Josep Maria Argimon será el nuevo secretario de Salud Pública de la Generalitat
El actual director del Instituto Catalán de la Salud asumirá el cargo que dejó Joan Guix a finales de mayo
El mando de la secretaría de Salud Pública de Cataluña vuelve a estar ocupado tras casi dos meses vacío después de la marcha de Joan Guix por motivos de salud. Josep Maria Argimon, director del Instituto Catalán de la Salud, la gran empresa pública que gestiona ocho hospitales y el 80% de la atención primaria catalana, asumirá el cargo en plena crisis sanitaria por los rebrotes que azotan a la comunidad. Argimon (Barcelona, 62 años) compatibi...
El mando de la secretaría de Salud Pública de Cataluña vuelve a estar ocupado tras casi dos meses vacío después de la marcha de Joan Guix por motivos de salud. Josep Maria Argimon, director del Instituto Catalán de la Salud, la gran empresa pública que gestiona ocho hospitales y el 80% de la atención primaria catalana, asumirá el cargo en plena crisis sanitaria por los rebrotes que azotan a la comunidad. Argimon (Barcelona, 62 años) compatibilizará su labor al frente del ICS con sus funciones al frente de la salud pública catalana.
La silla de Salud Pública llevaba siete semanas vacía. Con la epidemia de covid-19 controlada y la curva epidémica a la baja, el responsable de esta área, Joan Guix, dejó el cargo que ostentaba desde 2015 alegando motivos de salud. En ese tiempo, el virus ha vuelto a azotar con fuerza a Cataluña y los casos se duplican o triplican por semana en varias zonas de Cataluña con focos activos, como Lleida o Barcelona y su área metropolitana. Como ha avanzado La Vanguardia, Argimon, que es licenciado en Medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona con la especialidad de Medicina Preventiva y Salud Pública, asumirá el cargo en los próximos días.
El epidemiólogo llega en un momento donde el papel del Govern en la crisis sanitaria está fuertemente cuestionado por el sector sanitario. Les acusan de falta de previsión y medios en la gestión del brote de Lleida, que acumula más de 2.000 afectados desde que el pasado 17 de junio empezase a aumentar el número de infectados. Las críticas a la falta de rastreadores para detectar los contactos de los casos positivos ha sido una constante en las últimas semanas e incluso ha propiciado las quejas de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que avisó de la “falta de musculatura” en el dispositivo de detección y seguimiento de los contactos. “El Govern llegó tarde a Lleida y ha llegado tarde al área metropolitana”, dijo ayer Colau tras el anuncio del Ejecutivo catalán de restricciones en la capital y su área de influencia por el aumento de infectados en la zona.
El nombramiento de Argimon se hará efectivo el próximo martes en el Consejo de Gobierno de la Generalitat, ha informado el Departamento de Salud. El actual director del ICS, cargo que ocupa desde 2018, tiene una larga trayectoria en la Administración sanitaria catalana. Fue director de la Agencia de Calidad y Evaluaciones Sanitarias (AQuAS) durante el gobierno de Artur Mas y asumió la subdirección del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) cuando Carles Puigdemont estaba al frente del Govern catalán.
Argimon tampoco ha estado exento de polémicas. Durante sus años al mando del AQuAS intentó sacar adelante un controvertido programa de explotación de datos sanitarios anonimizados para investigación, el VISC+. El sector social cargó duramente contra él porque, en un primer momento, su plan contemplaba externalizar la gestión de esta explotación de información sanitaria y abría la puerta a que empresas privadas (con fines de investigación) también pudiesen tener acceso a esos datos. El proyecto no llegó a ver la luz, tal y como él lo había planteado.
Cuando asumió el mando del ICS, en 2018, Argimon también tuvo que gestionar la gran huelga de médicos de atención primaria en el mes de noviembre de ese año. Los facultativos llegaron a para casi una semana hasta que lograron un acuerdo por el que se inyectarían 100 millones a la atención primaria y se contemplaba la incorporación de 250 nuevos médicos para reducir la presión asistencial.
En esta nueva etapa, Argimon tiene por delante ordenar la respuesta a la covid-19 ante la segunda ola de contagios que se avecina. En la lista está terminar de engranar el dispositivo de detección, rastreo y contactos para que funcione con fluidez, y vigilar la evolución de la curva epidémica en Lleida y el área metropolitana de Barcelona, los dos focos más preocupantes. Si las medidas de restricciones sociales aplicadas ayer no son suficientes, en manos de Argimon estará evaluar y, si fuese preciso, plantear confinamientos más estrictos.