Comienza la campaña electoral en Cataluña con la mirada puesta en los jueces

La justicia tiene que decidir en los próximos días si acepta postergar las elecciones por la pandemia y estudiar si mantiene el tercer grado a los presos del ‘procés’

El candidato de ERC, Pere Aragonès, en una foto de archivo. En vídeo, sus declaraciones sobre las elecciones en Cataluña.Foto: Europa Press | Atlas

La campaña electoral que ha comenzado este jueves en Cataluña es la tal vez la más incierta de la democracia. Pese a que todos los partidos se han volcado en la convocatoria aún no está confirmado que se pueda votar el próximo 14 de febrero. La decisión final depende de una decisión judicial. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña tiene hasta el día 8 para decidir si da por bueno el aplazamiento ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La campaña electoral que ha comenzado este jueves en Cataluña es la tal vez la más incierta de la democracia. Pese a que todos los partidos se han volcado en la convocatoria aún no está confirmado que se pueda votar el próximo 14 de febrero. La decisión final depende de una decisión judicial. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña tiene hasta el día 8 para decidir si da por bueno el aplazamiento que había aprobado el Govern o si le da la razón a varios partidos y ciudadanos que a título personal recurrieron el nuevo calendario electoral. Los partidos independentistas también están a la espera de sí la Fiscalía recurre la decisión de la Generalitat de conceder el tercer grado a los líderes independentistas en prisión.

El tercer grado penitenciario, también conocido como de semilibertad, facilita a los líderes políticos encarcelados participar en las campañas de sus respectivos partidos. Si bien no son candidatos en estas elecciones, su presencia podría ayudar a movilizar el voto secesionista. Si la Fiscalía vuelve a recurrir la decisión de la semilibertad ello también daría munición a un secesionismo que no dudará en agitar la bandera de la supuesta represión política del Estado en esta campaña.

Salvador Illa, durante su intervención en el Comité Federal del partido en la sede del PSC en Barcelona. En vídeo, sus declaraciones el día del inicio de la campaña.Foto: Atlas

Los secesionistas también inscriben la judicialización de la fecha electoral dentro de esa supuesta cruzada contra el independentismo y las instituciones catalanas. El Govern y todos los partidos, salvo el PSC, habían acordado un nuevo calendario electoral para driblar el pico de la tercera ola del coronavirus. El decreto que había fijado el 30 de mayo como la nueva fecha electoral fue recurrido por varios partidos extraparlamentarios y particulares. Tanto desde ERC como desde Junts creen que han sido los socialistas quienes realmente estás detrás de esos recursos y con ello quieren intentar blindar el impacto generado por la decisión de poner al exministro de Sanidad, Salvador Illa, como cabeza de cartel del PSC.

La campaña ha dado comienzo con actos de pequeño formato, sin apenas público por las limitaciones de la pandemia y con la presencia de los líderes del PSOE, del Partido Popular y de Ciudadanos. Pedro Sánchez ha apoyado al candidato socialista a la Generalitat, Salvador Illa, que centra su campaña en una suerte de “agenda del reencuentro” para superar el proceso independentista. Si Sánchez ha pedido olvidar los errores y las broncas sucedidas durante el procés, el exministroha subrayado que es fundamental renunciar a la retórica de “buenos y malos catalanes” para superar la confrontación y recuperar el liderazgo económico y social de Cataluña en España.

Laura Borràs, durante su intervención en el acto de inicio de campaña de JxCat, este jueves en Barcelona. En vídeo, la candidata de JxCat a las elecciones ha rechazado este jueves que el cabeza de lista del PSC, Salvador Illa, represente un cambio.Foto: Europa Press

La campaña, de momento, se ha convertido en un todos contra Illa, a quien afean haber dejado el Ministerio en el peor momento de la pandemia. Junts per Catalunya, con la diputada Laura Borràs como candidata a la presidencia de la Generalitat, se ofrece como la única garantía de un Govern independentista mientras que ERC se quiere mostrar como el partido bisagra, con una supuesta capacidad de pactar a varias bandas. Una idea que de momento no cuaja, por los vetos cruzados con los comunes, el PDeCAT, la CUP y el propio Junts. Los neoconvergentes y los republicanos insisten en que no contemplan pactos con el PSC.

La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y el candidato de Cs a la Presidencia de la Generalitat, Carlos Carrizosa. En vídeo, las declaraciones de Carrizosa el primer día de la campaña electoral.Foto: Atlas

Las condiciones de ERC para la vía unilateral

Esquerra ha publicado su programa electoral. El texto, de 187 páginas, recoge el cambio de paradigma de los republicanos de cara a lograr la independencia y aboga por conseguir la amnistía para los políticos presos. ERC insiste en su idea del referéndum acordado pero defiende que si el Gobierno central “perdura” en su negativa se abre la puerta a optar por la vía unilateral, algo que, aclara, tiene que contar con amplios apoyos electorales e institucionales para ser efectivo. “Defendemos que el referéndum pactado es el mejor escenario”, asegura el programa electoral de ERC, pues consideran que es la opción que genera más garantías y “reconocimiento internacional inmediato”. El Gobierno central siempre ha cerrado la puerta a esta posibilidad que no está recogida en la Constitución y por tanto descarta celebrarlo. Los republicanos defienden que “conviene prepararse para un escenario de un referéndum no acordado”. Se trata de una idea que ya se había recogido en la última conferencia política del partido.

