Oriol Broggi: “Llevo 20 años intentando escribir... y nada”

”Un libro es un objeto muy emocionante”, dice el director de teatro y de la compañía La Perla 29, Oriol Broggi. “Es una manera de hacer perdurable lo efímero”. Eso es lo que ha intentado en El record de la bellesa (L’altra editorial), una transcripción de diversas conversaciones con el periodista Andreu Gomila a las que este se ha limitado a dar forma de libro. Por las 142 páginas, prologadas por la filósofa Marina Garcés, desfilan ideas, recuerdos, influencias (desde ...

”Un libro es un objeto muy emocionante”, dice el director de teatro y de la compañía La Perla 29, Oriol Broggi. “Es una manera de hacer perdurable lo efímero”. Eso es lo que ha intentado en El record de la bellesa (L’altra editorial), una transcripción de diversas conversaciones con el periodista Andreu Gomila a las que este se ha limitado a dar forma de libro. Por las 142 páginas, prologadas por la filósofa Marina Garcés, desfilan ideas, recuerdos, influencias (desde Sófocles hasta Mouawad, pasando por De Filippo, Lupa, Bergman, Chaplin o Perejaume) sobre lo que es el teatro, sobre la verdad, la mentira, la huella en el espectador y en la historia... “Lo que queda de una obra de teatro es poca cosa, en el fondo. Lo que aparece en un libro queda todo allí, ¡ojo!”, comentaba este miércoles Broggi, sentado ante una mesita, en una alfombra dispuesta sobre la tierra del teatro de la Biblioteca de Catalunya, entre la editora (Eugènia Broggi) y Gomila, en la presentación del libro. Sentados en butacas del teatro, tras los periodistas, buena parte del equipo de la casa arropaba al “jefe”.

Broggi accede a armar el libro porque, reconoce, no sabe escribir. “¡Llevo intentando escribir una obra 20 años! No me ha salido nada, ni una escena, ni un argumento, ni un diálogo, ni una frase...”, revela. Pero... “Eso no es verdad”, se oye desde detrás. Es la voz de la actriz Clara Segura, que considera que Broggi sí escribe en muchas de las obras que versiona. “A ver, no...”, responde el director. “Yo reescribo. Solo sé copiar, releer, reeditar. Claro, a veces tengo que encajar algo de los textos que montamos. Y me toman el pelo: ‘¿Ya estás mejorando a Lorca?’, me dicen”.

“Creo que el lector entenderá mejor el teatro leyendo este libro, sí. Es como ir a las pirámides con un arquitecto que te enseña cosas que no sabes y que hacen que te sorprenda todavía más su belleza”, dice el director de Incendis. Pero en el libro no pretende sentar cátedra, ni mucho menos. “Si alguien quiere teoría, que vaya a una librería y se compre el libro de Peter Brook, por favor”.

De hecho, El record de la bellesa se centra puramente en teoría teatral, aunque Broggi considera que “algo de chicha política sí que hay”: se refiere, por ejemplo, a cuando comenta en las páginas del libro que “solo” ha hecho una obra en el Teatre Lliure y cuatro en el TNC, para cuya dirección artística sonó con fuerza su nombre, en 2012, para suceder a Sergi Belbel. Y se cubre las espaldas: “Todo lo que aparece escrito aquí se refiere al ahora y al aquí”, insiste. “Imagínate que dentro de 10 años pienso otra cosa...”, añade, y recuerda, con humor, la máxima atribuida a Groucho Marx: ‘Estos son mis principios, pero si no les gustan, tengo otros’.