Puigdemont reúne a la cúpula de Junts en el sur de Francia para informar sobre el estado de la negociación con el PSOE

El expresident convoca a la dirección del partido para tratar la investidura, mientras los afiliados a su ‘Gobierno’ paralelo deciden si hay que bloquear la reelección de Sánchez

Una imagen reciente de Carles Puigdemont en Bélgica.Delmi Alvarez

Carles Puigdemont ha convocado a la cúpula de Junts per Catalunya a un encuentro en el sur de Francia, este viernes, para reportar el estado de las negociaciones por la investidura de Pedro Sánchez. La reunión ha juntado a los miembros del secretariado permanente, un grupo reducido de los cargos más representativos de Junts. Fuentes conocedoras de la reunión han revelado que Puigdemont ha dado pocos detalles del avance de los contactos con los negociadores de...

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Carles Puigdemont ha convocado a la cúpula de Junts per Catalunya a un encuentro en el sur de Francia, este viernes, para reportar el estado de las negociaciones por la investidura de Pedro Sánchez. La reunión ha juntado a los miembros del secretariado permanente, un grupo reducido de los cargos más representativos de Junts. Fuentes conocedoras de la reunión han revelado que Puigdemont ha dado pocos detalles del avance de los contactos con los negociadores de Sánchez, y ha apuntado que, de momento, es menester mantener el argumentario que él expuso en su conferencia celebrada en Bruselas a principios de septiembre. El próximo lunes, Jordi Turull, secretario general de la formación, dará traslado a toda la ejecutiva del partido de las directrices que ha expuesto Puigdemont.

La cita, adelantada por el diario Ara, se ha agendado con máxima confidencialidad. El expresident no ejerce ningún cargo en el organigrama de Junts, pero es él quien diseña personalmente la estrategia del partido para negociar la investidura de Pedro Sánchez. Puigdemont ha exigido a sus colaboradores mostrar un perfil bajo mientras duran las negociaciones. Lo considera necesario para tener libertad de movimientos a la hora de condicionar el sentido del voto de los siete diputados de Junts. Mientras, su ‘Gobierno’ paralelo del Consell de la República valora si procede boicotear la investidura. El próximo lunes se cierra el plazo concedido a los afiliados al Consell para que voten telemáticamente si la entidad debe favorecer el bloqueo de la reelección de Pedro Sánchez.

Ese papel dual, de presidente del Consell, una entidad privada, mientras conserva un poder absoluto en Junts, pese a no tener ningún cargo, genera recelos en un sector del partido. Tras el 23-J, Puigdemont se atribuyó la potestad para tomar el volante de Junts durante las negociaciones para formar Gobierno. Suya fue la decisión de avalar la elección de la socialista Francina Armengol como presidenta de la Mesa, pese a las dudas que generaba dentro de Junts alcanzar un acuerdo con el PSOE.

Este viernes, la convocatoria presencial del secretariado permanente, al que habitualmente reporta de sus intenciones por vía telemática, exhibe sintonía con los mandos formales del partido, en un momento en que las negociaciones por la investidura entran en una fase final. Al encuentro del sur de Francia estaban convocados figuras como Laura Borràs, presidenta del partido, Jordi Turull, secretario general, Aurora Madaula, vicepresidenta y muy afín a Laura Borràs, o Josep Rius, portavoz de la formación y una de las personas de la máxima confianza de Puigdemont. La invitación también llegó a Anna Erra, presidenta del Parlament en sustitución de Borràs, pero ha evitado acudir al encuentro por tener compromisos institucionales.

Sin arriesgarse a entrar en España por si le arrestan debido a su condición de huido de la justicia española, Puigdemont se hace fuerte en el sur de Francia. Viaja de manera frecuente a la comarca del Rosellón y desde ahí, a escasos kilómetros de la frontera, tiene acceso directo y personal con su grupo de confianza dentro del partido. Se trata de un corro reducido, donde en estos momentos juega un papel protagonista el letrado Gonzalo Boye. El abogado presta asistencia al expresident sobre los términos que debe incluir la amnistía que pacten los independentistas con el Gobierno.

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En relación con los otros acuerdos, ajenos a la amnistía, que los partidos independentistas piden para desbloquear la investidura, Esquerra Republicana insiste en el traspaso de la gestión de los trenes de Rodalies, al sostener que es un servicio que “indigno” por sus múltiples y constantes averías -prácticamente diarias-. El PSC recordó este viernes que nunca ha sido contrario al traspaso siempre y cuando se haga con condiciones. Alícia Romero, portavoz socialista, afirmó en el Parlament que esa transferencia excluiría “obviamente”, subrayó, las líneas que enlazan comunidades autónomas o que conectan con la frontera francesa.

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