Los grupos cargan en el Congreso contra la reforma de Bolaños por promover la figura de un fiscal “todopoderoso”
El ministro de Justicia desafía a Junts: “Si no trabajan para mejorar la vida de los catalanes, ¿de qué sirven?”
En una semana clave para el futuro del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, con el juicio por revelación de secretos visto para sentencia, el ministro Félix Bolaños se ha enfrentado este viernes en el Congreso a las críticas de la práctica totalidad de los grupos por la reforma legal que deja las investigaciones penales en manos de los fiscales. La nueva ley de enjuiciamiento criminal, ya en tramitación en la Cámara baja, es una de las modificaciones legales de mayor alcance de los últimos años y entre otras novedades desvincula el mandato del fiscal general de la legislatura y limita la figura de la acusación popular. A su llegada a la Comisión de Justicia, Bolaños ha optado por la prudencia al ser preguntado sobre si el Gobierno respaldará, como ha hecho hasta ahora, a García Ortiz en caso de ser condenado por el Supremo. “Ahora es el momento de confiar en la justicia, de confiar en la sala segunda y de tener un poco de paciencia para que conozcamos el fallo”, se ha limitado valorar.
Dentro, en la reunión, la única mano amiga que ha encontrado el ministro de Justicia este viernes ha sido la de su socio de Gobierno. El diputado de Sumar, Enrique Santiago, que sí rechaza algunos aspectos de la norma, lo ha dicho sin ambigüedades: “Cuenten con nuestro apoyo”. Un respaldo solitario frente a una oposición abiertamente combativa. “Nos parece de mal gusto que se presente una reforma legislativa en pleno juicio al fiscal general. Lo que ustedes pretenden no es la mayor transformación, sino la mayor adquisición de la justicia española”, ha dicho el diputado de Junts, Josep Pagès i Massó. Se ha sumado a esta opinión la diputada de ERC, Pilar Vallugera, y ha añadido: “La legislatura está parada. Es absurdo seguir en la ficción”. Para el PP es “una ley para un fiscal general todopoderoso y al servicio del Gobierno”. “La ley llega justo en un momento en el que el actual ha causado un enorme daño a la institución”, ha sostenido la diputada popular Sandra Moneo.
Aunque ante los periodistas el ministro ha recordado que el regreso de Puigdemont “no depende del Gobierno”, sino del Tribunal Constitucional, que deberá pronunciarse en los próximos meses, dentro de la comisión, Bolaños ha lanzado un guiño a Junts. “Es un paso importante para la aplicación completa de la ley de amnistía, una aplicación que ha de darse por los órganos judiciales en nuestro país para que afecte también a todos los líderes del procés. Es verdad que faltan los líderes más significados del proceso soberanista y, por tanto, una vez que se termine la tramitación en los tribunales tanto europeos como españoles, espero que la aplicación sea completa y que beneficie a todos los líderes independentistas”, ha subrayado en una defensa explícita para que la medida de gracia afecte al expresident.
Intentaba calmar así los ánimos de los de Puigdemont, cuyo diputado ha acusado al ministro de estar “en fase de negación”. “La ruptura ha tenido lugar. La negación es la primera fase del duelo. Señor Bolaños, no hay mayoría parlamentaria, no estamos donde estábamos y, por lo tanto, no le corresponde al Gobierno imponer el marco político”, ha argumentado Pagés i Massó tan solo un día después de que los independentistas hayan respaldado dos normas del Gobierno —que ya había excluido del veto— y salido al rescate del Ejecutivo para tumbar una enmienda muy simbólica del PP sobre la vida de las nucleares. El diputado le ha propuesto al ministro la convocatoria de elecciones como única vía posible. Junts ha insistido en que presentará una enmienda a la totalidad a la Lecrim, así como al resto de propuestas que partan del Gobierno.
“No estamos en una legislatura parada”, ha sostenido. “Ayer se aprobaron dos leyes. Al inicio de la legislatura decían que no iba a durar, pues Sánchez se va a convertir en unos meses en el segundo presidente más longevo de la democracia”, se ha defendido Bolaños, quien ha vuelto a solicitar a los de Puigdemont que vuelvan a sentarse a la mesa. “Hablemos de la implementación del catalán en la justicia, yo le llamo y le convoco para mejorar la vida de los catalanes. Porque, si ustedes no trabajan para mejorar la vida de los catalanes, ¿de qué sirve Junts?”, ha concluido elevando el tono.