Los republicanos advierten de que no es el escenario que desean pero defienden que “si perdura en el tiempo” la negativa a negociar el referéndum, todo puede “desembocar en una acción unilateral del independentismo”. Ese escenario, añaden, exige “un apoyo mayoritario” y su eficacia dependerá de la acumulación de apoyos no solo electorales sino también “institucionales, sociales, económicos y mediáticos”.

ERC enmarca esa posible vía unilateral dentro de la no violencia, que ve como una herramienta “válida y democrática”. “No podemos renunciar a la vía unilateral porque hacerlo, teniendo en cuenta cómo es el Estado español, sería lo mismo que renunciar a la independencia”, dice el programa electoral. La CUP plantea en su programa un nuevo referéndum en 2025. Bajo el lema Un nou cicle per guanyar, los anticapitalistas han celebrado un mitin en Girona en el que Dolors Sabater, su cabeza de lista, que ha reivindicado la soberanía plena y ha advertido de que no pueden entrar en un “gobierno autonomista” como el actual. Los anticapitalistas habían alimentado esa posibilidad pero su Consejo Político enmendó este fin de semana a estrategia.

Los líderes nacionales de PP y Ciudadanos se volcarán en estas elecciones, a las que todos los partidos estatales conceden una importancia estratégica clave. Este jueves han arropado a sus candidatos a la Generalitat, y tendrán una importante presencia en campaña. Pablo Casado irá siete veces, e Inés Arrimadas hasta trece. El líder popular arropó en Barcelona a su candidato, Alejandro Fernández, en un acto en el que también intervinieron los dos fichajes de su lista, Lorena Roldán, ex de Ciudadanos, y Eva Parera, de la plataforma de Manuel Valls. Casado argumentó que “solo el PP garantiza un cambio real en Cataluña” porque igual que los socialistas pactaron con ERC los Presupuestos, “lo mismo hará Salvador Illa si suman el 14 de febrero”.

Los populares concurren al 14 de febrero con dos líneas principales en su discurso: por un lado, el ataque al candidato PSC con la acusación de que, si puede, reeditará un tripartito, algo que socialistas y ERC niegan. Y, por otro, que a Cataluña debe volver la concordia entre catalanes y la comunidad autónoma debe recuperar su vigor económico lastrado por el Procés. Casado reivindicó al PP como un partido “de concordia y de convivencia, pero con los principios muy claros”, y cargó contra el Gobierno y contra Vox. El líder popular anunció que el PP recurrirá ante la Junta Electoral Central para “denunciar la campaña que han hecho a favor de Salvador Illa en las tomas de posesión de los Ministerios” de Sanidad y Política Territorial y “utilizando La Moncloa” o la cuenta de Twitter del Ministerio del Interior. Además, criticó al partido de extrema derecha, con el que libra una batalla por el voto de la derecha españolista en Cataluña, por haber permitido con su abstención en el Congreso de los Diputados este jueves que el Gobierno sacara adelante el decreto sobre los fondos europeos. Casado equiparó a los independentistas con los “radicales de izquierda y los extremistas de la derecha”, en referencia a Vox, como parte de “los dos mangos de la tenaza” que lastra a España, y acusó a Vox de haber salvado “un plan clientelar” del Gobierno.

Colau califica de "urgente" un cambio de Govern

Bajo el liderazgo incuestionable de Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, que participará en media docena de actos en esta campaña, En Comú Podem ha abierto la campaña con un mini mitin ante el hospital Clínic de Barcelona como homenaje a todo el personal sanitario por su esfuerzo durante esta pandemia. Ante plafones de forma hexagonal, rojos, verdes y morados, los colores de la coalición, Colau, la candidata Jéssica Albiach y Rosa Lluch, cabeza de lista por Girona, han protagonizado un acto al aire libre de apenas media hora sin público y algo desangelado. La alcaldesa ha instado a un “cambio urgente” en el Govern y ha avisado que solo será posible con una alianza de las fuerzas de izquierdas. Los comunes, que quieren en esta campaña hablar “claro”, confían en poder pasar de sus actuales ocho escaños a una horquilla entre 8 y 10 y avisan de que la alternativa solo será posible si logran un buen resultado.

Ciudadanos también pone en su punto de mira al PSC. La líder del partido, Inés Arrimadas, acompañó al cabeza de lista, Carlos Carrizosa, primero por un paseo en teleférico y luego en un acto desde una terraza de Barcelona con un millar de afiliados conectados digitalmente. Arrimadas pidió el voto para su partido insistiendo en que el PSC pactará con los independentistas. “No podemos, como muchas veces nos ha pasado, confiar en algunos partidos supuestamente constitucionalistas, para que con ese voto se vaya a poner a ERC al mando de Sanidad o de medios de comunicación en Catalunya”, dijo.

El partido que ganó las elecciones en Cataluña en 2017 se presenta a estos comicios con un giro en el mensaje hacia la concordia entre catalanes, a los que llama a “pasar página del Procés”. Insistiendo en ese mensaje, la líder de Cs pidió el voto para conseguir un cambio en el Govern que lleve a los catalanes a “volver a abrazarse”.


Más información

Archivado En