Alfred García se suma a la búsqueda del artista 360º en la tercera edición de Eufòria

El concurso musical de TV3 inicia este viernes una nueva temporada con 16 nuevos concursantes que contarán con la ayuda de la coreógrafa Natàlia Palomares y el actor Alfonso Nieto

Final de la anterior edición del concurso musical de TV3 'Eufòria'.MASSIMILIANO MINOCRI

Un haz de luz tenue emerge en la oscuridad del backstage de los estudios de TV3. Xavi Noms (Mataró, 20 años) saca del piano los primeros acordes de Don’t stop me now, la canción inaugural escogida por los 16 nuevos concursantes de la tercera edición de Eufòria. El viernes a las 22 horas, el exitoso talent show de la cadena catalana ha estrenado criterios técnicos, mecánicas, profesorado y miembros del jurado: el músico y finalista de OT 17 Alfred García se une a Carol Rovira y Albert Sala―antes coreógrafo del programa―en la búsqueda de un artista 360º, con sello de identidad propio. “La técnica vocal o de movimiento ha dejado de ser lo más importante, buscamos artista comprometidos que transmitan al público algo más que un buen sonido”, han coincidido los miembros del jurado.

A las 22 horas, el brasileño y vecino de Hostalric Rangel de 28 años ha inaugurado las actuaciones solistas de la gala, con Rush de Troye Sivan. Rangel ha actuado de portavoz de sus compañeros, al admitir que “todo el trabajo merecía la pena por un minuto y medio de actuación”. Lluna, Xavi Noms, Dounia, Pau Culleré, Tamara, Valèria, Lluís, Julien, la Maria, la Bita, Yuk, Hugo, Aina da Silva, Misty y Fredrick son el resto de participantes que durante toda la noche han interpretado, en riguroso directo, temas como Chandelier de Sia, This love de Maroon 5, S&M de Rihanna, Mussegu de Figa Flawas, o Lokura de la artista catalana Julieta. La dupla de presentadores ha resistido a la oleada de novedades. Miki Nuñez, cantante y representante de España en Eurovisión, junto a la actriz y presentadora Marta Torné regresan al escenario “muy ilusionados”, para conducir esta edición: “No esperábamos ni de lejos el éxito de la primera edición, la televisión es incertidumbre. No debemos generarnos muchas expectativas, pero sí venir con todas las ganas de encontrar un artista que deje huella”, ha señalado Torné.

Valeria (Pallejà, 18 años) se ha enfundado un traje rojo para cantar, a viva voz, Me quedo contigo, de los Chunguitos, una canción acorde con su propósito de traer el flamenco al concurso. Eufòria no busca la excelencia en el canto ni la imitación: “Nos ha encantado ver a Valeria, no a Rosalía en los Goya”, ha señalado el jurado tras su actuación. “La energía” de Bita (Barcelona, 22 años), el estilo de inspiración japonesa de Mitsy (Pallaresos, 24 años) y la apuesta lírica de Fredrick (Barcelona, 24 años), con una versión moderna de Rosó, han sido algunas de las propuestas en solitario mejor valoradas por el jurado. Los concursantes se dividen en cuatro grupos―cada uno hace una actuación y es corista del resto―pero, a diferencia de las ediciones pasadas, ahora el número de concursantes en la “zona de peligro” será indeterminado. En lugar de nominar a dos de cada grupo, el jurado podrá mandar a la cuerda floja a todos o ninguno de los integrantes del grupo, un sistema que gusta a los jueces que se ven dotados de “mayor libertad”.

Este viernes, seis concursantes han sido enviados a la zona de peligro. El jurado dispone de un voto para salvar a los participantes y el resto lo decide el público a través de un código QR o de los enlaces en las redes sociales del programa, la votación popular ha decidido echar a Hugo (Viladrau, 23 años) y Tamara (Santa Coloma de Gramanet, 24 años), pese a que Salas calificara de espectacular la actuación de esta última. “Los tres somos un buen tándem, precisamente porque tenemos perspectivas muy distintas y discrepamos mucho de lo que nos genera cada actuación”, han señalado Salas y Rovira. El tercer miembro del jurado, Alfred García ha reconocido que su propósito para este concurso es “aportar lo que ha aprendido durante su intensa experiencia en la música”, y, como sus colegas, ayudar a los concursantes a crecer como artistas desde la crítica constructiva y el amor, “nosotros sabemos perfectamente qué es pasar por ahí”, ha señalado Rovira.

La mirada más critica corre a cargo del VAR musical, de la mano de Clara Luna (preparadora de voz) y Jordi Cubino (productor musical). Su función es valorar la actuaciones de coristas de los participantes, cuando acompañan a sus compañeros. Su disposición, apartada del escenario, les permite analizar objetivamente sus voces, “desde aquí no nos contaminamos con la reacción y las emociones del público”, ha asegurado Luna. El VAR musical quiere inculcar a los participantes que “la música es aquí y ahora”, si hay un error el show debe continuar. Todos los asesores coinciden en que los participantes de esta edición son “muy artistas” pero están “muy dispuestos a trabajar”, ha matizado Dani Anglès encargado de la instrucción. Los ensayos de baile han sido especialmente duros, según ha indicado Natàlia Palomares, la nueva coreógrafa que ha trabajado con artistas como Rosalía y Shakira. El actor Alfonso Nieto también se incorpora al equipo para formar a artistas “con personalidad y discurso propio”.

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En su tercera edición Eufòria incorpora gran variedad de novedades, sin perder su esencia. “La magia del programa es juntar cada viernes a nietos, abuelos, padres e hijos, frente al televisor”, ha afirmado Torné, “por eso las pizzerías están tan contentas de que hayamos vuelto”, ha añadido Núñez. Y la reacción del público indica que no son las únicas.

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