Abril, un mes repleto de pruebas de evaluación para los alumnos catalanes
Los estudiantes de primaria y secundaria inician este martes los exámenes de competencias de la Generalitat, y también se estrenan los impuestos por la Lomloe
El mes de abril llega repleto de pruebas de evaluación para obtener una diagnosis de la salud del sistema educativo, bastante maltrecha según han revelado los últimos resultados. La novedad es que este año coinciden los exámenes anuales que organiza la Generalitat con los nuevos que se han implantado con la nueva ley estatal de educación, la Lomloe. Las pruebas afectan a diferentes cursos de primaria y secundaria, ...
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El mes de abril llega repleto de pruebas de evaluación para obtener una diagnosis de la salud del sistema educativo, bastante maltrecha según han revelado los últimos resultados. La novedad es que este año coinciden los exámenes anuales que organiza la Generalitat con los nuevos que se han implantado con la nueva ley estatal de educación, la Lomloe. Las pruebas afectan a diferentes cursos de primaria y secundaria, pero las deben pasar todos los centros educativos públicos y concertadas.
Este curso hay un especial interés en las pruebas, ya que llegan tras el fiasco de los resultados del informe internacional PISA del pasado diciembre, pero que siguen en la línea que había marcada el también estudio internacional PIRLS sobre compresión lectora (con datos muy preocupantes) y de los exámenes de competencias básicas que la Generalitat organiza anualmente en el último curso de cada etapa educativa. Estos últimos reflejaron hace un año una caída en las competencias lingüísticas, de modo que los alumnos que acababan la educación obligatoria obtenían los peores resultados de la década en Lengua Castellana y Catalana, mientras que en Inglés y Matemáticas se registró una mejora, aunque testimonial.
El Departamento de Educación ha justificado estos preocupantes resultados en una causa multifactorial, desde la omnipresente pandemia, al elevado nivel de complejidad de las aulas catalanas, es decir, el gran volumen de alumnos vulnerables, muy superior al de otras comunidades autónomas. Como medidas, el departamento anunció un plan de refuerzo de las bibliotecas escolares, mejor formación del profesorado o un refuerzo especial a los centros con peores resultados. Estas medidas o no se han puesto en marcha todavía o en una fase muy inicial, de modo que es difícil que hayan impactado de forma positiva en los resultados de las pruebas de este año.
En concreto, este mes de abril ha empezado con una retahíla de exámenes, empezando por las llamadas pruebas diagnósticas a las que se someten durante todo el mes -el día lo elige el centro- un total de 164.000 de alumnos de mitad de etapa, esto es, 4º de primaria y 2º de ESO. El Gobierno central las implantó para tener una herramienta comparativa entre las comunidades, ya que Cataluña es la única que evalúa anualmente el conjunto de su alumnado en unas pruebas externas.
Pero estas pruebas se alternan con las competencias básicas, que se organizan anualmente y que ahora han pasado a llamarse de “final de etapa”. Se trata de unos exámenes que entre este martes y el jueves pasarán 170.000 de 6º de primaria y 4º de ESO. La diferencia con las primeras es que las de la Generalitat sirven para tener una fotografía del nivel con el que los alumnos finalizan primaria o secundaria, mientras que las estatales deben servir para detectar y diagnosticar los problemas a mitad de etapa e implementar cambios para enmendarlos.
La coincidencia en el calendario puede resultar especialmente engorroso para los institutos escuelas o los centros concertados, ya que es el primer año que los exámenes de competencias de primaria y secundaria coinciden el mismo día. También supone una carga extra de trabajo, ya que son los profesores del centro los que deben estar presentes durante las pruebas (hace unos años eran externos), y además deberán corregir las pruebas.
A estas se añaden las pruebas orales de catalán y castellano para los alumnos de 6º de primaria y 4º de ESO, que se estrenaron el año pasado, con resultados muy discretos. En un primer momento, la Generalitat había decidido eliminarlas este curso para descargar a los centros educativos, pero finalmente el departamento dio marcha atrás y decidió mantenerlas, aunque solo se llevarán a cabo en un total de 130 centros de primaria y secundaria, y lo harán a partir de mayo y hasta finales de año.
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