurso de la feria, la galería propietaria de la escultura tuvo conocimiento de que la pieza había sido adquirida a un galerista español vinculado con el comercio de antigüedades en zonas de conflicto como el norte de África y Oriente Próximo, por lo que decidieron entregar la pieza a la policía neerlandesa, según ha informado la Policía Nacional en una nota de prensa.

La investigación ha permitido acreditar que el detenido, que es responsable de un establecimiento de Barcelona, había comprado la figura en julio de 2015 a una empresa internacional con sede en Bangkok (Tailandia). Según la Policía, el vendedor de antigüedades conocía el origen ilícito de la pieza egipcia y había ejecutado diversas maniobras, como el uso de documentos falsos, para crear un pasado que ocultara el verdadero origen de la pieza y así poder introducirla en el mercado ilegal, que es el que más beneficios aporta.

Para poder comercializarla, el galerista español falsificó el origen de la escultura aportando un documento con datos de otra pieza similar que podía encajar con la descripción y que pertenecía a una colección española de los años 70.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal

Más información

Archivado En