Cataluña confirma que Barcelona y Lleida pasarán este jueves a la fase 3

Toda Cataluña estará mañana jueves en la fase 3 de la desescalada, el último peldaño antes de avanzar a la llamada “nueva normalidad”. El Ministerio de Sanidad ha dado luz verde a la propuesta de la Generalitat de acelerar unos días la desescalada en Lleida y Barcelona y su área metropolitana, las dos regiones sanitarias de Cataluña que quedaban en la fase 2, y entrar ya en la fase 3 este jueves. Con esta decisión del Ejecutivo central, el 78% de la población española (37 millones de personas) estarán ya mañana en la última etapa del desconfinamiento. Solo la Comunidad de Madrid y las provinci...

Toda Cataluña estará mañana jueves en la fase 3 de la desescalada, el último peldaño antes de avanzar a la llamada “nueva normalidad”. El Ministerio de Sanidad ha dado luz verde a la propuesta de la Generalitat de acelerar unos días la desescalada en Lleida y Barcelona y su área metropolitana, las dos regiones sanitarias de Cataluña que quedaban en la fase 2, y entrar ya en la fase 3 este jueves. Con esta decisión del Ejecutivo central, el 78% de la población española (37 millones de personas) estarán ya mañana en la última etapa del desconfinamiento. Solo la Comunidad de Madrid y las provincias castellanoleonesas de Salamanca, Segovia, Ávila y Soria permanecen en la fase 2.

En la última etapa del desconfinamiento, los gobiernos autonómicos toman el mando de la gestión de la desescalada y pueden adaptar, modular o suprimir las medidas como consideren. En esta fase 3 se permite también más aforo en tiendas y comercios, movilidad dentro de la comunidad autónoma y la apertura de la barra de los bares y los locales de ocio nocturno. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ya había avanzado este miércoles que “se dan las condiciones” para que Lleida y Barcelona y su área metropolitana, las únicas dos regiones sanitarias que permanecían en la fase 2, pasasen ya a la última etapa del desconfinamiento, pero faltaba una reunión esta tarde con la consejera de Salud, Alba Vergés, para formalizar la decisión.

“Creo que las cosas en Cataluña se han hecho correctamente. Ha habido una actitud de prudencia, que yo comparto”, ha destacado este miércoles el ministro en una entrevista en TV3 recogida por Europa Press. Barcelona y su área metropolitana caminaron a ralentí desde el inicio de la desescalada por la incidencia de casos y la elevada densidad de población, que complica mantener la distancia de seguridad. Lleida, por su parte, echó el freno al detectar varios rebrotes en residencias de ancianos, centros sanitarios e industrias cárnicas, como mataderos. Illa ha valorado este miércoles, sin embargo, que los brotes en Lleida se han controlado con rapidez y contundencia.

El Govern quería acelerar la desescalada para evitar otro fin de semana de actividad económica a medio gas y esponjar eventuales aglomeraciones en las salidas de cara al puente de Sant Joan la semana que viene. De hecho, el plan de la Generalitat pasa saltar de la fase 3 a la llamada “nueva normalidad” de forma inmediata. A propósito de este tema, el ministro ha recordado que el estado de alarma se termina el domingo 21 de junio a medianoche, y ha sostenido que en fase 3 corresponde a cada comunidad si “levantar la nueva normalidad o no”. “Lo han hecho en Galicia, y lo han comunicado los respectivos responsables de Sanidad de País Vasco y Cantabria”, y ha añadido que Cataluña podrá tomar esta decisión si Barcelona y Lleida pasan a fase 3, aunque ya la puede tomar en los territorios que ya están en esa fase.

El Ejecutivo catalán prepara un decreto con medidas específicas tras la desescalada sobre el uso de mascarillas, la movilidad y el protocolo de autoaislamiento de casos positivos, reveló ayer la portavoz del Govern, Meritxell Budó. Aunque no avanzó en qué se concretarán estas medidas, fuentes de Salud indicaron que serán pocas, genéricas y no muy complejas.

Illa también ha opinado que el estado de alarma ha funcionado, que ha sido un instrumento constitucional que ha permitido controlar la pandemia, y ha avisado de que se podría volver a activar si hubiera un rebrote" que no pudiese ser controlado sin controlar la movilidad en todo el territorio". “Pensamos que no hará falta si todo el mundo se comporta adecuadamente y si los mecanismos de vigilancia de las comunidades autónomas funcionan como están funcionando ahora”, ha destacado Illa, que ha afirmado que se deberá actuar con contundencia y actuar quirúrgicamente en caso de rebrote.

Preguntado por si se optará por un confinamiento selectivo como ha propuesto la Generalitat si hay un rebrote, el ministro ha respondido que es una posibilidad y ha subrayado que en primer lugar les tocará actuar a las comunidades autónomas y el Gobierno respetará lo que decidan y seguirá habiendo mecanismos de coordinación: “Veremos si es necesario el confinamiento, a quién le toca decretarlo y en qué condiciones”. “Parece que no se darán las circunstancias de un contagio sostenido. Si hacemos lo que hay que hacer no creo que se vuelva a producir”, ha asegurado Illa al volver a ser preguntado de nuevo por si el Gobierno volverá a activar el estado de alarma.

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